El Gran Director Divino es un que nos ha dicho:
Se me conoce como el Gran Director Divino porque he fusionado mi conciencia con los ciclos cósmicos del de Dios para incontables universos de luz.
Su es una gigantesca esfera azul que rodea a todo el planeta. Dentro de ella hay redes y campos energéticos a través de los cuales pasará la distribución del juicio.
Hace largo tiempo el Gran Director Divino pasó las iniciaciones que lo colocaron en niveles cósmicos de servicio y lo capacitaron para convertirse en el de la séptima . El manu de una raza raíz es el legislador que establece el plan divino de toda una evolución y encarna el arquetipo de toda una oleada de almas que habrán de encarnar en la Tierra en cierto período: la Divina Imagen a cuya semejanza son creadas y el patrón de su destino. La séptima raza raíz está destinada a encarnar primero en Sudamérica, a cargo del Gran Director Divino.
Antes del hundimiento de la , mientras construía su arca y advertía a la gente del gran diluvio que se avecinaba, el Gran Director Divino llamó a Saint Germain y a unos cuantos fieles sacerdotes para que transportaran la llama de la libertad desde el a un lugar seguro en las laderas de los Cárpatos, en Transilvania. Allí llevaron a cabo el sagrado de expandir los fuegos de la libertad al mismo tiempo que el de la humanidad estaba siendo exigido por decreto divino.
En encarnaciones posteriores, y sus seguidores, dirigidos por el Gran Director Divino, redescubrieron la llama y continuaron protegiendo el santuario. Después, el Gran Director Divino, asistido por su discípulo, estableció un retiro ahí donde se ubicaba la llama y fundó la Casa de Rakoczy, la casa real de Hungría. Debido a su asociación con la Casa de Rakoczy recibe el apelativo de Maestro R, por Rakoczy. Todavía tiene en la Mansión Rakoczy de Transilvania un foco de la libertad para Europa oriental y occidental. Inicialmente el retiro fue físico pero ahora se encuentra en el .
El nos dice que el Gran director Divino ha patrocinado a Europa durante miles de años. Es el instructor de Saint Germain y muchos otros maestros, como y El Morya. Además de la Mansión Rakoczy, tiene un foco en la , en la India, donde hace uso de su autoridad para purificar el remanente de karma en los de iniciados avanzados y para dotarlos de vehículos purificados para que presten servicio cósmico en el mundo de la forma antes de ascender.
El Gran Director Divino es miembro del y también del , y en este último grupo sirve en el primer rayo, de la voluntad de Dios. También ocupa la línea de las doce entre las doce jerarquías solares para las evoluciones de este sistema solar, sirviendo con la de Capricornio para ayudar a la humanidad a superar su creación humana.
Con frecuencia se le representa con un cinturón azul ancho, adornado con deslumbrantes joyas azules, y con deslumbrantes rayos de luz que emanan de su corazón, garganta y cabeza. Estos rayos de luz son muy poderosos. Cuando hacemos el al Gran Director Divino podemos conectarnos con esos rayos de luz y con su protección. Él colocará su cinturón azul alrededor de nosotros en el plano etérico para proteger nuestros s y ayudarnos a llevar a cabo nuestro plan divino.
Divine Director, Come!
Director Divino, ¡ven!
Divine Director, come,
Seal me in thy ray
Guide me to my Home
By thy Love I pray!
Director Divino, ven,
séllame en tu rayo.
Guíame a mi Hogar,
¡por tu amor lo pido!
Refrain:
Thy blue belt protect my world,
Thy dazzling jewels so rare
Surround my form and adorn
With essence of thy prayer!
Refrán:
Que tu cinturón azul proteja mi mundo,
que tus deslumbrantes joyas tan singulares
rodeen mi forma y adornen
con la esencia de tu plegaria.
Make us one, guard each hour
Like the sun’s radiant power
Let me be, ever free
Now and for eternity!
Haznos uno, guárdanos a toda hora
como el radiante poder del sol.
¡Haz que sea siempre libre,
ahora y por la eternidad!
Blessed Master R,
You are near, not far
Flood with Light, God’s own might
Radiant like a star!
Bendito Maestro R,
estás cerca, no lejos.
¡Satúranos de Luz, de la fuerza de Dios,
radiante como lucero!
Divine Director dear,
Give me Wisdom pure
Thy Power ever near
Helps me to endure!
Director Divino querido,
dame Sabiduría pura
¡Tu poder siempre cercano
me ayuda a resistir!
Shed thy Light on me,
Come, make me whole
Banner of the free,
Mold and shape my soul!
Derrama tu Luz sobre mí,
ven, hazme íntegro.
Estandarte de los libres,
¡moldea y da forma a mi alma!
© The Summit Lighthouse
El Gran Director Divino administra el uso del Disco de Luz que concentra la acción giratoria de la . Al girar el disco de fuego a la velocidad de la luz en el sentido de las manecillas del reloj, atrae hacia su centro la sustancia contaminada alojada en el y en los cuatro cuerpos inferiores. Podemos visualizar este disco de luz como una gigantesca máquina de lijar eléctrica que emite chispas de luz al girar y que crea un vórtice que atrae hacia sí toda la sustancia que necesita ser transmutada.
La dirección divina es un estado de conciencia en Dios. Es la perfecta percepción de Su plan para todo cuanto tiene vida. En última instancia, esta percepción contiene en sí no sólo la dirección, sino su conclusión lógica en la acción-realización. Hace mucho, antes que nuestras almas concibieran siquiera ser Dios, un iniciado de los Señores Solares percibió la necesidad de que las oleadas de vidas aquí abajo conocieran el plan y procedieran con dirección inequívoca desde la Estrella Polar del Ser para completar el plan como una matriz arquetípica, como pensamiento conceptualizado, como motivación y disposición que engendraran hasta el final, como materialización [Mater-realization], realización física, el cumplimiento de un ciclo. Su nombre también se convirtió en secundario de la llama que adoraba.
Y así, el ser sin nombre que adoraba a Dios como ley de dirección infalible llegó a ser conocido como el Gran Director Divino, porque, mediante la adoración, se convirtió en el adorado y luego en el adorable. Después, el cargo en la jerarquía cósmica, Gran Director Divino, se convirtió en su identidad divina.
El Gran Director Divino es autor de una serie de Perlas de Sabiduría llamada The mechanization concept (El concepto mecanizado), para ayudarnos a comprender los desafíos de . La “Marcha Rakoczy” de Franz Liszt fue inspirada desde su cuerpo causal.
© Summit University Press
El cuerpo de la Primera Causa; siete esferas concéntricas de luz y conciencia que se interpenetran y que rodean a la Presencia YO SOY en los planos más altos del Espíritu, cuyo moméntum, incrementado por las palabras y las obras buenas del SEÑOR manifestadas por el alma en todas sus vidas pasadas, es accesible hoy en todo momento, según lo necesitemos. Nuestros recursos espirituales y nuestra creatividad —talentos, gracias, dones y genio, almacenados debido a un servicio ejemplar en los siete rayos— pueden ser atraídos desde el cuerpo causal con invocaciones a la Presencia YO SOY en el nombre del Ser Crístico. Además de ser el lugar donde nos “hacemos tesoros en el cielo” —el almacén de toda cosa buena y perfecta que forma parte de nuestra verdadera identidad—, las grandes esferas del cuerpo causal son el lugar de morada de Dios el Altísimo al que Jesús se refirió cuando dijo: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay… voy, pues, a preparar lugar para vosotros… Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo: para que donde yo estoy [ahí donde YO, el Cristo encarnado, SOY en la Presencia YO SOY] vosotros también estéis.” El cuerpo causal es la mansión, o morada, del Espíritu del YO SOY EL QUE YO SOY al cual el alma retorna a través de Cristo Jesús y el Ser Crístico individual en el ritual de la ascensión. Pablo se refería al cuerpo causal como la estrella de la individualización de la Llama de Dios de todo hombre cuando dijo: “porque una estrella es diferente de otra en gloria”. Véase Gráfica de tu Ser Divino.
Mateo 6:19-21; Juan 14:2; 3:1; 1 Corintios 15:41
(sánscrito). Designa al progenitor y al legislador de las evoluciones de Dios en la Tierra. El Manu y su complemento divino son llamas gemelas ascendidas asignadas por el Dios Padre-Madre para patrocinar y personificar la imagen crística para una cierta evolución u onda de vida, conocida como raza raíz, esto es, almas que encarnan como grupo y que tienen un patrón arquetípico, un plan divino y una misión únicos que cumplir en la tierra.
-----Según la tradición esotérica, existen siete grupos principales de almas, es decir, de la primera a la séptima raza raíz. Las primeras tres razas raíz vivieron con pureza e inocencia sobre la tierra en tres eras de oro antes de la caída de Adán y Eva. Con obediencia a la ley cósmica y una total identificación con el Yo Real, estas tres razas raíz alcanzaron su libertad inmortal e hicieron su ascensión desde la tierra. Fue durante la época en que vivió la cuarta raza raíz, en el continente de Lemuria, cuando tuvo lugar la alegórica caída, por influencia de los ángeles caídos conocidos como serpientes (porque utilizaban las energías serpentinas de la columna para desviar al alma, o principio femenino en la humanidad, como medio para lograr su objetivo de disminuir el potencial masculino y por ende emascular a los Hijos de Dios).
-----La cuarta, quinta y sexta razas raíz (este último grupo de almas no ha descendido completamente a encarnación física) continúan hoy en encarnación en la tierra. La séptima raza raíz está destinada a encarnar en América del Sur en la era de Acuario bajo la égida de sus manus, el Gran Director Divino y su complemento divino.
-----El Dios y la Diosa Merú son los manus de la sexta raza raíz, Vaivasvata Manu junto con su consorte es el manu de la quinta raza raíz y el Señor Himalaya con su amada es el manu de la cuarta. Los manus son nuestros bienamados padrinos que responden instantáneamente al llamado de sus ahijados con la presencia consoladora de su Luz, dotada de tal cantidad de Poder/Sabiduría/Amor, que hace estremecer los éteres y también que cada pequeñito se sienta como en casa en los brazos de Dios incluso en momentos de la mayor oscuridad.
El continente isla que se encontraba donde ahora está el océano Atlántico y que se hundió en el cataclismo conocido como el Diluvio de Noé, hace aproximadamente 11,600 años, según cálculos de James Churchward. Platón la describió vívidamente; Edgar Cayce la “vio” y la describió en sus lecturas; Taylor Caldwell la rememora en algunos pasajes de La leyenda de la Atlántida; Otto Muck, fallecido científico alemán, la exploró científicamente y la autentificó, estableciendo la hora y la fecha de su destrucción (por un asteroide que se impactó en el Triángulo de las Bermudas con una fuerza equivalente a treinta mil bombas de hidrógeno), ¡a las 8 pm del 5 de junio de 8498 a.C.! En sus diálogos Platón cuenta que en “la isla de la Atlántida había un gran y maravilloso imperio” que regía África hasta Egipto, Europa hasta Italia y “partes del continente” (se piensa que es una referencia a América, específicamente a América Central, Perú y el valle del Mississippi). Se ha postulado que la Atlántida y las pequeñas islas que la bordeaban al este y al oeste formaban un puente de tierra continuo que iba de América a Europa y África.
|
(sánscrito: “acto, acción, obra”). El karma es energía/conciencia en acción; la ley de causa y efecto y retribución. Llamada también ley del círculo, que decreta que cualquier cosa que hagamos completará un círculo y regresará a nuestra puerta para resolución. Pablo dijo: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Newton observó: “Para toda acción hay una reacción igual y opuesta.” La ley del karma requiere que el alma reencarne hasta que todos los ciclos kármicos se hayan saldado. Así, de una vida a la siguiente el hombre determina su destino por sus acciones, incluyendo sus pensamientos, sentimientos, palabras y obras. Saint Germain enseña el sendero acelerado de la transmutación del karma con la llama violeta del Espíritu Santo y trascendiendo las rondas de renacimiento a través del sendero de la cristeidad individual que conduce a la ascensión demostrada por Jesús.
Gálatas 6:7
El reino de los cielos. El plano más elevado en la dimensión de la Materia; plano tan concreto y real (y más todavía) que el plano físico pero que se experimenta a través de los sentidos del alma en una dimensión y una conciencia más allá de la percepción física. El plano en que los registros akáshicos de la evolución completa de la humanidad se plasman individual y colectivamente. Es el mundo de los maestros ascendidos y sus retiros, ciudades etéricas de luz donde las almas de un orden mayor de evolución moran entre una encarnación y otra. Es el plano de la realidad libre de la sociedad sórdida, pecaminosa y enferma que los hombres y los demonios han conformado en los planos terrenales. Aquí la era de oro está en curso. El Amor es la plenitud de la Presencia de Dios por doquier, y los ángeles y los elementales, junto con los niños de Dios, sirven en armonía para manifestar el reino del Cristo en la Era Universal, por los siglos de los siglos. Como tal, es el plano de transición entre los reinos terrenal/celestial y el reino de Dios, el Espíritu, o Absoluto.
El plano etérico inferior se traslapa con los cinturones astral, mental y físico. Está contaminado por estos mundos inferiores ocupados por la falsa jerarquía y la conciencia de masas que ésta controla, incluidas sus matrices y emociones (inglés: e-motions = energies in motion, “energías en movimiento”).
Los Señores del Karma administran la justicia en este sistema de mundos, y adjudican karma, misericordia y juicio a todas las corrientes de vida. Todas las almas deben pasar delante del Consejo Kármico antes y después de cada encarnación en la tierra; reciben su asignación y su porción kármica para cada periodo de vida por anticipado y luego se pasa revista a su actuación al terminar. Gracias al Guardián de los Pergaminos y a los ángeles registradores, los Señores del Karma tienen acceso al registro completo de cada corriente de vida encarnada en la tierra. Ellos determinan quién ha de encarnar, así como cuándo y dónde. Asignan a las almas a una comunidad o a una familia, sopesando cuánta carga de karma debe saldarse, en cumplimiento de cada “punto y tilde” de la ley. El Consejo Kármico, en consonancia con la Presencia YO SOY y el Ser Crístico individuales, determina cuándo se ha ganado el alma finalmente el derecho a quedar libre de la rueda de karma y de las rondas de renacimiento.
Los Señores del Karma se reúnen en el retiro del Royal Teton dos veces al año, en los solsticios de invierno y de verano, para revisar peticiones de la humanidad no ascendida y para otorgar dispensaciones con el fin de asistirla.
cósmica. La cadena universal de seres libres en Dios individualizados que cumplen con los atributos y los aspectos de la infinita Individualidad de Dios. Dentro del esquema de la jerarquía cósmica están los Logos Solares, los Elohim, los Hijos e Hijas de Dios, maestros ascendidos y maestros no ascendidos con sus círculos de chelas, seres cósmicos, las doce jerarquías solares, arcángeles y ángeles del fuego sagrado, hijos de la luz, espíritus de la naturaleza (los elementales) y llamas gemelas de la polaridad de Alfa y Omega que patrocinan sistemas planetarios y galácticos.
Esta orden universal de la propia Auto-Expresión del Padre es el medio por el cual Dios, en el Gran Sol Central, desacelera la Presencia y el poder de Su ser/conciencia universal para que las evoluciones sucesivas en el tiempo y el espacio, de la más pequeña a la más grande, puedan llegar a conocer el milagro de Su amor. El nivel de realización espiritual/física de un individuo –medida por la autopercepción equilibrada, “oculta con el Cristo en Dios”, y que con Su amor demuestra Su Ley en el cosmos del Espíritu y la Materia– es el criterio que establece dónde está colocado el individuo en la escala de la vida llamada jerarquía.
En el siglo III, Orígenes de Alejandría describió su concepción de una jerarquía de seres que va de los ángeles a los seres humanos, a los demonios y las bestias. El conocido erudito y teólogo de la Iglesia primitiva, que expuso la piedra angular de la doctrina de Cristo, y sobre cuyas obras los subsiguientes padres de la Iglesia, doctores y teólogos edificaron sus tradiciones, enseñaba que a las almas se les asignan sus respectivos cargos y deberes con base en acciones y méritos pasados, y que cada una tiene la oportunidad de subir o de bajar de rango. Muchos seres de la jerarquía celestial están nombrados en el libro del Apocalipsis. Aparte de la falsa jerarquía del Anticristo, que incluye a los ángeles expulsados, algunos de los miembros de la Gran Hermandad Blanca enlistados por Jesús son Alfa y Omega, los siete Espíritus, los ángeles de las siete iglesias, los Veinticuatro Ancianos, las cuatro bestias, los santos vestidos de blanco, los Dos Testigos, el Dios de la Tierra, la Mujer vestida del Sol y su Niño-Hombre, el arcángel Miguel y sus ángeles, el Cordero y su esposa, los ciento cuarenta y cuatro mil que llevan el nombre del Padre escrito en la frente, el ángel del Evangelio Eterno, los siete ángeles (esto es, los arcángeles de los siete rayos) parados delante de Dios, el ángel vestido de nube y con un arco iris sobre la frente, los siete truenos, El Fiel y Verdadero y sus ejércitos, y aquel que estaba sentado en el gran trono blanco. Véase Elohim.
Hay cinco chakras menores correspondientes a los cinco rayos secretos y un total de 144 centros de luz en el cuerpo del hombre. Véase Tabla de los chakras , El aura humana II, de Djwal Kul.
[Los maestros ascendidos utilizan continuamente la palabra momentum en sus enseñanzas, con el significado original del término, que en inglés es “la fuerza del movimiento [motion] adquirida por un objeto en movimiento [moving] como resultado de la prolongación de [dicho] movimiento [motion]” (traducido de Webster Third International Dictionary).
La palabra momentum en latín significa “movimiento” y fue usada por el físico y matemático Isaac Newton (1643-1727) para describir un cuerpo en movimiento. El latín era la lengua de uso en las universidades europeas a la sazón. Hoy este concepto se llama “movimiento lineal” o “momento lineal”. Se representa por una p y su fórmula es p = m * v, donde m = masa, v = velocidad. Cuando damos un impulso a un objeto, éste empieza a moverse. La Primera Ley del Movimiento de Newton dice que si se retira el impulso el objeto sigue moviéndose a una velocidad constante. Para parar el objeto hay que aplicar una fuerza. Mientras más pesado el objeto (más masa), más fuerza se requiere para detenerlo. Asimismo, mientras más rápido va el objeto (más velocidad), más difícil resulta detenerlo.
La palabra momentum es una deformación de movimentum, formada por el verbo movere (“mover”) y el sufijo -entum, equivalente a -ento en español, que en este caso indica estado físico.
Podría traducirse por “momento”, pero para evitar confusión con el significado más común de este término (un instante de tiempo) hemos dejado siempre “moméntum” en nuestras traducciones. Es el equivalente de lo que algunos traducen por "impulso acumulado".]
Al estudiar estos reinos de la jerarquía también aprendemos algo acerca de cómo aplicamos la llama que está en nuestro corazón. Aprendemos, entonces, que es la energía del rayo azul, el impulso [thrust] del poder, la que da ímpetu [impetus] a la idea contenida en la mente de Dios. Sin ese impulso de energía, la idea carece de moméntum [momentum]. Es como la flecha lanzada desde el arco. Es la energía para estirar la cuerda hacia atrás la que da moméntum a la flecha que es la idea de Dios dirigiéndose a la manifestación.
Armagedón, Nicholas Roerich, 1936
Armagedón es un término bíblico que aparece en Apocalipsis 16: 16. Aunque el término es de origen cristiano, varias religiones y culturas lo emplean para referirse al fin del mundo o al final de los tiempos mediante catástrofes. Desde tiempos inmemoriales los hombres han predicho el fin del mundo y la próxima gran batalla de Armagedón.
Har-Magedon (hebreo) significa “colina de Megiddo”. La fortaleza de Meguido de los cananeos guardaba el paso al valle de Jezreel, a través del cual corría la principal ruta comercial de Egipto a Mesopotamia. Quien controlara el paso gobernaba la economía de Israel. A eso se debe que la fortaleza haya sido escenario de muchas batallas, antiguas y modernas. Armagedón llegó por eso a simbolizar, como nombre y como lugar, la batalla final entre las fuerzas de la Luz y la Oscuridad.
Durante los últimos dos mil años esta batalla se ha asociado a ciertos conceptos escatológicos, como la Segunda Venida de Cristo, la resurrección de los muertos, el juicio final, el rapto de los santos, el castigo de los pecadores y la llegada de la Nueva Jerusalén.
En realidad la batalla de Armagedón es la lucha entre la Luz y la Oscuridad, entre las fuerzas del Bien y las fuerzas del Mal, entre el Yo Real y el yo sintético. Es una batalla espiritual librada para que el mundo pueda ser despojado de ilusión y preparado para la manifestación del Cristo en todos los corazones.
“La batalla de Armagedón no es un mero choque de lanzas y carruajes en las arenas del mundo. Es una batalla espiritual por la mente y el corazón de los hombres” (El Morya ).