La maestra ascendida Meta presta servicio en el quinto , el verde, de la curación, la ciencia y la verdad. Es la hija de y la maestra ascendida , s del planeta Venus. Acompañó a su padre a la Tierra cuando vino a ayudar a las evoluciones de este planeta.
En la prestó servicio en el templo de la curación y nutrió el foco de la llama de la curación que ahora se encuentra en el reino etérico sobre Nueva Inglaterra.
En su última encarnación vivió en Persia, con su llama gemela y tres hijos, uno de los cuales era . Aunque su llama gemela falleció y ascendió en la siguiente encarnación, Meta y sus tres hijos se mantuvieron con vida en el mismo cuerpo físico durante cientos de años antes de ascender en esa vida.
Desde entonces Meta ha enseñado la ciencia de la curación y el uso de los rayos de luz en la precipitación en las ciudades etéricas, donde también ha consagrado templos de curación. Quienes estudian allí entre encarnaciones tienen la oportunidad de aprovechar su moméntum de curación, así como de utilizar la instrucción recibida cuando encarnen como científicos, médicos o sanadores espirituales.
Meta estuvo al servicio del del quinto rayo y después ocupó ese cargo cuando su instructor, que era un , se marchó a prestar servicio cósmico. Tras haber ocupado este puesto durante varios miles de años, recientemente transfirió las responsabilidades del cargo a ; así, pudo regresar a Venus con Sanat Kumara en 1956.
En un dictado del 30 de diciembre de 1974 el Hilarión nos dijo que Meta se había ofrecido a permanecer con las evoluciones de la Tierra:
Meta, pues, ocupará niveles etéricos de la atmósfera del planeta sirviendo en los diversos templos de curación. Su tarea es atender a las necesidades de los niños.
También dijo que estaría cerca para ayudar a las madres y los padres con los problemas con sus hijos y a curar de influencias nocivas la mente de los niños. La asisten sacerdotisas del que han alimentado la llama de la curación durante miles de años y que se pondrán al lado de la cama de los niños en respuesta a nuestro llamado.
Meta trabaja con todos los maestros de curación y las huestes angelicales. Lleva en su conciencia el concepto inmaculado, el diseño cristalino puro y perfecto de todos los niños de la Tierra y de los que van encarnando.
Hilarión recomendó que apeláramos a Meta para que transfiera la matriz cristalina de nuestros hijos:
Podéis pedir que la forma de pensamiento curativa y el cristal del concepto inmaculado sean anclados en su cuerpo etérico, incluso ahora, en este mismo momento. Llamad a Meta todos los días y veréis cómo vuestros hijos conservarán la claridad cristalina de la conciencia de Dios que tenían al entrar en el escenario del mundo.
Los estudiantes pueden también pedir ayuda a Meta en la clarificación de la Verdad, la definición de la Realidad y la revelación de los falsos conceptos propuestos en nombre de la Verdad.
© Summit University Press
To Meta for our children and youth
To Meta for our children and youth
A Meta, para nuestros niños y jóvenes
Meta beloved, thou we adore
Be with us always, we implore
Thy healing power will set earth free
In holy light, a sun to be.
God's will divine our pattern is
It grants each one eternal bliss
So help us now God's will to do
E'er held within thy heart so true.
Meta bienamada, te adoramos
Permanece con nosotros siempre, imploramos
Tu poder curativo liberará a la Tierra
en la sagrada luz, para un sol ser.
La divina voluntad de Dios es nuestro modelo
Otorga a cada uno dicha eterna
Así que ayúdanos ahora a hacer la voluntad de Dios
siempre guardada en tu corazón tan sincero.
Chorus:
Our newborn children and our youth
Shall bring to earth God's flame of truth
From realms wherein they did prepare
To God's great cosmic banner bear.
Ο Meta dear, to thee we call
Protect, supply, and guard them all
Their parents and their families guide
And may thy love in all abide.
Coro:
Nuestros recién nacidos y nuestros jóvenes
traerán a la Tierra la llama divina de la verdad
desde los reinos donde se prepararon
para el gran estandarte cósmico de Dios llevar.
¡Oh!, Meta querida, te invocamos
protege, provee y guárdalos a todos
A sus padres y a sus familias guía
y que tu amor en todos permanezca.
Meta beloved, may heaven bless
Thee and thy loved ones with success
Sanat Kumara, our blessed Lord
And Venus, too, by earth adored.
Their patience and eternal peace
Will hasten our dear earth's release
And in Light's power again set free
All life will dwell and serve with thee.
Meta bienamada, que el cielo te bendiga,
y ti y a los que amas, con el éxito
Sanat Kumara, nuestro bendito Señor
y Venus también, adorados por la Tierra.
Su paciencia y eterna paz
apresurarán la liberación de nuestra querida Tierra
Y en el poder de la Luz de nuevo liberada
toda vida permanecerá y servirá contigo.
© The Summit Lighthouse
Emito un ardiente moméntum de conciencia para detener todas las espirales que querrían despojar a la humanidad de la plenitud de su divinidad… Ved cómo responden los hombres a la llama de la Madre, tal como respondieron a la luz de Sanat Kumara.
El continente isla que se encontraba donde ahora está el océano Atlántico y que se hundió en el cataclismo conocido como el Diluvio de Noé, hace aproximadamente 11,600 años, según cálculos de James Churchward. Platón la describió vívidamente; Edgar Cayce la “vio” y la describió en sus lecturas; Taylor Caldwell la rememora en algunos pasajes de La leyenda de la Atlántida; Otto Muck, fallecido científico alemán, la exploró científicamente y la autentificó, estableciendo la hora y la fecha de su destrucción (por un asteroide que se impactó en el Triángulo de las Bermudas con una fuerza equivalente a treinta mil bombas de hidrógeno), ¡a las 8 pm del 5 de junio de 8498 a.C.! En sus diálogos Platón cuenta que en “la isla de la Atlántida había un gran y maravilloso imperio” que regía África hasta Egipto, Europa hasta Italia y “partes del continente” (se piensa que es una referencia a América, específicamente a América Central, Perú y el valle del Mississippi). Se ha postulado que la Atlántida y las pequeñas islas que la bordeaban al este y al oeste formaban un puente de tierra continuo que iba de América a Europa y África.
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Filipenses 2:5