Sanat Kumara es conocido como el Anciano de Días. Es el Gran Guru de la simiente de a lo largo y ancho del , del planeta Venus y uno de los siete santos s (los Señores de la Llama que representan los siete rayos en Venus). Nos inicia en el sendero del , que presenta en su libro La apertura del séptimo sello.*
[* The Opening of the Seventh Seal es un volumen de Perlas de Sabiduría de 1979 que contiene una serie de dictados de Sanat Kumara sobre el sendero del rayo rubí. Las "perlas del 79 de Sanat Kumara" (como son conocidas por los estudiantes de los maestros ascendidos) son una lectura obligada para los Guardianes de la Llama de la 8a. lección en adelante.]
Ocupó la posición jerárquica de desde los más oscuros días de la historia de la Tierra en que sus evoluciones cayeron al nivel del hombre de las cavernas y perdieron contacto con la llama de Dios y la poderosa Presencia YO SOY. Cuando la Tierra estaba a punto de ser desintegrada porque no había nadie que mantuviera viva la llama de la , Sanat Kumara, exiliándose voluntariamente de su planeta Venus, vino a guardar la llama hasta que un número suficiente de hombres y mujeres respondiera y empezara nuevamente a mantener el foco en nombre de sus hermanos y hermanas. Ciento cuarenta y cuatro mil almas se ofrecieron como voluntarias para auxiliar a Sanat Kumara en su misión y lo acompañaron junto con legiones de ángeles.
Sanat Kumara describe este acontecimiento memorable en la historia cósmica:
Me llamáis Sanat Kumara, y me conocéis como aquel que se presentó ante el consejo cósmico conocido como el Consejo de los Ciento Cuarenta y Cuatro. Me conocéis porque fuisteis testigos de la petición que hice por y en nombre de las evoluciones de la Tierra que ya no conocían la presencia del Cordero, que por desobediencia fueron separados del Guru vivo. Me conocéis como aquel que se ofreció a encarnar la llama trina en la Tierra para las evoluciones en proceso de transformación en los de la existencia —fuego, aire, agua y tierra.
El Consejo Cósmico había decretado la desintegración de la Tierra y sus evoluciones porque las almas de sus hijos ya no adoraban a la en la de vida que arde dentro del altar del corazón. Se habían vuelto ovejas extraviadas. Su atención estaba puesta en la manifestación externa, deliberada y obstinadamente habían abandonado su recorrido interior con Dios… Así, la de los templos se había apagado, y el propósito con el que Dios había creado al : ser el templo del Dios vivo, ya no se cumplía. Todos eran muertos vivos, un vehículo de sin luz dotada de , una cáscara vacía. En ningún sitio de la Tierra había una —ni un solo , ni un solo , ningún iniciado del de iniciación hacia la .
El momento del juicio había llegado, y el que estaba sentado en el trono en el centro de las doce veces doce s de la luz había pronunciado la palabra que constituía el consenso unánime de todos: Que la Tierra y sus evoluciones sean enrolladas como un pergamino y quemadas como una candela de fuego sagrado. Que todas las energías mal calificadas regresen al para su repolarización. Que toda la energía mal utilizada sea realineada y recargada con la de , para que nuevamente el Creador vuelva a infundirla dentro de la creación en curso de mundos sin fin.
¿El requisito de la Ley para salvar a la Tierra? Que alguien facultado para ser el Guru encarnado, el Cordero, estuviera presente en la octava física para mantener la armonía y sostener la llama trina de la vida en pro y en nombre de todas las almas vivas. Es Ley del Uno que la meditación de uno en el Cristo Eterno puede contar para muchos hasta que los muchos nuevamente se responsabilicen de sus palabras y sus obras y puedan empezar a llevar la carga de su luz así como el de su bien y su relativos.
Elegí ser es ese alguien. Me ofrecí a ser un llameante hijo de justicia para la Tierra y sus evoluciones.
Tras muchas deliberaciones, el Consejo Cósmico y el El Que No Tiene Nombre dieron su aprobación a mi petición, y así se concibió la dispensación de un nuevo plan divino para la Tierra y sus evoluciones…
Así, me arrodillé ante el gran trono blanco de El Que No Tiene Nombre y Él me dijo: ‘Sanat Kumara, hijo mío, ocuparás el gran trono blanco ante las evoluciones de la Tierra. Serás para ellas el SEÑOR Dios en las alturas. Serás en verdad la más alta manifestación de la Deidad que se les otorgará hasta que, mediante el sendero de iniciación, su alma se eleve a tu trono de discernimiento y se presente ante ti en alabanza al que eres. En aquel día, cuando se hayan elevado y digan: ‹Bendiciones y honor y gloria y poder para el que está sentado en el trono y para el Cordero por los siglos de los siglos›, he aquí que su redención estará cerca.’
Y me dijo: ‘De este modo, para las evoluciones de la Tierra tú serás el Alfa y el Omega, el principio y el fin', dijo el YO SOY EL QUE YO SOY, que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso. Y puso sobre mí su manto de patrocinio de Padre a Hijo, que en mí se convertiría en Su patrocinio de una oleada de vida que ahora hizo mía. Era una custodia. Era la iniciación del Padre en el Hijo…
Y el Consejo de los Ciento Cuarenta y Cuatro, formando un único anillo solar en torno al gran trono blanco, entonó la junto con los grandes seres de luz, formando el círculo interno alrededor del trono y diciendo: ‘Santo, santo, santo, SEÑOR Dios Todopoderoso, que era, que es y que ha de venir.’ Y escuché el eco de su canto del ‘Santo, santo, santo’ durante todo el camino a casa, hacia el lucero de la mañana, hacia mi que conocéis como Venus, y hacia los hijos e hijas del Astro del Amor.
Alados mensajeros de luz habían anunciado mi llegada así como el mandato del Consejo Cósmico y la dispensación otorgada. Los seis —mis hermanos, los santos Kumaras, que sostienen junto conmigo las siete llamas de los siete rayos—, el Poderoso y sus legiones, nuestra hija y muchos hijos e hijas servidores que hoy conocéis como los me dieron la bienvenida con una gran recepción. Aquella noche la alegría de la oportunidad se mezclaba con la tristeza que produce la sensación de la separación. Había yo escogido un exilio voluntario en un astro oscuro. Y aunque estaba destinado a convertirse en la Estrella de la Libertad, todos sabían que para mí sería una larga noche oscura del alma.
En ese momento, procedentes de valles y montañas, aparecieron muchos de mis hijos unidos en una gran concentración. Eran las almas de ciento cuarenta y cuatro mil aproximándose a nuestro palacio de luz. Se fueron acercando en doce compañías formando espirales y entonando el canto de , de amor y de victoria. Los se unieron a su poderoso canto a coro, y los coros angelicales aleteaban en la cercanía. Mientras Venus y yo observábamos desde el balcón, vimos a la treceava compañía vestida de blanco. Era el clero real de la Orden de , los ungidos que guardaban la llama y la Ley en el centro de esta unidad jerárquica.
Una vez reunidas todas las filas, un círculo tras otro y otro rodeando nuestra casa, y una vez concluido su himno de alabanza y adoración a mí, su portavoz se paró frente al balcón para dirigirse a nosotros en nombre de la gran multitud. Era el alma del que hoy conocéis y amáis como el Señor del Mundo, Gautama . Y se dirigió a nosotros diciendo: ‘Oh, Anciano de Días, hemos sabido de la alianza que Dios ha hecho contigo este día y de tu compromiso de guardar la llama de la vida hasta que algunas de las evoluciones de la Tierra reciban una aceleración y renueven otra vez su promesa de ser portadoras de la llama. Oh, Anciano de Días, para nosotros tú eres nuestro Guru, nuestra vida misma, nuestro Dios. No te abandonaremos en la adversidad. Iremos contigo. No te dejaremos ni un instante sin el círculo sobre círculo de nuestro discipulado. Iremos a la Tierra. Prepararemos el terreno. Guardaremos la llama en tu nombre.’
Y así, por indicación del SEÑOR Dios, elegí de entre ellos a cuatrocientos hijos e hijas servidores que precederían a los ciento cuarenta y cuatro mil para preparar su llegada. Pues aun cuando estaban enterados de la oscuridad del astro más oscuro, en realidad no conocían como yo el verdadero significado del sacrificio que ahora estaban ofreciendo hacer en el nombre de su Guru.
Venus y yo y los ciento cuarenta y cuatro mil lloramos de alegría. Y las lágrimas que corrieron aquella noche memorable ardieron como el fuego sagrado vivo que fluye como el agua de vida del gran trono blanco y del Consejo Cósmico, nuestro patrocinador.
Así, cuando Sanat Kumara llegó de Venus para hacer de la Tierra su morada temporal, vino acompañado de una cohorte compuesta por muchos grandes seres de luz, entre ellos su hija (la maestra Meta) y tres de los siete santos Kumaras. Los cuatrocientos que componían la avanzada fueron enviados por delante a la Tierra para construir el magnífico retiro de en una isla del mar del Gobi (donde hoy se encuentra el desierto del Gobi). Vinieron también en aquel entonces alquimistas y científicos, y ciento cuarenta y cuatro de ellos concentraban las ciento cuarenta y cuatro llamas de los elementos. Juntos conformaban una réplica del diamante que se encuentra en el , un foco de la mente diamantina de Dios.
En la Isla Blanca del mar del Gobi construyeron la Ciudad de Blanco, siguiendo el modelo de la ciudad de los Kumaras en Venus. Sanat Kumara estableció el foco de la llama trina en el retiro de Shamballa, que permaneció en el plano físico durante muchos siglos. Sanat Kumara residió en este retiro físico, pero no asumió un cuerpo físico tal como los que nosotros llevamos hoy: el retiro se encontraba en el universo de la Materia, sin embargo era en grado sumo. Más tarde, para protegerlo, fue conveniente que Shamballa, este maravilloso retiro que se encontraba en la octava física, fuera retirado a la octava etérica. El foco etérico sigue siendo una réplica exacta de lo que alguna vez fuera el retiro físico. El hermoso mar cerúleo con la Isla Blanca en el centro es hoy el desierto del Gobi.
Sanat Kumara ancló un rayo de luz de su corazón como hilo de contacto con todas las evoluciones del planeta Tierra, alimentando y sosteniendo esa llama y ayudando al Santo Ser Crístico a acelerar la conciencia crística. Sin esa ayuda el género humano en masa habría pasado por la segunda muerte y el planeta habría sido destruido.
La antigua costumbre del tronco navideño ha llegado hasta nosotros a partir del servicio prestado por Sanat Kumara, quien cada año consagraba un foco del fuego sagrado en las octavas físicas. Se convirtió en tradición que la gente cruzara grandes distancias para llevarse a casa un trozo del tronco navideño y usarlo para encender sus hogares durante el siguiente ciclo de doce meses. De esta manera, un foco de su llama física se manifestaba tangiblemente en los sitios donde vivían los habitantes de la Tierra, lo que les permitía tener contacto físico real con un foco del Señor del Mundo entre ellos.
La misión de Sanat Kumara se terminó el 1 de enero de 1956, cuando a su discípulo más capacitado, el Buda Gautama, se le confirió el cargo de Señor del Mundo, al tener el suficiente para sostener el equilibrio del planeta y el foco de la llama trina. Sanat Kumara se convirtió entonces en Regente del Mundo, y con esa calidad continúa auxiliando a las evoluciones de la Tierra desde su hogar en Venus. Hasta que no tuvo lugar este cambio de cargo, Sanat Kumara emitía muchísima Luz hacia el planeta cada año, durante Wesak, el festival de la luna llena en Tauro. Sus discípulos, el Señor Gautama, el Señor y el que hoy ocupa el cargo del , anclaban esta radiación. Eran los transformadores que desaceleraban esta intensa radiación.
♦ Sanat Kumara figura también en diversos roles en las tradiciones religiosas de Oriente. Cada una revela una faceta diferente de su Ser Divino. En el hinduismo es venerado como uno de los cuatro o siete hijos de Brahma, a los que se representa como jóvenes que han permanecido puros. En sánscrito el nombre Sanat Kumara significa “siempre un joven”. Es el más prominente de los Kumaras.
♦ En el hinduismo a Sanat Kumara se le llama a veces Skanda, o Karttikeya, el hijo de y : dios de la guerra y comandante en jefe del ejército divino de los dioses. Nació específicamente para acabar con Taraka, el demonio que simboliza la ignorancia, o la mente inferior. Se le representa con frecuencia con una lanza en la mano, símbolo de la iluminación. Usa la lanza para derribar la ignorancia. En el hinduismo las historias de guerra suelen usarse como alegorías de las luchas internas del alma.
Skanda-Karttikeya, como se le llama a veces, también es aclamado como el dios de la sabiduría y el aprendizaje. Se dice que otorga poderes espirituales a sus devotos, sobre todo el poder del conocimiento. En la tradición mística hindú, Karttikeya es conocido como , que quiere decir “cueva” o El Que Es Secreto, porque vive en la cueva de tu corazón. Las escrituras hindúes también lo describen como el más “prominente de los sabios” y conocedor de .
♦ Los maestros ascendidos enseñan que el Dios supremo del , Ahura Mazda, es Sanat Kumara. Ahura Mazda significa “Señor Sabio” o “Señor que concede inteligencia”. Representa el principio del Bien y es el guardián de la humanidad y el opositor del principio del Mal.
En algún momento entre 1700 y 600 a.C., fundó el zoroastrianismo en la antigua Persia. Una mañana en que saliera a buscar agua de un río vio un ser luminoso que lo llevó con Ahura Mazda y otras cinco figuras radiantes. Tan grande era su luz que “no veía su propia sombra sobre la tierra”. De este grupo de seres recibió su primera revelación de una nueva religión. Poco después Zaratustra se convirtió en el portavoz de Ahura Mazda.
♦ Después de que se retirara Shamballa a la octava etérica, Sanat Kumara encarnó como Dipamkara, el Buda de la Lámpara de Iluminación (Dipamkara signifca en sánscrito “encendedor de luces” o “el luminoso”). En la tradición budista es un legendario buda que vivió hace muchísimo tiempo, el primero de los veinticuatro budas que precedieron a Gautama Buda. Dipamkara profetizó que el asceta Sumedha sería el futuro Buda Gautama.
♦ Sanat Kumara ocupó el cargo de Señor del Mundo hasta que su discípulo Gautama Buda alcanzó el suficiente grado de realización espiritual para ocupar ese cargo. El 1 de enero de 1956 Gautama Buda fue coronado Señor del Mundo y Sanat Kumara, Señor Regente del Mundo, regresó a Venus y se reunió con su llama gemela, la maestra ascendida Venus. Ahí, en otra dimensión de la octava “físico-etérica”, junto con los otros Santos Kumaras, el Poderoso Victory y sus legiones, muchos maestros ascendidos y los de Venus, continúa su servicio a la Gran Hermandad Blanca en favor del planeta Tierra.
Los budistas consideran que Dipamkara, el Buda Gautama y el Señor Maitreya son los “budas de los tres tiempos”: pasado, presente y futuro. Podemos deducir que Dipamkara es el pasado Señor del Mundo, el Buda Gautama es el presente Señor del Mundo y Maitreya será el futuro Señor del Mundo.
♦ En el budismo existe un gran dios conocido como Brahma Sanam-kumara. También su nombre significa “por siempre un joven”. Brahma Sanam-kumara es un ser tan elevado que debe crear un cuerpo de aparición para que puedan verlo los dioses del Treinta y Tres. Sakka, el regente de los dioses, describe así su apariencia: “Supera en brillantez y gloria a los otros s, tal como una figura de oro supera en brillantez a la figura humana.”
♦ El profeta Daniel también registró su visión de Sanat Kumara, al que llamó “el ”. Escribe Daniel:
Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas; y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, sus ruedas* fuego ardiente. [Daniel 7:9]
* Chakras.
La llama gemela de Sanat Kumara es la Maestra Venus. Durante el largo exilio del primero en el planeta Tierra, ella permaneció en el planeta que era su hogar para guardar la llama. Unos años después del regreso de Sanat Kumara en 1956, ella misma vino a la Tierra a auxiliar a sus evoluciones. En un dado el 25 de mayo de 1975 anunció que, al igual que Sanat Kumara había guardado la llama para la Tierra, ella había llegado para “quedarse algún tiempo en ella”, con el fin de “reconsagrar los fuegos de la Madre”. Dijo:
Emito un ardiente moméntum de conciencia para detener todas las espirales que querrían despojar a la humanidad de la plenitud de su divinidad… Ved cómo responden los hombres a la llama de la , tal como respondieron a la luz de Sanat Kumara.
El 4 de julio de 1977 Sanat Kumara dijo que
el Consejo Cósmico y los Señores del Karma han concedido y decretado que podría permitírseme permanecer sobra la faz de la tierra, en la Tierra, durante algunos ciclos de manifestación para el absoluto retorno de la libertad al corazón de los portadores de luz de la Tierra…
Coloco mi cuerpo como un altar vivo en medio del pueblo de , y en ese cuerpo templo está el arquetipo original, el diseño [del alma] de cada hijo e hija de Dios y de los hijitos de Dios que han venido. Pues es el deseo de la Virgen Cósmica que ninguno de sus hijitos se pierda, ninguno de sus hijos e hijas.
Y así me uno a la Maestra Venus, que ha permanecido con vosotros durante todos estos meses; y juntos, enfocando nuestras llamas gemelas en la Ciudad Santa, nos quedaremos para el triunfo de esa comunidad del que debe manifestarse como la llave para la emisión de luz en esta era.
En un dictado dado el 4 de julio de 1978, Sanat Kumara nos dijo que esa noche se estaba manifestando en el espectro físico,
y estoy anclando precisamente en este plano terrenal todo el peso y el moméntum de mi cargo como el Anciano de Días, como no lo había hecho desde que vinimos al Lugar Preparado en Shamballa.
Sanat Kumara dictó frecuentemente a través de la y enfunda a la Tierra con la vestidura envolvente de su campo áurico. La vibración de la de Sanat Kumara fue captada por Jan Sibelius en el poema sinfónico Finlandia. Es tan poderosa la liberación de la llama de la libertad a través de esta música, que durante la ocupación nazi se prohibió que se interpretara, para que no fuera a despertar en los individuos el fervor libertario.
Escuchad en la melodía clave Finlandia primero la oscuridad y luego el amanecer de la humanidad de su sopor, un período de espera y luego los pasos del propio Sanat Kumara crean un despertar. Y con la llegada de la Persona de Dios, al igual que con Dios el SEÑOR en el Edén, hay una quimicalización, una ruptura del vacío. La oscuridad se derrumba y el descenso de la luz crea una acción de remolino y una conmoción cuando hombres y naciones deben alinearse y enfrentar verdaderamente a esa Presencia muy personal a la que todos deben encontrar. Hasta el cristiano más simple sabe que debe prepararse para ir al encuentro de este Dios. Los últimos compases de Finlandia son el consuelo y la presencia de una nueva era y una nueva luz en que la Tierra toda se ha realineado nuevamente en presencia del Elohim de la Paz...
© Summit University Press
Our Beloved Sanat Kumara
Nuestro Bienamado Sanat Kumara
Sanat Kumara, Regent, Lord, and King
To thy great Presence praises now we sing
Off' ring our gifts of humble service true
Reverence and honor to God for you
Thou art God's glory, majesty, and grace
Thy patient care for earth held her place.
Sanat Kumara, Regente, Señor y Rey
A tu gran Presencia alabanzas ahora cantamos
ofreciendo nuestros dones de humilde servicio sincero
reverencia y honor a Dios para ti
Tú eres la gloria, la majestad y la gracia de Dios
Tu paciente cariño por la Tierra la sostuvo en su lugar.
All through the ages that have gone before
Thy love has been for earth an open door
Held in thy Light, sustained by thy great pow'r
And in thy wisdom guided each hour
We feel thy peace in love's own God-control
As thy great wings of love now enfold.
A todo lo largo de las eras pasadas
tu amor ha sido para la Tierra una puerta abierta
Sostenida en la Luz, sostenida por tu gran poder
Y en tu sabiduría guiada cada hora
Sentimos tu paz en el control divino del amor
mientras tus grandes alas de amor ahora rodean.
Glory and honor unto thee belong
Let all adore thee now in grateful song
As all that live upon this planet raise
Heart, soul, and spirit—thy name we praise
Great Central Sun, thy gifts of love we call
For our dear friend of Light, Lord of all.
La gloria y el honor te pertenecen
Que todos te adoren ahora en agradecido canto
Mientras todos los que viven en este planeta elevan
corazón, alma y espíritu –tu nombre alabamos
Gran Sol Central, tus dones de amor pedimos
para nuestro querido amigo de la Luz, el Señor de todos.
As for dear Venus, Goddess from the Sun
Bless their dear planet, all life thereon.
En cuanto a Venus, diosa del Sol
bendice su querido planeta, a toda la vida en él.
© The Summit Lighthouse
Venus, our Lady of Love
Venus, Nuestra Señora del Amor
The power of Love, the essence of Light
'Tis radiance of God's starry might
His great cosmic dream releases the sheen
From I AM God Presence' great beams.
Adore we the glow, as forward we go
Awakened by glory within
The fire of God's heart all beauty imparts
Creating the will now to win.
El poder del Amor, la esencia de la Luz
es el resplandor del rutilante poder de Dios.
Su gran sueño cósmico emite el lustre
de los grandes rayos de la Presencia de Dios YO SOY.
Adoramos el resplandor, cuando hacia delante vamos
reavivados por la gloria en el interior.
El fuego del corazón de Dios a todos belleza confiere
creando la voluntad de ganar ya.
Ο Venus, thou Lady Master divine
Let thy Light shine—we bask
In the glow.
¡Oh, Venus, Maestra Señora divina,
haz que alumbre tu luz! –nos deleitamos
en el resplandor.
Venus, we call to you
Feminine ray from God's heart so true
Release thy cosmic Mother flow
Bathe planet Earth with thy rays below.
Bless holy avatars*
The Christed Ones from God's heav'nly stars
Guide and protect them, their mission while here
Love's holy way appear!
Venus, te invocamos,
rayo femenino del corazón de Dios tan genuino,
emite tu caudal de Madre cósmica,
baña al planeta Tierra abajo con tus rayos.
Bendice a los santos avatares,*
a los Seres Crísticos de las estrellas celestiales de Dios.
¡Guíalos y protégelos y su misión, entre tanto aquí
el sagrado camino del amor aparece!
We feel beams of pow'r, thy rays from above
Dear Venus, World Mother of Love
Thy children enfold in garments of light
Releasing thy patterns so bright.
Ο fill now our cup, supply every need
We wait for thy promise, indeed
Thy loveliest way is purity's ray
Blest Venus, do hear us we pray.
Sentimos haces de poder, tus rayos desde lo alto.
Querida Venus, Madre de Amor del Mundo,
a tus hijos envuelve en vestidos de luz
emitiendo tus adornos tan lucientes.
¡Ah, llena ya nuestra copa, suple toda necesidad!
Esperamos tu promesa, en verdad
tu camino más precioso es el rayo de pureza.
Bendita Venus, escúchanos, te rogamos.
Thou great silent Cosmic Mother enseal
Thy pow'r, thy hope, thy love
Will now heal.
¡Oh, gran Madre Cósmica silenciosa!, ratifica
que tu poder, tu esperanza, tu amor
ahora curarán.
Ο teach thy children here
By perfect love cast out every fear
Seal hearts with purpose all supreme
Forge cosmic union—the real God-dream.
Come set our hearts afire
Wisdom rays beam from thy star inspire
Mother of World, cosmic banner unfurl
Thy love orb to us hurl.
¡Oh!, enseña a tus hijos aquí
con perfecto amor a desechar todo temor,
imprime en los corazones el propósito supremo,
forja cósmica unión –el real sueño divino.
Ven, enardece nuestro corazón,
rayos de sabiduría emite, desde tu estrella inspira.
Madre del Mundo, el estandarte cósmico despliega,
tu orbe de amor lánzanos.
For love is the way on Venus today
And love is the vict'ry of Light
Ο magnet of love—thou star shining bright
Thou planet of golden-pink Light
Ο we would awake, our destiny take
Our place in the great cosmic plan
Redeeming God-pow'r remakes us this hour
Revealing the sunshine of man.
Porque el amor es el camino en Venus hoy
y el amor es la victoria de la Luz.
¡Oh, imán de amor! ―estrella que resplandece brillante
planeta de Luz dorada y rosa
¡Oh!, quisiéramos despertar, nuestro destino tomar,
nuestro lugar en el gran plan cósmico.
Redimir el poder de Dios nos rehace en este momento
revelando la luz solar del hombre.
Ο Sanat Kumara, Ancient of Days
Your Light helps us to raise
All the earth.
¡Oh!, Sanat Kumara, Anciano de Días,
tu Luz nos ayuda a elevar
a toda la Tierra.
Regent, we call to you
The Seven Holy Kumaras, too
Bearers of Light on Venus dear
Send your momentum of vict'ry here.
We would accelerate
And lift the earth to her pure estate
Up the magnificent stairway in flight
Into the golden Light.
Regente, te pedimos,
a los Siete Kumaras también,
portadores de Luz en Venus querido,
mándennos su moméntum de victoria acá.
Quisiéramos acelerarnos
y elevar a la Tierra a su estado puro
por la magnífica escalera en vuelo
hacia la dorada Luz.
From Palace of Light on Venus divine
Beam light rays connecting the vine
From Meta's great heart, her truth does impart
God's love in the fullness of time.
Dear Victory's flame on forehead does raise
A six-pointed star of bright hope
The Presence of God within us to praise
The fullness of joy does invoke.
Del Palacio de Luz en Venus divino
se desprenden rayos que conectan la viña
del gran corazón de Meta, su verdad imparte
el amor de Dios en la plenitud del tiempo.
La llama de Victory querido en la frente erige
una estrella de seis puntas de radiante esperanza
de que la Presencia de Dios en nuestro interior alabemos
la plenitud del gozo invoca.
Ο great ones of Venus, now renew
Our praise, our faith, our love
Are with you!
¡Oh, grandes seres de Venus, renueven ahora
nuestra alabanza, nuestra fe, nuestro amor
están con ustedes.
We Freedom's Star would be
Linked with the Light for eternity
Love is the universal key
Unlocks the door—sets the captives free.
Come show your radiant might
Transcendent El power shining bright
Raising our planet to make us all one
One with the Central Sun.
Nosotros, la Estrella de la Libertad, quisiéramos estar
vinculados con la Luz por la eternidad.
El amor es la llave universal
que abre la puerta –libera a los cautivos.
Vengan, muestren su radiante poderío,
con el poder de El resplandeciendo brillante,
elevando a nuestro planeta para hacer que todos seamos uno,
uno con el Sol Central.
* Venus anunció el nacimiento de los santos niños crísticos el 4 de febrero de 1962.
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(griego: Christos, “ungido”). Mesías (hebreo y arameo: “ungido”); “el Ungido”, aquel que es investido e infundido o ungido de la luz (el Hijo) de Dios. La Palabra, el Logos, la Segunda Persona de la Trinidad: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad… Aquél era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene al mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él y el mundo no le conoció.” En la Trinidad hindú de Brahma, Vishnu y Shiva, el término “Cristo” corresponde a la encarnación de Vishnu, el Preservador; avatara, hombre Dios, el que despeja la oscuridad, guru.
El Cristo Universal es el mediador entre los planos del Espíritu y los planos de la Materia; personificado como el Santo Ser Crístico, es el mediador entre el Espíritu de Dios y el alma del hombre. El Cristo Universal sostiene el nexo (el flujo en forma de ocho) de la conciencia a través del cual las energías del Padre (Espíritu) pasan a sus hijos para la cristalización (inglés: Christ-realization: realización crística) de la Llama de Dios por el esfuerzo de su alma en el vientre cósmico (la matriz) de la Madre (Materia). A este proceso se le llama materialización (inglés: Mater-realization: realización en la Materia), “El Descenso”. El proceso por el cual las energías de la Madre aglutinadas en el alma pasan a través del nexo de la conciencia crística hacia el Padre es la aceleración llamada espiritualización (inglés: Spirit-realization: realización en el Espíritu), “El Ascenso”. Otro nombre que se le da al proceso mediante el cual la energía del alma regresa de la Materia al Espíritu es sublimación (inglés: sublimation: sublime action: acción sublime) o transmutación. Siendo ya una con el Hijo, el alma experimenta la consumación de este proceso como la ascensión, la unión con el Espíritu de la Presencia YO SOY, el Padre. La ascensión es el cumplimiento en el cielo de la promesa de Jesús en la tierra: “En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros… El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.”
La fusión de las energías de la polaridad positiva y negativa de la Divinidad en la creación ocurre a través del Cristo Universal, el Logos sin el cual “nada de lo que es fue hecho”. El flujo de luz del macrocosmos hacia el microcosmos, del Espíritu (la Presencia YO SOY) al alma y de regreso siguiendo la espiral en forma de ocho, se cumple a través de este bendito Mediador que es Cristo, el SEÑOR, la verdadera encarnación del YO SOY EL QUE YO SOY. Ya que Jesús es esa Palabra encarnada, puede decir: “El YO SOY es [el YO SOY en mí es] la Puerta Abierta [al cielo y a la tierra] que ningún hombre puede cerrar”, y “Todo el Poder me es dado [a través del YO SOY en mí] en el cielo y en la tierra”, y también “He aquí, YO SOY [el YO SOY en mí está] vivo por siempre –como Arriba, así abajo– y tiene las llaves del reino de los cielos y las llaves de la muerte y el infierno, y a quienquiera que el Padre quiera yo se las doy, y son dadas en su nombre”. Esto que aún hoy afirma el maestro ascendido Jesucristo también lo afirma para nosotros nuestro Santo Ser Crístico. Así, el Cristo Universal del Hijo único y de los muchos efectivamente mediatiza la Presencia del YO SOY hacia nosotros a través de nuestro propio y amado Santo Ser Crístico. Ésta es la verdadera comunión con el Cristo Cósmico cuyo Cuerpo (Conciencia) fue “partido”, compartido, individualizado para cada hijo del corazón del Padre. Los Hijos de Dios son depositarios de la Máxima Luz para los que aún son criaturitas en Cristo.
El término “Cristo” o “ungido del Cristo” también denota un cargo en la jerarquía que ocupan los que han alcanzado la automaestría en los siete rayos y los siete chakras del Espíritu Santo. La maestría crística incluye equilibrar la llama trina (los atributos divinos de poder, sabiduría y amor) para la armonización de la conciencia y la implementación de la maestría de los siete rayos en los chakras y en los cuatro cuerpos inferiores mediante la Llama de la Madre (la kundalini elevada). En la hora designada para la ascensión, el alma así ungida eleva la espiral de la llama trina desde abajo de los pies, pasando por toda la forma, para la transmutación de todo átomo y célula de su ser, conciencia y mundo. La saturación y la aceleración de los cuatro cuerpos inferiores y el alma mediante esta luz transfiguradora de la llama crística ocurre en parte durante la iniciación de la transfiguración, se incrementa con la resurrección y adquiere plena intensidad durante el ritual de la ascensión.
El Ser Crístico individual, el Cristo personal, es el iniciador de toda alma viviente. Cuando el individuo pasa estas diversas iniciaciones en el sendero de la cristeidad, incluyendo “dar muerte al morador del umbral”, se gana el derecho a que se le llame ungido del Cristo así como hijo o hija de Dios. Hay quienes, en eras pasadas, se ganaron semejante título y comprometieron esa culminación o no lograron manifestarla en encarnaciones subsiguientes. En esta era el Logos los requiere para que manifiesten su maestría divina interna y la perfeccionen en el plano físico mientras están en encarnación física. Por lo tanto, para asistir a los hijos e hijas de Dios en hacer que su manifestación sea conmensurable con su luz interior, los maestros de la Gran Hermandad Blanca han dado sus enseñanzas a través de los maestros ascendidos y de sus mensajeros en este siglo [XX]. Y Saint Germain fundó la Fraternidad de Guardianes de la Llama, a través de la cual envía lecciones mensuales graduadas a los miembros de esta orden, dedicada a guardar la llama de la Vida en todo el mundo. Antes de pasar con éxito las iniciaciones del discipulado, se hace referencia al individuo como hijito de Dios, en contraste con el término “Hijo de Dios”, que denota la plena cristeidad, en la cual el alma, en y como Hijo del hombre, se ha fundido en el Hijo de Dios siguiendo el ejemplo de Jesucristo.
Con la expansión de la conciencia crística, el ungido del Cristo avanza para alcanzar la realización de la conciencia crística en el nivel planetario y es capaz de sostener el equilibrio de la llama crística para las evoluciones del planeta. Cuando logra esto, asiste a los miembros de la jerarquía celestial que prestan su servicio en el cargo de Instructores del Mundo y al Cristo planetario. Véase Gráfica de tu Ser Divino, Jesús.
Juan 1:1-4; 14:20, 23. Cf. Apocalipsis 3:8; Mateo 28:18; Apocalipsis 1:18
El rayo rubí es un intenso amor, sagrado, que se desarrolla a través del sendero del sacrificio, la renuncia, la abnegación y el servicio para enaltecer a la vida sensible. El rayo rubí activa el primer rayo secreto y eventualmente los cinco rayos secretos. Es el fuego rubí del más elevado amor el que aniquila la ignorancia y el mal.
Jerarquía del Rayo Rubí
Jesucristo, el Señor Maitreya, Gautama Buda y Sanat Kumara son los iniciadores en el rayo rubí y sostienen los cargos de los jerarcas de los cuatro cuadrantes. Estos cargos (personificados por las Cuatro Fuerzas Cósmicas) se mencionan en Ezequiel 1:10 y en Apocalipsis 4:7 como el León, el Becerro (buey), el Hombre y el Águila Volando.
En el diagrama del Reloj Cósmico, el Señor Maitreya representa al Padre en la línea de las 12 (el cuadrante etérico), en el cargo del León; el Señor Gautama representa al Espíritu Santo en la línea de las 9 (el cuadrante físico), en el cargo del Becerro; Jesucristo representa al Hijo en la línea de las 3 (el cuadrante mental), en el cargo del Hombre; y Sanat Kumara representa a la Madre Divina en la línea de las 6, en el cargo del Águila Volando.
El sendero del rayo rubí
El sendero del rayo rubí es el sendero del sacrificio, la abnegación, el servicio y la renuncia. Estos cuatro preceptos (las cuatro “s” en inglés: sacrifice, selflessness, service y surrender) son la llave para el equilibrio de la llama trina en los cuatro cuadrantes: fuego, aire, agua y tierra, que representan a los cuatro cuerpos inferiores: etérico, mental, emocional y físico.
Gautama Buda ocupa el cargo de Señor del Mundo (el “Dios de la Tierra” de Apocalipsis 11:4). Recientemente sucedió a Sanat Kumara, quien había ocupado este cargo durante decenas de miles de años. Éste es el cargo de gobierno más alto de la jerarquía espiritual para el planeta, y sin embargo el Señor Gautama es el más humilde de los maestros ascendidos. En niveles internos sostiene la llama trina, la chispa divina, para aquellas corrientes de vida que han perdido el contacto directo con su propia Presencia YO SOY y que han hecho tanto karma negativo que son incapaces de atraer suficiente luz de la Divinidad para sostener la encarnación física de su alma sobre la tierra. A través de un hilo de filigrana de luz que conecta su corazón con el corazón de todos los hijos de Dios, el Señor Gautama nutre la llama titilante de la Vida que debería arder en el altar de cada corazón con una mayor intensidad de amor, sabiduría y poder, alimentada por la conciencia crística de cada individuo.
El 1 de enero de 1956 Gautama Buda recibió el manto de Señor del Mundo de Sanat Kumara, jerarca del planeta Venus, quien había ocupado el mismo cargo desde las horas más oscuras de la historia de la tierra. Véase Sanat Kumara.
La conciencia o percepción de uno mismo en y como el Cristo; alcanzar un nivel de conciencia conmensurable con el que alcanzó Jesús, el Cristo. La conciencia crística es la culminación dentro del alma de esa Mente que estaba en Cristo Jesús. Es alcanzar la acción equilibrada de poder, sabiduría y amor —del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo– y la pureza de la Madre mediante una llama trina del corazón equilibrada. Es la Fe perfeccionada en el deseo de hacer la Voluntad de Dios, la Esperanza en la salvación de Cristo Jesús gracias al sendero de su justicia realizado en nosotros y la excelencia de la Caridad en el más puro amor de dar y recibir en el SEÑOR.
Filipenses 2:5
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
La llama del Cristo, la chispa de la vida que arde en la cámara secreta del corazón de los hijos e hijas de Dios. La sagrada trinidad de poder, sabiduría y amor que es la manifestación del fuego sagrado. Véase Gráfica de tu Ser Divino.
La luz espiritual es la energía de Dios; el potencial del Cristo. Como personificación del Espíritu, el término “Luz” puede utilizarse como sinónimo de los términos “Dios” y “Cristo”. Como esencia del Espíritu es sinónimo de “fuego sagrado”. Es la emanación del Gran Sol Central y de la Presencia YO SOY individualizada, y la Fuente de toda vida. Es lo que enciende la chispa divina, porque la Luz verdadera alumbra a toda manifestación de Dios que debe descender a un mundo oscurecido. El portador de Luz es el que desplaza la Oscuridad, y la Luz de su Presencia YO SOY proviene de los reinos del Día Eterno.
Juan 1:7-9
(latín: mater, “madre”). La polaridad femenina (negativa) de la Divinidad, cuya polaridad masculina (positiva) es el Espíritu. La Materia actúa como un cáliz para el reino de Dios y es el lugar de morada de almas en evolución que se identifican con su Señor, el Santo Ser Crístico. La Materia se distingue de la materia, la sustancia de la tierra, terrena, de los reinos de maya, que bloquea en vez de irradiar la luz divina y el Espíritu del YO SOY EL QUE YO SOY.
La materia es la materialización de la Llama de Dios, el medio por el cual el Espíritu adquiere, “físicamente”, cuádruple dimensión y forma a través de la polaridad femenina, o negativa, de la Divinidad. Los maestros ascendidos usan Mater o Matter indistintamente para describir los planos de la existencia que comprenden y se amoldan al cáliz universal, o matriz, para el descenso de la luz de Dios que se percibe como Madre. A través de este aspecto de sí mismo como Madre es como el Espíritu de Dios, el Padre, desarrolla en sus hijos la conciencia del Cristo, el unigénito de Dios, como percepción de sí mismos en el Cristo en desenvolvimiento a través de la llama trina —la chispa divina y sello de autenticidad de los coherederos que serán. El alma que desciende de los planos del Espíritu mora en el tiempo y el espacio en la Materia para su evolución espiritual/física, que requiere automaestría en las energías de Dios con el recto ejercicio del libre albedrío. Los cuatro cuerpos inferiores del hombre, de un planeta o de sistemas de mundos —los cuatro planos, cuadrantes y fuerzas cósmicas— ocupan y constituyen las frecuencias de la Materia. Véase Madre, Espíritu.Dios es un Espíritu y el alma es el potencial vivo de Dios. La petición de libre albedrío que el alma hizo y su consiguiente separación de Dios tuvieron como consecuencia el descenso de este potencial al estado carnal inferior. Sembrada en deshonor, el alma está destinada a elevarse con honores a la plenitud de ese estado divino que es el Espíritu único de toda Vida. El alma puede perderse; el Espíritu no puede morir.
El alma permanece como un potencial que ha caído a niveles más bajos de vibración y de conciencia, y debe ser imbuida de la realidad del Espíritu, purificada por medio de la oración y la súplica y devuelta a la gloria de la cual descendió y a la unidad del Todo. Esta reunión del alma con el Espíritu es el matrimonio alquímico, que determina el destino del ser y lo convierte en uno con la Verdad inmortal. Cumplido este ritual, el Ser superior se corona Señor de la Vida y se descubre que el potencial de Dios realizado en el hombre es el Todo-en-todo.
Desde la expulsión del hombre y la mujer del Jardín del Edén (la Escuela de Misterios del Señor Maitreya que simboliza la conciencia pura de Dios) debido al mal uso del fuego sagrado en la aplicación incorrecta del libre albedrío, la Gran Hermandad Blanca ha mantenido escuelas de misterios o retiros que han fungido como depositarios del conocimiento del fuego sagrado que se otorga a las llamas gemelas cuando han demostrado la disciplina necesaria para mantener el camino del Árbol de la Vida. Después de la Caída (el descenso intencionado a planos inferiores de conciencia), la Gran Hermandad Blanca patrocinó escuelas de misterios en Lemuria y la Atlántida, donde se enseñaban las verdades espirituales más elevadas a aquellos deseosos de guardar las disciplinas de los adeptos. Tras el hundimiento de Lemuria y de la Atlántida, las escuelas de misterios fueron reubicadas en China, la India, el Himalaya en Tíbet, Europa, Egipto, Sudamérica y el cinturón de fuego del Pacífico, donde permanecieron durante miles de años, hasta que una tras otra fueron invadidas por la oscuridad. La sangha del Buda, la comunidad de los esenios en Qumrán y la escuela de Pitágoras en Crotona son algunas de las más recientes.
Dondequiera que esto ocurrió, los maestros ascendidos que las patrocinaron retiraron sus llamas y santuarios sagrados y los trasladaron a sus retiros en el plano etérico. Ahí sus discípulos son entrenados entre encarnaciones y en su cuerpo sutil (durante el sueño o samadhi) para que puedan alcanzar el Conocimiento de Sí Mismos como Dios, al que la humanidad en masa no tuvo acceso en el plano físico por siglos, hasta que Saint Germain nuevamente lo promovió en el siglo XX. En 1984 el Señor Maitreya restableció su escuela de misterios en el Royal Teton Ranch, en el sudoeste de Montana, EUA.
cósmica. La cadena universal de seres libres en Dios individualizados que cumplen con los atributos y los aspectos de la infinita Individualidad de Dios. Dentro del esquema de la jerarquía cósmica están los Logos Solares, los Elohim, los Hijos e Hijas de Dios, maestros ascendidos y maestros no ascendidos con sus círculos de chelas, seres cósmicos, las doce jerarquías solares, arcángeles y ángeles del fuego sagrado, hijos de la luz, espíritus de la naturaleza (los elementales) y llamas gemelas de la polaridad de Alfa y Omega que patrocinan sistemas planetarios y galácticos.
Esta orden universal de la propia Auto-Expresión del Padre es el medio por el cual Dios, en el Gran Sol Central, desacelera la Presencia y el poder de Su ser/conciencia universal para que las evoluciones sucesivas en el tiempo y el espacio, de la más pequeña a la más grande, puedan llegar a conocer el milagro de Su amor. El nivel de realización espiritual/física de un individuo –medida por la autopercepción equilibrada, “oculta con el Cristo en Dios”, y que con Su amor demuestra Su Ley en el cosmos del Espíritu y la Materia– es el criterio que establece dónde está colocado el individuo en la escala de la vida llamada jerarquía.
En el siglo III, Orígenes de Alejandría describió su concepción de una jerarquía de seres que va de los ángeles a los seres humanos, a los demonios y las bestias. El conocido erudito y teólogo de la Iglesia primitiva, que expuso la piedra angular de la doctrina de Cristo, y sobre cuyas obras los subsiguientes padres de la Iglesia, doctores y teólogos edificaron sus tradiciones, enseñaba que a las almas se les asignan sus respectivos cargos y deberes con base en acciones y méritos pasados, y que cada una tiene la oportunidad de subir o de bajar de rango. Muchos seres de la jerarquía celestial están nombrados en el libro del Apocalipsis. Aparte de la falsa jerarquía del Anticristo, que incluye a los ángeles expulsados, algunos de los miembros de la Gran Hermandad Blanca enlistados por Jesús son Alfa y Omega, los siete Espíritus, los ángeles de las siete iglesias, los Veinticuatro Ancianos, las cuatro bestias, los santos vestidos de blanco, los Dos Testigos, el Dios de la Tierra, la Mujer vestida del Sol y su Niño-Hombre, el arcángel Miguel y sus ángeles, el Cordero y su esposa, los ciento cuarenta y cuatro mil que llevan el nombre del Padre escrito en la frente, el ángel del Evangelio Eterno, los siete ángeles (esto es, los arcángeles de los siete rayos) parados delante de Dios, el ángel vestido de nube y con un arco iris sobre la frente, los siete truenos, El Fiel y Verdadero y sus ejércitos, y aquel que estaba sentado en el gran trono blanco. Véase Elohim.
La luz espiritual es la energía de Dios; el potencial del Cristo. Como personificación del Espíritu, el término “Luz” puede utilizarse como sinónimo de los términos “Dios” y “Cristo”. Como esencia del Espíritu es sinónimo de “fuego sagrado”. Es la emanación del Gran Sol Central y de la Presencia YO SOY individualizada, y la Fuente de toda vida. Es lo que enciende la chispa divina, porque la Luz verdadera alumbra a toda manifestación de Dios que debe descender a un mundo oscurecido. El portador de Luz es el que desplaza la Oscuridad, y la Luz de su Presencia YO SOY proviene de los reinos del Día Eterno.
Juan 1:7-9
La totalidad divina del Dios Padre-Madre, declarada por Cristo el Señor como “el principio y el fin” en el Libro del Apocalipsis. Llamas gemelas ascendidas de la conciencia del Cristo Cósmico que sostienen el equilibrio de la polaridad masculina-femenina de la Deidad en el Gran Sol Central del cosmos. Así, por mediación del Cristo Universal (la Palabra encarnada), el Padre es el origen y la Madre el cumplimiento de los ciclos de la conciencia de Dios expresada a lo largo y ancho de la creación del Espíritu y la Materia. [Compárese con Purusha y Prakriti en la tradición hindú.]
Apocalipsis 1:8, 11; 21:6; 22: 13(sánscrito: “acto, acción, obra”). El karma es energía/conciencia en acción; la ley de causa y efecto y retribución. Llamada también ley del círculo, que decreta que cualquier cosa que hagamos completará un círculo y regresará a nuestra puerta para resolución. Pablo dijo: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Newton observó: “Para toda acción hay una reacción igual y opuesta.” La ley del karma requiere que el alma reencarne hasta que todos los ciclos kármicos se hayan saldado. Así, de una vida a la siguiente el hombre determina su destino por sus acciones, incluyendo sus pensamientos, sentimientos, palabras y obras. Saint Germain enseña el sendero acelerado de la transmutación del karma con la llama violeta del Espíritu Santo y trascendiendo las rondas de renacimiento a través del sendero de la cristeidad individual que conduce a la ascensión demostrada por Jesús.
Gálatas 6:7
(inglés: evil = energy veil). El velo de la energía contaminada que el hombre impone a la Materia con su uso incorrecto del fuego sagrado; maya, ilusión. Mientras que la conciencia del bien y del mal relativos, que encarnan corrientes de vida que se mueven a contracorriente de la voluntad de Dios, es la consecuencia del experimento con el libre albedrío adoptado por las almas que eligieron descender a un plano y a una conciencia por debajo del nivel y la frecuencia de la Mente Crística. El Mal Absoluto, encarnado por los ángeles caídos, es la condición de aquellos que declararon la guerra a Dios Todopoderoso, a Su Cristo y a Su simiente durante la Gran Rebelión, que no han cesado de guerrear en contra de la simiente de la Madre Divina, no están dispuestos a inclinarse ante la Luz y serán vencidos durante Armagedón, con el Juicio del SEÑOR, por sus huestes, las fuerzas del Bien Absoluto, identificadas con Dios en el cielo y en la tierra. Como consecuencia de la victoria de la Luz sobre la Oscuridad, las almas que han perdido la bienaventuranza edénica pueden ser salvadas de todo mal y del Maligno si libre y conscientemente eligen, en el Cristo, retornar a su reino bajo la Ley de Dios.
Cuando se escribe en mayúsculas se refiere al Mal Absoluto, antítesis del Bien Absoluto. Cuando se escribe en minúsculas se refiere al bien y mal relativos, la cotidiana elevación y caída de los patrones de error humano que pueden transmutarse con el poder del Bien Absoluto: Dios.
El nombre de Dios (Éxodo 3:14). Véase Presencia YO SOY.
La Palabra es el Logos, el poder de Dios y la realización de ese poder encarnado en y como el Cristo. Los devotos del Logos liberan las energías de la Palabra en el ritual de la ciencia de la Palabra hablada. Es a través de la Palabra como el Dios Padre-Madre se comunica con la humanidad. El Cristo es la personificación de la Palabra. Véase Cristo, decreto.
Maestro ascendido. Maestro venusino cuya devoción a la llama de la victoria por más de mil años le ha dado la autoridad de sostener esa llama por los confines del cosmos. El Poderoso Victory fue uno de los seres cósmicos que respondió al llamado de Saint Germain de prestar asistencia cósmica a la tierra en los años treinta. Hay doce maestros cósmicos que sirven junto con él, además de muchas legiones de ángeles y seres ascendidos que son un foco de la conciencia de la Victoria divina y el sentimiento de victoria para todas las almas que evolucionan en los planos de la Materia.
Amada Meta, te pedimos que transfieras a los niños [puedes decir el nombre de tu hijo o hijos] la matriz de cristal para que preserven la claridad cristalina de la conciencia de Dios que tenían al entrar en el escenario del mundo. Que el pensamiento-forma quede anclado en el cuerpo etérico de los niños ahora y siempre.
Filipenses 2:5
Sacerdote del Altísimo, es un antiguo miembro del sacerdocio del fuego sagrado conocido como la Orden de Melquisedec, originada en otros sistemas estelares y de mucha antigüedad. Es el sacerdocio del séptimo rayo, que combina la religión perfecta con la ciencia perfecta. Aparece por primera vez en la Biblia como el sacerdote del Altísimo que bendijo a Abraham cuando éste regresaba de la matanza de los reyes, y quien le dio la décima parte del botín. Melquisedec le sirvió pan y vino, la primera constancia que tenemos en que se sirve la Sagrada Comunión. Fue el iniciado y el adepto más grande del Antiguo Testamento y ascendió al final de esa encarnación.
(sánscrito: budh, “despertar”, “saber”, “percibir”). Significa “el iluminado”. Denota una función en la jerarquía espiritual de mundos que se alcanza al pasar ciertas iniciaciones del fuego sagrado, entre ellas las de los siete rayos del Espíritu Santo y las de los cinco rayos secretos, la de la elevación del rayo femenino (el fuego sagrado de la Kundalini) y la de la “maestría del siete en los siete multiplicado por diez”.
Gautama alcanzó la iluminación búdica hace 25 siglos, sendero que había proseguido durante múltiples encarnaciones anteriores y que culminó en su meditación de 49 días bajo el árbol bo; de ahí que se le llame Gautama el Buda. Ocupa el cargo de Señor del Mundo, sosteniendo, con su cuerpo causal y su llama trina, la chispa divina y la conciencia de las evoluciones de la tierra que se acercan al sendero de la cristeidad personal. Su aura de amor y sabiduría que cubre al planeta surge de su devoción incomparable a la Madre Divina. Es el jerarca de Shamballa, el retiro original de Sanat Kumara, que ahora está en el plano etérico sobre el desierto del Gobi. El 18 de abril de 1981, el amado Gautama Buda estableció su Shamballa Occidental en el Retiro Interno del Royal Teton Ranch, sobre las tierras vírgenes de América, en los confines septentrionales del parque nacional Yellowstone. Véase Señor del Mundo, Shamballa.
El Señor Maitreya, el Cristo Cósmico, también ha pasado las iniciaciones búdicas. Es el tan esperado Buda Venidero, que ha salido a la luz para enseñar a todos los que se han alejado del camino de Gran Guru Sanat Kumara, de cuyo linaje descienden tanto él como Gautama. En la historia del planeta han existido numerosos budas que han auxiliado a las evoluciones de la humanidad en los pasos y etapas del sendero del bodhisattva. En Oriente se conoce a Jesús como el buda Issa, el Salvador del Mundo por amor y sabiduría de la Divinidad. Véase bodhisattva, Señor Maitreya.
En los años sesenta, nueve corrientes de vida no ascendidas que habían pasado las iniciaciones búdicas se ofrecieron a encarnar para asistir a las evoluciones de la Tierra durante su difícil y peligrosa transición a la era de Acuario. Su servicio mundial será reconocido cuando hayan alcanzado la edad del ejemplo búdico y crístico, de los 33 a los 36 años. El 1 de enero de 1983 Gautama Buda anunció que nueve budas que habían permanecido en el nirvana durante novecientos años estaban descendiendo por el haz de luz para entrar en el corazón de nueve individuos en este planeta y, a través de su presencia electrónica, en el campo de fuerza de miles de corazones dedicados. Gautama también otorgó la dispensación de que a partir de ese momento toda oración, mantra o cántico de los devotos del Cristo y del Buda se multiplicaría por el poder del corazón de Gautama y de los nueve budas.
A fines de 1966 la Diosa de la Pureza dijo que “de la gran llama de pureza cósmica, hace dos años nacieron en la tierra nueve niños, budas del corazón del Padre… La intención era que por el poder del tres veces tres estos niños santos traerían a la humanidad la gran conciencia de la pureza divina que sostiene nuestro amado Señor Gautama. Hoy vengo a vosotros con un mensaje que debería hacer despertar vuestro corazón a la necesidad de más decretos. Desde el nacimiento de estos niños santos uno de ellos salió la pantalla de la vida porque su entorno era tan impuro y carente de la llama de la pureza que no era apropiado para que surgiera la luz de ese corazón, que murió como una flor cortada de su tallo. Y, así, ocho de estos niños santos permanecen en el cuerpo planetario.” El noveno buda volvió a nacer subsecuentemente en Madrás, India.
La “Ciudad de Blanco” etérica, antiguo retiro de Sanat Kumara, originalmente fue una réplica física de la ciudad venusina de los Kumaras. Shamballa fue construida en una isla en el brillante mar azul del Gobi (ahora el desierto del Gobi) por voluntarios que precedieron a Sanat Kumara en su viaje a la tierra. Se llegaba a Shamballa desde el continente a través de un hermoso puente de mármol. El templo principal, donde Sanat Kumara estableció el foco de la llama trina miles de años atrás, se caracterizaba por un domo dorado y estaba rodeado de terrazas, fuentes llameantes y siete templos, uno para cada uno de los siete rayos. Cada año las personas venían de lejos para contemplar el fuego sagrado físico y visible y para llevarse consigo un trozo de madera consagrado por Sanat Kumara y con él encender sus hogueras durante todo el año. Así comenzó la tradición del tronco de yule, que conmemoraba el regreso al fuego de la cristeidad. El retiro físico de Shamballa fue trasladado a la octava etérica durante las eras oscuras subsecuentes.
El 31 de diciembre de 1976, Gautama Buda, jerarca de Shamballa y sucesor de Sanat Kumara, anunció que "América es el lugar a donde trasladaremos Shamballa”. Dijo: “Traeremos aquí algún día esa ciudad de luz. Será la implementación de un campo de fuerza secundario, el aspecto Omega de Shamballa, ya que el aspecto Alfa permanece donde está... en el Mar de luz del Gobi sobre el desierto del Gobi”. El Señor Gautama recientemente estableció su Shamballa occidental en la octava etérica sobre el Retiro Interno, cerca del Parque Nacional Yellowstone. El 18 de abril de 1981 anunció: “Desde Shamballa formo un arco de luz. Quisiera establecer el terreno para el Anciano de Días... En este momento contemplo —observen bien— la formación del arco de la llama de Shamballa hacia el Retiro Interno como la morada occidental de los budas y de los que han de convertirse en bodhisattvas que son devotos de la luz de la Madre.”
[Los maestros ascendidos utilizan continuamente la palabra momentum en sus enseñanzas, con el significado original del término, que en inglés es “la fuerza del movimiento [motion] adquirida por un objeto en movimiento [moving] como resultado de la prolongación de [dicho] movimiento [motion]” (traducido de Webster Third International Dictionary).
La palabra momentum en latín significa “movimiento” y fue usada por el físico y matemático Isaac Newton (1643-1727) para describir un cuerpo en movimiento. El latín era la lengua de uso en las universidades europeas a la sazón. Hoy este concepto se llama “movimiento lineal” o “momento lineal”. Se representa por una p y su fórmula es p = m * v, donde m = masa, v = velocidad. Cuando damos un impulso a un objeto, éste empieza a moverse. La Primera Ley del Movimiento de Newton dice que si se retira el impulso el objeto sigue moviéndose a una velocidad constante. Para parar el objeto hay que aplicar una fuerza. Mientras más pesado el objeto (más masa), más fuerza se requiere para detenerlo. Asimismo, mientras más rápido va el objeto (más velocidad), más difícil resulta detenerlo.
La palabra momentum es una deformación de movimentum, formada por el verbo movere (“mover”) y el sufijo -entum, equivalente a -ento en español, que en este caso indica estado físico.
Podría traducirse por “momento”, pero para evitar confusión con el significado más común de este término (un instante de tiempo) hemos dejado siempre “moméntum” en nuestras traducciones. Es el equivalente de lo que algunos traducen por "impulso acumulado".]
Al estudiar estos reinos de la jerarquía también aprendemos algo acerca de cómo aplicamos la llama que está en nuestro corazón. Aprendemos, entonces, que es la energía del rayo azul, el impulso [thrust] del poder, la que da ímpetu [impetus] a la idea contenida en la mente de Dios. Sin ese impulso de energía, la idea carece de moméntum [momentum]. Es como la flecha lanzada desde el arco. Es la energía para estirar la cuerda hacia atrás la que da moméntum a la flecha que es la idea de Dios dirigiéndose a la manifestación.
Señor Maitreya maestro ascendido. Junto con Gautama, Maitreya prosiguió las disciplinas búdicas bajo la dirección de Sanat Kumara. Ocupa el cargo de Cristo Cósmico y Buda Planetario y sirve en la jerarquía bajo el Señor Gautama, dirigiendo la función de los Instructores del Mundo. Para la humanidad en evolución demuestra la conciencia cósmica del Cristo en todas las áreas del quehacer humano y en su universalidad a través del cosmos. Se le conoce como el Gran Iniciador y de hecho fue el iniciador de Jesús en su individualización de la Llama del Cristo en su encarnación final como salvador del mundo y ejemplo del Camino, la Verdad y la Vida para los aspirantes que recorren el sendero de la cristeidad personal. El amado Maitreya fue el SENOR Dios en el Edén, el guru de las llamas gemelas. El tan esperado “Buda Venidero” ha venido en verdad para reabrir su escuela de misterios y para asistir a Saint Germain y Porcia, llamas gemelas del séptimo rayo y jerarcas de la era de Acuario, en la introducción de la nueva era. El 31 de mayo de 1984, dedicó el Corazón del Retiro Interno y el Royal Teton Ranch al sendero y a la enseñanza del Cristo Cósmico para que los que se apartaron de su tutela siguiendo el camino de las Serpientes (los ángeles caídos que llevaron a Eva por el mal camino) pudieran regresar y que los hijos de la Luz siguieran al Hijo de Dios en la regeneración. Como patrocinador de las llamas gemelas, es el amigo de todos los iniciados del fuego sagrado. Cuando se le invoca, otorga la iluminación del Cristo y la fuerza de la Palabra para pasar las iniciaciones que tienen lugar bajo su patrocinio. Véase escuelas de misterios, buda.
“Gran Señor” de los siete rayos. El representante del Espíritu Santo para un planeta y sus evoluciones. Aquel que personifica a la Trinidad y la Llama de la Madre de los siete rayos y de los siete chakras y tiene las cualidades para ser el chohán, “Señor”, de cada uno de los siete rayos o de todos. De ahí que se le llame Maha Chohán, el Gran Señor, pues preside a los siete chohanes que encarnan la Ley, la Palabra y la conciencia crística de sus respectivos rayos. El maestro ascendido que actualmente ocupa el cargo de Maha Chohán sobre los Siete Señores (chohanes) de los rayos estuvo encarnado como el poeta Homero. En su última encarnación como pastor en los parajes de la India, la luz (conciencia crística) que de él emanaba fue un manto de consuelo para millones de personas. El Maha Chohán tiene un retiro etérico con un foco físico en la isla de Sri Lanka (Ceylán), donde está anclada la llama del Espíritu Santo. Véase chohán.
Maha Chohan significa Gran Señor (sánscrito maha: “gran, poderoso, fuerte, abundante”; chohan: “un Señor o Maestro). “Un alto adepto. Un iniciado que ha tomado más iniciaciones que las cinco iniciaciones mayores que hacen de un hombre un ‘Maestro de la Sabiduría’” (Alice A. Bailey, A treatise on cosmic fire, p. 66, n. 24). “Un término Rajput usado por escritores indios para denotar un alto rango espiritual” (Christmas Humphreys, A popular dictionary of Buddhism, p. 57). “Chief, Cho-Khan, ‘Rock of Ages’” (The Mahatma Letters to A.P. Sinnett from the Mahatmas M. & K.H., índice, p. 9). H.P. Blavatsky describió a los chohanes como: “Los siete Poderosos Seres que, habiendo pasado la Sexta Iniciación, tienen el poder de focalizar dentro de ellos mismos las Corrientes de los Rayos o Atributos de la conciencia logoica” (La doctrina secreta). Chohan puede estar relacionado con el tibetano chos (pronunciado chö), que significa dharma, doctrina religiosa o religión, especialmente la doctrina del Buda. En un sentido general, el significado de chos abarca todos los fenómenos, la materia y el conocimiento de las cosas mundanas y espirituales. La palabra tibetana jo-bo (pronunciada chö), significa señor o maestro, Buda o la imagen de Buda. La palabra mongola khan o qan (pronunciada hahn) también significa señor, gobernante, emperador o rey. El tibetano chos-mkhan (pronunciado chi-ken o cho-ken) significa el que practica o es hábil en el dharma. [ECP, Saint Germain: Prophecy to the Nations, libro 1, p. 229.]
Shiva es una de las deidades más populares de la India. Junto con Brahma y Vishnu, forma parte de la trimurti [sánscrito: “tres formas”], la trinidad hindú. Se entiende que son tres manifestaciones del Único Ser Supremo. Son las “tres en uno”, correspondientes a la Trinidad occidental de Padre, Hijo y Espíritu Santo. Brahma personifica el aspecto de creador, Vishnu el de preservador y protector y Shiva el de destructor o dispersador. Para los hindúes, que lo han escogido como su deidad predilecta, Shiva personifica todos estos aspectos.
Los devotos de Shiva lo veneran como la Realidad suprema, la Divinidad total. Lo consideran el Guru de todos los gurus, el destructor de la mundanidad, la ignorancia, el mal y los malvados, el odio y la enfermedad. Concede visión y larga vida y encarna la renuncia y la compasión.Véase Brahma, Vishnu y Shiva, y Manifestaciones de la Madre Divina en Oriente.
Zoroastrismo o zoroatrianismo.
De todas las religiones reveladas, es la más antigua y probablemente la que más influencia ha ejercido sobre la humanidad, directa o indirectamente; fundada por Zaratustra en la antigua Persia entre 1700 y 600 a.C.
Zaratustra (avéstico, griego: Zoroastro, “luz dorada”) maestro ascendido que actualmente ocupa el cargo de la jerarquía de Iniciado del fuego sagrado y quien estuvo encarnado como el fundador del zoroastrismo en la antigua Persia.
Véase Ahura Mazda.
Madre Divina, Madre Universal y Virgen Cósmica son otros tantos términos para designar la polaridad femenina de la Divinidad, la manifestación de Dios como Madre. La Materia [inglés: Matter] es la polaridad femenina del Espíritu y los maestros ascendidos utilizan el término alternadamente con Mater (latín: “madre”). En este contexto, todo el cosmos material se convierte en el vientre de la creación, hacia el cual el Espíritu proyecta las energías de la Vida. La Materia es, entonces, el vientre de la Virgen Cósmica, quien, como la otra mitad del Todo Divino, también existe en el Espíritu como polaridad espiritual de Dios.
Jesús mismo reconoció a Alfa y Omega como los más altos representantes del Dios Padre-Madre y con frecuencia se refirió a Alfa como Padre y a Omega como Madre. Quienes asumen la polaridad femenina de la conciencia después de su ascensión son maestras ascendidas. Junto con todos los seres femeninos (polarizados femeninamente) en las octavas de luz, son los focos de la llama de la Madre Divina para las evoluciones de la humanidad que se desarrollan en muchos sistemas de mundos. Sin embargo, siendo andróginos, todos los miembros de las huestes celestiales son focos de cualquiera de los atributos masculinos o femeninos de la Divinidad a voluntad, pues ya han entrado en las esferas de la Totalidad Divina. Madre de la Llama (o Madre del Mundo). Cargo en la jerarquía que ocupan sucesivamente aquellas devotas no ascendidas designadas por la Gran Hermandad Blanca para nutrir, o incubar, la llama de la Vida en toda la especie humana. En 1961, Clara Louise Kieninger fue nombrada primera Madre de la Llama de la Fraternidad de Guardianes de la Llama por Saint Germain. El 9 de abril de 1966, ese manto fue transferido a la mensajera Elizabeth Clare Prophet. En ese momento Clara Louise Kieninger se convirtió en la Madre de la Llama Regente. Hizo su ascensión el 25 de octubre de 1970 en Berkeley, California, y continúa ocupando ese cargo desde el estado ascendido.["En Cachemira hablan de la tribu perdida de Israel; algunos rabinos cultos quizá te expliquen que Israel es el nombre de aquellos que están buscando y que constituyen, no una nación, sino la naturaleza de un pueblo" - Nicholas Roerich, "Habitantes subterráneos", en El corazón de Asia (1925-1929).]
La Tercera Persona de la Trinidad; la omnipresencia de Dios; las lenguas hendidas de fuego que focalizan a Dios Padre-Madre, también llamado el fuego sagrado; las energías de Vida que animan a un cosmos. En la Trinidad hindú de Brahma, Vishnu y Shiva, el Espíritu Santo corresponde a Shiva, conocido como el Destructor-Liberador porque su amor que todo lo consume, cuando se invoca en los planos de la Materia, ata a las fuerzas del mal y transmuta la causa y el efecto de las creaciones erróneas de los hombres, liberándolos de la prisión de su karma y de los seres oscuros que la habitan. El prana es la esencia del Espíritu Santo que ingerimos con el aliento del fuego sagrado a través de los chakras para nutrir a los cuatro cuerpos inferiores. El Espíritu Santo es el foco del equilibrio del Dios Padre-Madre en el núcleo de fuego blanco del ser. El exorcismo de los espíritus malignos y de las entidades impuras se realiza mediante el fuego sagrado del Espíritu Santo, en el nombre del Cristo y del YO SOY EL QUE YO SOY. Los nueve dones del Espíritu Santo son poderes que se otorgan a los siervos del Señor para atar a la muerte y el infierno y realizar Sus obras en la tierra.
La Persona y la Llama del Espíritu Santo es el Consolador que Jesús prometió que vendría cuando nuestro Señor nos dejara –a iluminarnos, a instruirnos y a hacernos recordar todas las cosas que el amado Jesús nos ha enseñado, tanto en la tierra como en el cielo. Cada vez que un hijo o hija de Dios asciende a la Presencia del YO SOY EL QUE YO SOY, el Espíritu Santo desciende para llenar el vacío y magnificar la Presencia del Señor en la tierra. Es éste el ritual del descenso del Espíritu Santo prometido por Jesús a sus discípulos cuando el Maestro dijo: “Permaneced en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis dotados del poder de las alturas”, cosa que ocurrió en Pentecostés después del ascenso de Jesús al cielo.
El representante de la llama del Espíritu Santo para las evoluciones de la tierra es el maestro ascendido que ocupa el cargo de Maha Chohán . El Espíritu Santo es la Personalidad Impersonal de la Divinidad y está ubicada en el lado occidental de la Ciudad Cuadrangular. Véase Gráfica de tu Ser Divino.
1 Corintios 12:4-11; Juan 14:16, 26; 16:7; Lucas 24:49, 51; Marcos 16-19; Hechos 2:1-4