Mensajes desde el retiro de Saint Germain. Una dispensación especial

Por orden del Consejo de Darjeeling de la Gran Hermandad Blanca, y con su consentimiento unánime, yo, El Morya, hago públicas estas notas, transmitidas por un Guardián de la Llama fallecido recientemente a su familia, para edificación de nuestros estudiantes y de todas las partes interesadas.

Es la observación del Consejo que, aun cuando os hemos advertido en muchos dictados a través de nuestros Mensajeros acerca de los graves desafíos que enfrentan las naciones y vosotros personalmente a partir de ahora y hasta el año 2000 y más allá, son demasiados los que no han escuchado nuestras advertencias.

Por consiguiente, debido a que la hora es en verdad urgente, hemos permitido a este hermano no ascendido, siendo parte de vosotros, que conteste las preguntas que le ha hecho su familia y que comente sobre sus experiencias en los planos internos. También comenta sobre el estado de la nación con considerable percepción.

Ésta es una dispensación especial y no debe usarse como excusa para buscar comunicación de o con aquellos que se han ido a ocupar el lugar de servicio que les corresponde en el mundo celestial. Hacerlo os pondría fuera de la protección de los Maestros Ascendidos.

Es la esperanza del Consejo de Darjeeling que los Guardianes de la Llama y los lectores de Perlas de Sabiduría envíen este cuadernito a todos los que lo aprecien. Específicamente, no limiten su distribución a los miembros de The Summit Lighthouse sino regálenlo libremente a quienes consideren que pueda beneficiarle. Pues incluso si algunos de los que lleguen a leer estas comunicaciones por casualidad se ven impactados cuando menos por algunas de las verdades tan claramente expresadas, su vida puede dar un giro en el servicio a su Dios.

Es mi deseo que despertéis a la verdad de vuestro propio ser y os elevéis con alas de águilas para apresurar la liberación de vuestro planeta, vuestra nación y vuestra alma.

 

EL MORYA
Jefe del Consejo de Darjeeling
1995

 


Querida Madre:

Mi esposo falleció recientemente y quisiera agradecerte tu amorosa atención y apoyo durante este difícil periodo y también agradecer tu guía y tus consejos. Esto me ha hecho caer en la cuenta de lo verdaderamente bendecidos que somos por estar en esta Iglesia y por tener una Mensajera en encarnación.

Cuando te llamé por teléfono para decirte que mi esposo había hecho su transición y que se estaba proyectando la realización de una autopsia (puesto que no supimos cuál había sido la causa de su enfermedad), me preguntaste si "lo habíamos liberado [cut him free]". Contesté que no habíamos podido hacer gran cosa porque el puesto de las enfermeras estaba muy cerca de su cubículo de cuidados intensivos.

Me dijiste que tomara mi espada ritual del arcángel Miguel y "¡regresa y libéralo!". Otras tres personas estaban conmigo: mi hija, mi yerno y una amiga cercana.

Metí mi espada en una bolsa de papel y crucé la calle de regreso al hospital y a cuidados intensivos, preguntándome cómo haríamos. Al llegar a cuidados intensivos, un joven nos recibió en la puerta. Nos dijo que entráramos y que nadie nos molestaría, ¡ya que habían trasladado al otro único paciente a otra sección y que habían cerrado esta sección!

Era evidente que los Maestros habían arreglado esto para nosotros, y pudimos decretar y usar la espada durante 45 minutos sin nadie alrededor. Sentimos que habíamos realizado nuestro trabajo y estábamos cantando a la Madre María para sellarlo cuando dos enfermeras regresaron y se sentaron en el puesto de las enfermeras. ¡La coordinación fue perfecta!

También quisiera mencionar que había un delicioso aroma en el cubículo. Mi esposo había sido muy devoto de la Madre María y había estado haciéndole una novena incluso cuando fue trasladado a cuidados intensivos. Su rosario estaba todavía sobre su mesa de noche.

Tengo muchos otros testimonios que dar, pero primero creo que debo explicar que mi esposo era Guardián de la Llama y también miembro de la Iglesia Católica. Casi todos los domingos iba a misa, haciendo su decreto del "Tubo de Luz" y decretos al arcángel Miguel en el camino.

Creía en la reencarnación y amaba a Gautama Buda, pero había prometido a su madre, en su lecho de muerte (tenía entonces 21 años), que nunca abandonaría la Iglesia Católica. De manera que, aunque le agradabas como persona, Madre, no creo que pudiera permitirse entender y aceptar tu cargo de Mensajera.

Era un hombre muy práctico y con los pies en la tierra y ponía siempre las cosas en perspectiva cuando alguien era fantasioso. Durante toda su vida ayudó a la gente y, aun cuando estuviera muy cansado u ocupado, no desdeñó nunca a nadie. Sin embargo, tenía poca paciencia con las personas que no fueran honestas o justas con los demás.

Ahora bien, debo decirte que desde que hicimos el servicio de decretos junto a su lecho se ha estado comunicando con nosotros ocasionalmente. Lo primero que dijo (a mi hija) después de hacer su transición fue: "¡Ése fue un gran impulso que me disteis!" Y más tarde: "Tu madre tenía razón en cuanto a Elizabeth Clare Prophet."

Y luego dijo que nunca nada le había quedado más claro: "Elizabeth Clare Prophet ha tenido defectos y ha cometido errores porque es humana, pero es lo que dice que es. Es la mayor esperanza para este planeta en este momento."*

Como recordarás, Madre, hablaste con él por teléfono unas horas antes, cuando estaba en estado de coma. Mientras la enfermera sostenía el auricular, hiciste llamados por él y le dijiste cuánto lo amabas. Al parecer en el momento en que hizo su transición y "traspasó el velo" todo le había quedado claro.

...

Madre, veo este testimonio como una afirmación de todo lo que nos has enseñado. Está dado por un alma que estuvo ciega a ciertas verdades mientras estuvo en estos velos del maya; alguien que hoy que puede ver claramente desea compartir con nosotros lo que está aprendiendo y empezando a comprender, para que nosotros podamos interiorizar estas maravillosas Enseñanzas mientras todavía estamos en encarnación y no tener que esperar hasta irnos de la Tierra para comprender que debemos convertirnos en la Enseñanza si hemos de salvar a nuestro amado planeta.

Gracias de nuevo, Madre, por todo tu amor y todo tu aliento durante esta época difícil.

 

Todo mi amor y mi apreciación
Tu Hermana en el Sendero
1995

 

P.D. Madre, después de haber escrito esta carta, le preguntamos a mi esposo si se encontraba en el retiro de Saint Germain, ya que sentimos que estaba en un retiro de llama violeta. Dijo que sí, que estaba en el retiro de Saint Germain. Le comentamos que pensamos que quizás había ido al retiro del arcángel Miguel, o al de la Madre María, o al de Nada. Dijo que sí, que amaba mucho a estos maestros y que su vínculo con ellos se daba de manera natural. Sin embargo, mientras estuvo en la Tierra no comprendió (y necesitaba aprender) la importancia de la llama violeta. Así que ahora una de las cosas que debía hacer era llevar a la gente al conocimiento de la llama violeta.

Le preguntamos que si siempre podría hablar con nosotros de esta manera, y dijo que no, que ésta era una dispensación especial pero que proseguiría por un tiempo.**


*Elizabeth Clare Prophet, "Guru Ma", "Mother", transmutó el cien por ciento de su karma antes de hacer su transición a las octavas de luz en 2009.

** La continuación de estas comunicaciones se encuentra en el libro Mensajes desde el retiro de Saint Germain, de Patricia Kirmond, publicado por Porcia Ediciones. Sin embargo, algunos de los comentarios referentes a las enseñanzas que aparecen en esta Dispensación no están incluidos en el libro. Decidimos incluirlo en este sitio debido a la vigencia de la mayoría de los comentarios.

 

Mensajes desde el retiro de Saint Geramin - Patricia Kirmond

 

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