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♦ Melquisedec, sacerdote del 7o. rayo

Melquisedec, sacerdote del Altísimo, es un antiguo miembro del sacerdocio del que conocemos como la Orden de Melquisedec. El sacerdocio de Melquisedec es muy antiguo, su origen se remonta a otros sistemas estelares. Es el sacerdocio del séptimo , que combina la religión perfecta con la ciencia perfecta. Es requisito para los sacerdotes de esta orden que sean científicos y que perfeccionen el camino de la de Dios en sus templos.

Melquisedec aparece por primera vez en la Biblia como el sacerdote del Altísimo que se encontró con y lo bendijo cuando regresaba de la matanza de los reyes, y a quien Abraham dio la décima parte del botín. Melquisedec sirvió a Abraham pan y vino, la primera constancia que tenemos de que se sirve la Sagrada Comunión. Melquisedec es una figura clave de luz, un Guru de s. Era el iniciado y adepto más grande del Antiguo Testamento y ascendió al final de esa encarnación.

En la Epístola a los Hebreos 7:1-3 leemos:

Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y lo bendijo. Al cual asimismo dio Abraham los diezmos de todo; primeramente él se interpreta Rey de justicia; y luego también Rey de Salem, que es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin linaje; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.

En hebreo, el nombre Melquisedec significa “rey de lo justo”. Es, pues, un rey de justicia que multiplica la Ley de Dios mediante el uso o ejercicio correcto de esa Ley. También significa rey por derecho, por realización espiritual.

Melquisedec también tenía el título de Rey de Salem, que es Rey de Jerusalén, la Ciudad Santa. La palabra king (rey) significa “key to the incarnation of God” (clave para la encarnación de Dios). Por consiguiente, Melquisedec tiene, gracias a la vara de su autoridad y su realización espiritual, la llave para que encarnemos a Dios en la Ciudad Santa, en la Nueva Jerusalén.

El Señor Ling explica la descripción de Melquisedec como alguien que no tiene padre ni madre:

Pero está escrito que a su debido tiempo, por el poder de la emitida desde el de la garganta, los individuos espirituales se pondrán unos frente a otros y, pronunciando las palabras sagradas, acelerarán con rayos luminosos, en el poder de la semilla, el uso adecuado de las energías sexuales (sagradas) y la acción del caduceo, y producirán una forma viva instantáneamente en la gran luz cósmica, de la cual sale un hijo de Dios en radiante manifestación.

De esta manera nació Melquisedec sin padre ni madre, sin linaje, sin principio de días y sin final. Decís: ‘Has dicho que nació sin padre ni madre y sin embargo has dicho que se pusieron cara a cara.’ Sí, es cierto. Pero los que se pusieron cara a cara eran como maestros de luz, un Hijo y una Hija de Dios, y él no tenía madre ni padre terrenales, pero sí madre y padre celestiales. Así, esta noche os he revelado uno de los secretos de la Orden de Melquisedec.

La Epístola a los Hebreos (6:20) dice que fue “hecho pontífice eternamente según el orden de Melquisedec”. Los revelan que tanto Jesús como estudiaron en el retiro del cuando estuvieron encarnados en la . Ambos completaron sus iniciaciones y su aprendizaje en la orden del sacerdocio de Melquisedec antes del hundimiento del continente. Se presentaron ante Melquisedec y el gran arcángel Zadkiel, quien dijo a estos dos benditos seres: “Sois sacerdotes eternamente según el orden de Melquisedec.” Cuando se recibe esa preparación e iniciación, continúa en vidas posteriores. Así, Jesús ya era un sacerdote de la Orden de Melquisedec antes de nacer en su última encarnación.

 

Uno de los símbolos de Melquisedec es la , que se compone de cuatro “V” que se encuentran en el centro de la cruz, representando los . Melquisedec enseña la maestría de estos cuatro planos y se encuentra en el centro de la cruz, el punto donde se encuentran las líneas de fuerza del y la , y Omega.

El sacerdocio del Melquisedec es del séptimo rayo y de la séptima era. Tú puedes solicitar ser miembro de esa orden. El primer paso es invocar la . También puedes escribir una carta a Jesús, Melquisedec y el arcángel Zadkiel pidiéndoles la preparación para el sacerdocio de la Orden de Melquisedec. Quema la carta y los es la llevarán al mundo celestial. Haz cada día s de llama violeta y pide ser llevado por la noche, cuando duermes, al del arcángel Zadkiel para recibir la preparación.

El arcángel Zadkiel habla del servicio de este sacerdocio:

El papel del sacerdocio, amados míos, es cuidar la llama de la vida en el altar del templo, del hogar y del corazón. La vocación del sacerdocio es no dejar jamás que la llama de la vida se escape o se apague. Antes que nada, estos seres comprometidos han de guardar la llama para las evoluciones planetarias y solares. El sacerdocio lo forman por aquellas almas que evolucionan en varios peldaños de la escalera de la vida, ofreciendo la gracia, la misericordia y el ritual del séptimo rayo para que puedan encontrar su propia maestría divina, pétalo a pétalo.

Así, el sacerdote de la Orden de Melquisedec también se mantiene en segundo plano, siendo su lema: ‘a él conviene crecer, mas a mí menguar’ [Juan 3:30]. El significado de esta afirmación de Juan el Bautista es que el sacerdote cede su lugar al que viene después de él y de esta manera asciende a otro nivel de vibración. Por tanto, está decretando que aquel que es capaz de recibir su antorcha, que es transferida, debe aumentar en ese puesto y el que sigue adelante debe menguar en ese nivel y a la vez también aumentará en el nivel siguiente.

El sacerdocio de Melquisedec está muy activo actualmente en la Tierra. En un dictado histórico dado en Portland (Oregón, EUA) el 28 de mayo de 1986, Saint Germain anunció una dispensación por la cual ciento cuarenta y cuatro mil sacerdotes del sacerdocio de Melquisedec formaron una cruz de Malta de llama violeta sobre la ciudad:

Benditos míos, el acontecimiento que me trae a esta ciudad es tanto antiguo como reciente. El acontecimiento antiguo, tal como consta en el , es un mal uso de la luz, en algunos casos por parte de quienes han reencarnado aquí y se han quedado por la oportunidad de saldar ese , y en otros casos por parte de quienes no son llamados a la escena de este mal uso.

Amados míos, hay muchos corazones sinceros en esta zona y este estado, como bien sabéis; porque os cuento entre ellos ciertamente. Por tanto, deseo interceder en un peligro que desconocéis, que es el retorno de ese karma, ciclo a ciclo, en estos momentos en que el karma planetario regresa. La intercesión, pues, se invoca a través del consejo del retiro del señor Zadkiel y el sacerdocio de Melquisedec.

Existe un sacerdocio de rayo violeta, amados míos. Por tanto, durante esta meditación, una procesión de sacerdotes del fuego sagrado ha marchado desde el retiro hasta esta área, formando con sus cuerpos de luz una cruz de Malta… Así, amados míos, los cuatro brazos significan la emisión de un en la Materia.

Los miembros de la orden de este antiguo sacerdocio son todos maestros ascendidos. Hace mucho que alcanzaron esa victoria a la que podéis acceder ahora. Ellos vienen de antiguos templos, anteriores a la profanación de éstos en continentes perdidos, donde ellos mismos alcanzaron el honor del fuego blanco y la entrada. Han venido, pues, para dar protección y un inmenso fuego de transmutación para que ese retorno de karma sea mitigado o consumido por completo. Esta consumición y transmutación ha de tener lugar en el físico gracias a la intercesión vuestra y de vuestras llamas del corazón receptoras de la llama violeta, al invocarla, y aceptando con agrado un empeño cooperativo de estos ciento cuarenta y cuatro mil sacerdotes de la Orden de Melquisedec que esta noche han colocado sus cuerpos en esta gigantesca formación de una cruz de Malta.

© Summit University Press

 

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El fuego de la Kundalini, que se encuentra como una serpiente enroscada en el chakra de la base de la columna (el muladhara), y que con pureza espiritual y automaestría se eleva hacia el chakra de la coronilla, acelerando los centros espirituales o chakras a su paso. Dios, luz, vida, energía, el YO SOY EL QUE YO SOY. “Nuestro Dios es un fuego consumidor” (Hebreos 12:29). El fuego sagrado es la precipitación del Espíritu Santo para el bautismo de las almas, para la purificación, para la alquimia y la transmutación y para alcanzar la ascensión, ritual sagrado mediante el cual el alma retorna al Único.
Haz de luz o de otra energía radiante. Los rayos son las emanaciones de luz de la Divinidad que, cuando se invocan en el nombre de Dios o en el nombre del Cristo, prorrumpen como una llama en el mundo del individuo. Los rayos pueden ser proyectados por la conciencia divina de seres ascendidos o no ascendidos a través de los chakras y del tercer ojo como una concentración de energía que asume numerosas cualidades divinas, como amor, verdad, sabiduría, curación, etc. Haciendo mal uso de la energía de Dios, los practicantes de magia negra proyectan rayos que tienen cualidades negativas, tales como rayos mortales, rayos de sueño, rayos hipnóticos, rayos de enfermedad, rayos psicotrónicos, el mal de ojo, etc. Véase Tabla de los ocho rayos .

La luz espiritual es la energía de Dios; el potencial del Cristo. Como personificación del Espíritu, el término “Luz” puede utilizarse como sinónimo de los términos “Dios” y “Cristo”. Como esencia del Espíritu es sinónimo de “fuego sagrado”. Es la emanación del Gran Sol Central y de la Presencia YO SOY individualizada, y la Fuente de toda vida. Es lo que enciende la chispa divina, porque la Luz verdadera alumbra a toda manifestación de Dios que debe descender a un mundo oscurecido. El portador de Luz es el que desplaza la Oscuridad, y la Luz de su Presencia YO SOY proviene de los reinos del Día Eterno.

Juan 1:7-9

Patriarca hebreo y progenitor de las doce tribus de Israel (ca. 2100-1700 a.C.), encarnación del maestro ascendido El Morya. Judíos, cristianos y musulmanes le conceden el haber sido el primero en la historia en adorar al verdadero Dios único. En el relato bíblico de su vida originalmente se le llama Abram (“el padre, o mi padre, sea glorificado”) y más tarde Dios lo llamará Abraham. Tradicionalmente se pensaba que significaba “padre de una multitud de naciones”, como reza el pasaje de Génesis 17:5. Actualmente se piensa que es una variación dialéctica de Abram.
(sánscrito: gu, “ignorancia espiritual”, + ra, “resplandor”). El que disipa la oscuridad; la luz encarnada que transmuta la oscuridad en luz por la Persona y la energía de Brahma, Vishnu y Shiva, en los que se ha convertido. Maestro religioso y guía espiritual personal; alguien con un alto grado de realización espiritual. Un guru puede haber hecho su ascensión o no.
(sánscrito: “rueda, disco, círculo”). Centros de luz anclados a lo largo de la columna vertebral en el cuerpo etérico; gobiernan el flujo de energía hacia los cuatro cuerpos inferiores del hombre y sostienen la frecuencia de los siete rayos en ellos. Son siete y corresponden a los siete rayos: 1. primer rayo, garganta, azul; 2. segundo rayo coronilla, amarillo; 3. tercer rayo, corazón, rosa; 4. cuarto rayo, base de la columna, blanco; 5. quinto rayo, tercer ojo, verde; 6. sexto rayo, plexo solar, púrpura y oro; 7. séptimo rayo, sede del alma, violeta).

Hay cinco chakras menores correspondientes a los cinco rayos secretos y un total de 144 centros de luz en el cuerpo del hombre. Véase Tabla de los chakras , El aura humana II, de Djwal Kul.

Véase también la Armadura de los chakras

El maestro ascendido Jesucristo . El avatar de la era de Piscis; la encarnación de la Palabra, el Cristo Universal; el ejemplo de conciencia crística que los hijos de Dios tendrían que haber manifestado durante la dispensación de dos mil años de la era de Piscis; aquel que manifestó la plenitud del Ser Crístico y que por tanto fue llamado Jesús el Cristo. Vino para revelar el Ser Crístico individual a la humanidad entera y para demostrar las obras del Padre (la Presencia YO SOY) que Sus hijos e hijas pueden realizar en y a través de la llama del Ser Crístico o Yo Crístico individual. Jesús ocupa el cargo de Instructor del Mundo en la jerarquía, que comparte con el maestro ascendido Kuthumi, quien estuvo encarnado como san Francisco. El retiro de Jesús es el Templo de la Resurrección, ubicado en el reino etérico sobre Tierra Santa. También presta su servicio en el Retiro Árabe, en el desierto de Arabia, al noreste del Mar Rojo. Véase “Jesucristo y Saint Germain vienen a señalar el camino en la era de Acuario”, en Alquimia II.
Las impresiones de todo lo que ha acontecido alguna vez en el universo físico, grabadas en la sustancia etérica y la dimensión conocidas como akasha (raíz sánscrita: kas,“estar visible, aparecer”, “brillar con fuerza”, “ver claramente”). Akasha es la sustancia primaria, la esencia etérica más sutil que llena todo el espacio; la energía “etérica” que vibra a una cierta frecuencia a manera de absorber, o registrar, todas las impresiones de la vida de un individuo. Estos registros pueden ser leídos por adeptos o por aquellos que tienen facultades del alma (psíquicas) desarrolladas
Chohán del séptimo rayo, de la libertad. Maestro ascendido. Jerarca de la era de Acuario y patrocinador de los Estados Unidos de América. Inicia a las almas en la ciencia y el ritual de la alquimia y la transmutación con la llama violeta, mediante el poder de la Palabra hablada, la meditación y la visualización. Su retiro en América del Norte es la Cueva de los Símbolos en Table Mountain, Wyoming. También utiliza el Retiro del Royal Teton en el Grand Teton, en Jackson Hole (Wyoming); el retiro de su guru, el Gran Director Divino, la Cueva de la Luz en la India; y la Mansión de Rakoczy, su foco en Transilvania. Las melodías clave de la Mansión de Rakoczy son: Cuentos de los Bosques de Viena y la Mar­cha Rakoczy. Véase Tabla de los ocho rayos .
Jerarca de las huestes angelicales; el rango más alto entre las órdenes de ángeles. Para cada uno de los siete rayos hay un arcángel que lo preside y que personifica, junto con una arcangelina (su complemento divino), la conciencia divina del rayo y dirige a las bandas de ángeles que bajo su mando prestan servicio en ese rayo. Para sus nombres, rayos y ubicación de sus retiros véase Tabla de los ocho rayos .
Arcángel del séptimo rayo, violeta y púrpura; focaliza la conciencia de libertad divina para las almas que evolucionan en los planos del Espíritu y la Materia. Junto con su llama gemela, la arcangelina Santa Amatista, Zadkiel enseña a los hijos de la Luz la maestría en la llama de la libertad y el séptimo rayo en los gobiernos y las economías de las naciones, en la ciencia de la alquimia y en el ritual de la invocación. Zadkiel los prepara para el sacerdocio en la Orden de Melquisedec. Su retiro es el Templo de la Purificación en el plano etérico, sobre Cuba y las islas del Caribe. Véase arcángel, Tabla de los ocho rayos .

El continente isla que se encontraba donde ahora está el océano Atlántico y que se hundió en el cataclismo conocido como el Diluvio de Noé, hace aproximadamente 11,600 años, según cálculos de James Churchward. Platón la describió vívidamente; Edgar Cayce la “vio” y la describió en sus lecturas; Taylor Caldwell la rememora en algunos pasajes de La leyenda de la Atlántida; Otto Muck, fallecido científico alemán, la exploró científicamente y la autentificó, estableciendo la hora y la fecha de su destrucción (por un asteroide que se impactó en el Triángulo de las Bermudas con una fuerza equivalente a treinta mil bombas de hidrógeno), ¡a las 8 pm del 5 de junio de 8498 a.C.! En sus diálogos Platón cuenta que en “la isla de la Atlántida había un gran y maravilloso imperio” que regía África hasta Egipto, Europa hasta Italia y “partes del continente” (se piensa que es una referencia a América, específicamente a América Central, Perú y el valle del Mississippi). Se ha postulado que la Atlántida y las pequeñas islas que la bordeaban al este y al oeste formaban un puente de tierra continuo que iba de América a Europa y África.


Mapa de la Atlántida de W. Scott-Elliot entre 80,000 A.C.y su hundimiento final.

 

 

Cruz-de-Malta-wSímbolo del equilibrio perfecto, de control divino del Poder. Es el símbolo distintivo de Saint Germain, de su devoción a la causa de la libertad.

     Cruz que simboliza el encuentro de dos planos de conciencia: el segmento horizontal simboliza el plano de la conciencia, o plano del ego; el segmento vertical simboliza las energías del ego que descienden al plano de la Materia. El centro donde las dos líneas se encuentran es el punto (el orificio) por donde las energías del cielo pasan a la tierra.

Fuego, aire, agua y tierra. Véase Materia, plano astral, plano etérico.

La polaridad masculina de la Divinidad; la coordenada de la Materia; Dios como Padre, que necesariamente incluye dentro de Su propia polaridad a Dios como Madre, de ahí que se le conozca como Dios Padre-Madre. El plano de la Presencia YO SOY, de la perfección; el lugar de morada de los maestros ascendidos en el reino de Dios.

     En minúsculas, como en “espíritus”, es sinónimo de desencarnados o entidades astrales; “espíritu”, en singular y con minúsculas, y alma se usan indistintamente.

(latín: mater, “madre”). La polaridad femenina (negativa) de la Divinidad, cuya polaridad masculina (positiva) es el Espíritu. La Materia actúa como un cáliz para el reino de Dios y es el lugar de morada de almas en evolución que se identifican con su Señor, el Santo Ser Crístico. La Materia se distingue de la materia, la sustancia de la tierra, terrena, de los reinos de maya, que bloquea en vez de irradiar la luz divina y el Espíritu del YO SOY EL QUE YO SOY.

La materia es la materialización de la Llama de Dios, el medio por el cual el Espíritu adquiere, “físicamente”, cuádruple dimensión y forma a través de la polaridad femenina, o negativa, de la Divinidad. Los maestros ascendidos usan Mater o Matter indistintamente para describir los planos de la existencia que comprenden y se amoldan al cáliz universal, o matriz, para el descenso de la luz de Dios que se percibe como Madre. A través de este aspecto de sí mismo como Madre es como el Espíritu de Dios, el Padre, desarrolla en sus hijos la conciencia del Cristo, el unigénito de Dios, como percepción de sí mismos en el Cristo en desenvolvimiento a través de la llama trinala chispa divina y sello de autenticidad de los coherederos que serán. El alma que desciende de los planos del Espíritu mora en el tiempo y el espacio en la Materia para su evolución espiritual/física, que requiere automaestría en las energías de Dios con el recto ejercicio del libre albedrío. Los cuatro cuerpos inferiores del hombre, de un planeta o de sistemas de mundos —los cuatro planos, cuadrantes y fuerzas cósmicas— ocupan y constituyen las frecuencias de la Materia. Véase Madre, Espíritu.

y Omega. La totalidad divina del Dios Padre-Madre, declarada por Cristo el Señor como “el principio y el fin” en el Libro del Apocalipsis. Llamas gemelas ascendidas de la conciencia del Cristo Cósmico que sostienen el equilibrio de la polaridad masculina-femenina de la Deidad en el Gran Sol Central del cosmos. Así, por mediación del Cristo Universal (la Palabra encarnada), el Padre es el origen y la Madre el cumplimiento de los ciclos de la conciencia de Dios expresada a lo largo y ancho de la creación del Espíritu y la Materia. [Compárese con Purusha y Prakriti en la tradición hindú.]

Apocalipsis 1:8, 11; 21:6; 22: 13
El que, a través del Cristo y por haberse revestido de la Mente que hubo también en Cristo Jesús, ha alcanzado la maestría del tiempo y el espacio y, en el mismo proceso, también del yo en los cuatro cuerpos inferiores y en los cuatro cuadrantes de la Materia, en los chakras y en la llama trina equilibrada. Ha transmutado cuando menos el 51 por ciento de su karma, cumplido con su plan divino y pasado las iniciaciones del rayo rubí para el ritual de la ascensión: la aceleración por medio del fuego sagrado hacia la Presencia del YO SOY EL QUE YO SOY. Los maestros ascendidos habitan en los planos del Espíritu –el reino de Dios (la conciencia de Dios)– y pueden enseñar a las almas no ascendidas en un templo etérico o en las ciudades etéricas del plano etérico (el reino de los cielos).

Filipenses 2:5

Es un aspecto del séptimo rayo del Espíritu Santo. Es el fuego sagrado que transmuta la causa, el efecto, el registro y el recuerdo del pecado, es decir, del karma negativo. También se le denomina llama de la transmutación, de la libertad y del perdón. Cuando la llama violeta se invoca por medio de la ciencia de la Palabra hablada, produce cambios constructivos.

Espíritu divino, heraldo, precursor o mensajero enviado por Dios para comunicar Su Palabra a Sus hijos. Espíritu ministrante enviado para asistir a los herederos del Cristo, para confortar, proteger, guiar, fortalecer, enseñar, aconsejar y prevenir. Cohortes de la luz al servicio de los seres crísticos, los hijos e hijas de Dios, por todo el cosmos. Un “ángulo” de la conciencia de Dios –un aspecto de Su Autoconciencia; un ser formado por Dios a partir de Su propia llameante Presencia para asistir a la Vida en la forma. “Y de sus ángeles dijo: El que hizo a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego.” Las huestes celestiales comprenden una evolución que se diferencia de la humanidad por su llameante individualidad y la pureza de su devoción a la Deidad y a los arcángeles jerarcas bajo cuyo mando prestan servicio. Su función es concentrar, acelerar y amplificar los atributos de Dios en beneficio de Su creación. Atienden las necesidades de los hombres atrayendo luz hacia su aura, intensificando los sentimientos de esperanza, fe y caridad, honor, integridad, valor, verdad y libertad, misericordia y justicia, y todo aspecto de la claridad cristalina de la Mente de Dios. Debido a la sacralidad de su presencia invisible, el autor del Libro de Hebreos dijo: “No olvidéis la hospitalidad, porque algunos, sin saberIo, hospedaron ángeles.” Con lo que abunda en el hecho de que los ángeles sí encarnan y andan entre nosotros como nuestros mejores amigos y auxiliadores, aun cuando sean unos perfectos extraños.

     Metafóricamente hablando, los ángeles son electrones que giran alrededor de la Presencia Solar que es Dios, electrones que han elegido, por Su voluntad innata en ellos, expandir Su conciencia en todos los planos de la existencia; que han sido “cargados” de la luz/energía/conciencia del Gran Sol Central para ser “electrodos”, esto es, pilares de la ardiente presencia de Dios que operan como “transformadores de desaceleración” de la Luz inefable, para que Sus hijos puedan recibir una porción de esperanza de la gloria que ha de venir en medio de la noche oscura de su situación kármica en la tierra. Los ángeles pueden adquirir forma humana o de “bastoncillos” y “conos” o espirales y rollos de energía concentrada que puede ser liberada para la curación personal y planetaria, en respuesta al llamado de los seres crísticos, literalmente como una transfusión del Cuerpo y la Sangre del Cristo Cósmico dondequiera y cuandoquiera que se necesite. Hay ángeles de curación, de protección, amor, consuelo y compasión, ángeles que asisten en los ciclos de nacimiento y muerte, ángeles del Ojo Omnividente de Dios que esgrimen la espada llameante de la Verdad para separar de tajo lo real de lo irreal. Hay tipos y órdenes de ángeles que realizan servicios específicos en la jerarquía cósmica, como los serafines y los querubines, o los ángeles devas que sirven con los espíritus de la naturaleza y los elementales del fuego, el aire, el agua y la tierra. Véase ángeles caídos.

Una voluntad predeterminada, un edicto o un fíat, una decisión o declaración de la autoridad, una ley, una ordenanza o regla religiosa; una orden o mandato. El decreto es la más poderosa de todas las peticiones a la Divinidad. Es el “Mandadme” de Isaías 45:11, el mandato original a la luz, el “Lux fiat”, que es un derecho de nacimiento de los hijos e hijas de DiosVéase decretos dinámicos.
El retiro de un maestro es su hogar de luz, su templo y su lugar de servicio. Los retiros son focos de la Gran Hermandad Blanca localizados principalmente en el plano etérico, que es donde presiden los maestros ascendidos. Los retiros anclan una o más de las llamas de la Divinidad así como el moméntum de servicio de los maestros y su realización espiritual para el equilibrio de la luz en los cuatro cuerpos inferiores de un planeta y sus evoluciones. Cumplen múltiples funciones para los consejos de la jerarquía que sirven a las ondas de vida de la tierra y algunos retiros están abiertos para individuos no ascendidos, cuya alma puede viajar a estos focos en su cuerpo etérico entre una encarnación y otra en la tierra, o en su cuerpo sutil durante el sueño o samadhi.

     Muchos de los retiros de los maestros, incluyendo sus escuelas de misterios, estuvieron en el plano físico durante las primeras eras de oro de la tierra e incluso después de la Gran Rebelión y la Caída de los ángeles caídos. Ante la destrucción y la profanación de sus templos, los maestros retiraron sus centros y sus llamas al plano etérico, de ahí el término “retiro”. Después de la ascensión del mensajero Mark L. Prophet el 26 de febrero de 1973, los Señores del Karma dieron otra oportunidad a los hijos de Dios de saldar su karma asistiendo a las clases en los retiros de los siete chohanes, el Maha Chohán y los Instructores del Mundo. El primero de enero de 1986, Gautama Buda y los Señores del Karma respondieron a la petición de los Señores de los Siete Rayos de abrir las universidades del Espíritu que se encuentran en sus retiros etéricos a decenas de miles de estudiantes para proseguir sistemáticamente el camino de la automaestría en los siete rayos. Los estudiantes viajan en su cuerpo sutil durante el sueño y pasan catorce días en el retiro de cada uno de los chohanes y del Maha Chohán. Véase Tabla de los ocho rayos.

Véase registros akáshicos. Registros akáshicos Las impresiones de todo lo que ha acontecido alguna vez en el universo físico, grabadas en la sustancia etérica y la dimensión conocidas como akasha (raíz sánscrita: kas,“estar visible, aparecer”, “brillar con fuerza”, “ver claramente”). Akasha es la sustancia primaria, la esencia etérica más sutil que llena todo el espacio; la energía “etérica” que vibra a una cierta frecuencia a manera de absorber, o registrar, todas las impresiones de la vida de un individuo. Estos registros pueden ser leídos por adeptos o por aquellos que tienen facultades del alma (psíquicas) desarrolladas

(sánscrito: “acto, acción, obra”). El karma es energía/conciencia en acción; la ley de causa y efecto y retribución. Llamada también ley del círculo, que decreta que cualquier cosa que hagamos completará un círculo y regresará a nuestra puerta para resolución. Pablo dijo: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Newton observó: “Para toda acción hay una reacción igual y opuesta.” La ley del karma requiere que el alma reencarne hasta que todos los ciclos kármicos se hayan saldado. Así, de una vida a la siguiente el hombre determina su destino por sus acciones, incluyendo sus pensamientos, sentimientos, palabras y obras. Saint Germain enseña el sendero acelerado de la transmutación del karma con la llama violeta del Espíritu Santo y trascendiendo las rondas de renacimiento a través del sendero de la cristeidad individual que conduce a la ascensión demostrada por Jesús.

Gálatas 6:7

El fuego de la Kundalini, que se encuentra como una serpiente enroscada en el chakra de la base de la columna (el muladhara), y que con pureza espiritual y automaestría se eleva hacia el chakra de la coronilla, acelerando los centros espirituales o chakras a su paso. Dios, luz, vida, energía, el YO SOY EL QUE YO SOY. “Nuestro Dios es un fuego consumidor” (Hebreos 12:29). El fuego sagrado es la precipitación del Espíritu Santo para el bautismo de las almas, para la purificación, para la alquimia y la transmutación y para alcanzar la ascensión, ritual sagrado mediante el cual el alma retorna al Único.