Enoc fue un sacerdote del fuego sagrado y un sacerdote de la Orden de Melquisedec, originada en otros sistemas estelares y de mucha antigüedad. Es el sacerdocio del séptimo rayo, que combina la religión perfecta con la ciencia perfecta. Aparece por primera vez en la Biblia como el sacerdote del Altísimo que bendijo a Abraham cuando éste regresaba de la matanza de los reyes, y quien le dio la décima parte del botín. Melquisedec le sirvió pan y vino, la primera constancia que tenemos de que se sirve la Sagrada Comunión. Fue el iniciado y el adepto más grande del Antiguo Testamento y ascendió al final de esa encarnación.
El Libro del Génesis dice que era el séptimo desde Adán, “que caminó con Dios, y desapareció, porque se lo llevó Dios”.
Enoc ha hablado de los desafíos de aquella vida:
Jamás me arrepentí del paso que di, ni de los que le precedieron, que me llevaron al borde de una catástrofe humana en la que, según mis congéneres, mi propia vida fue declarada un fracaso. Y sin embargo, ante los maestros, ante los grandes Hermanos de Luz, fui juzgado digno de hacer mi y de dejar de ser, pues Dios me llevó. Y no me arrepiento, porque los breves momentos en que ocurrió que los hombres hicieron escarnio de mí pasaron rápidamente y la gloria del futuro en reinos de ha sido tan maravillosa que incluso en un instante de esa gloria todo el dolor y toda la angustia de la censura humana quedaron borrados y pasaron.
He caminado con Dios. Durante muchos siglos he andado por las avenidas y los vericuetos del mundo portando su llama como emisario de la . ¡Ah, caminar con Dios en la tierra y en las ciudades celestiales en los reinos de nuestro Señor para sembrar las semillas del y que pudieran brotar en el corazón de todos los hombres! Vosotros también podéis caminar con Dios si tan sólo reflexionáis en el hecho de que, al realizar vuestras tareas diarias, por mundanas que sean, estáis enfrascados en una caminata con Dios, y esa caminata se vuelve más estrecha, una comunión interior, el ritmo de sus pasos y del latido de su corazón, de su aliento de fuego.
Tan completamente absorto en su Individualidad Divina estaba Enoc, que el ritual de la ascensión tuvo lugar en una de aquellas caminatas con Dios. Lo mismo le puede ocurrir a cualquiera que acumule el del con cada paso, con cada latido del corazón. Porque con cada inhalación del fuego sagrado procedente del trono de Dios uno puede acercarse un poquito más a la meta de ser uno con Él.
Existen varios escritos que se le han atribuido a Enoc. El más conocido es el , cuyo tema principal es el juicio final de un cierto grupo de a los que Enoc llamó los “” y su progenie. En uno de los primeros capítulos del libro, el propio Enoc fue enviado a los Vigilantes para transmitirles el mensaje de Dios de que no tendrían paz ni perdón debido a los pecados cometidos contra Él. Los Vigilantes, aterrorizados y trémulos, pidieron a Enoc que suplicara a Dios por ellos, cosa que hizo éste. Sin embargo, el juicio de Dios contra los Vigilantes prevaleció: “Nunca más ascenderéis al cielo.” Enoc escribió este libro para que estemos enterados, advertidos y prevenidos.*
Podemos invocar al Enoc para que juzgue a los ángeles caídos y los orígenes del . Dice Enoc:
Amados míos, he suplicado al Padre poder hablaros desde mi corazón y en nombre de . Algunos de vosotros estuvieron conmigo cuando fui Enoc. Algunos vieron la Atlántida conmigo. Recordáis vívidamente las tentaciones de los ángeles caídos, que habían empezado mucho tiempo antes en Lemuria. Amados, sabéis que estos ángeles caídos han llevado a la humanidad en esta hora a las profundidades de una degradación que no se pensaba que fuera posible.
Indefectiblemente todo lo que he escrito sobre el juicio de los Vigilantes ha de suceder. Que los que están informados, los que han sido bien instruidos por los s, entiendan cómo dirigir el fuego sagrado y las legiones de hacia la tierra para arrancar de raíz la maldad y el de estos caídos al ser atados y sustraídos de la pantalla de la vida y, después de hacer su transición, sean eliminados sin falla del y del planeta.
ENOCH
ENOC
I. Holy, holy, holy, Lord God Almighty
I. Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso
Chorus
Holy, holy, holy, Lord God Almighty
Which was, and is, and is to come.1
Alleluia, Alleluia, Alleluia, Amen.
Holy, holy, holy, Lord God Almighty
Which was, and is, and is to come.
Praise the Lord, I AM THAT I AM, Sanat Kumara!
Praise the Lord, I AM THAT I AM! (Ah. . . .)
Praise the Lord, I AM THAT I AM, Sanat Kumara!
Praise the Lord, I AM THAT I AM !
Coro:
Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso,
El que era, y es, y ha de venir.1
Aleluya, aleluya, aleluya, amén.
Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso,
El que era, y es, y ha de venir.
¡Alabado sea el Señor, YO SOY EL QUE YO SOY, Sanat Kumara!
¡Alabado sea el Señor, YO SOY EL QUE YO SOY! (Ah…)
¡Alabado sea el Señor, YO SOY EL QUE YO SOY, Sanat Kumara!
¡Alabado sea el Señor, YO SOY EL QUE YO SOY!
II. I love thee, Enoch
II. Te amo, Enoc
Enoch:
I love thee, I love but thee
With a love that shall not die
'Til the sun grows cold
And the stars are old
And the leaves of the Judgment Book unfold!
Enoc:
Te amo, te amo sólo a ti
con un amor que no morirá
¡hasta que el sol se enfríe
y las estrellas envejezcan
y las hojas del Libro del Juicio se desplieguen!
Chorus:
Enoch, Enoch, Enoch!
Coro:
¡Enoc, Enoc, Enoc!
Enoch:
I AM Enoch and I walk with God.2
Enoc:
YO SOY Enoc y camino con Dios.2
Chorus:
Great is the Lord and greatly to be praised.
Coro:
Grande es el Señor y grandemente ha de ser adorado.
Enoch:
I AM your immortal friend
From realms on high
As you send your love to God
I draw nigh.
O my beloved
Hear now the words of my heart:
I AM your father, ascended and free.
A long time ago I walked the hills of earth
Into God's heart, but not apart from thee.
I AM Enoch and I walk with God
Now through the veil I come and go
Immortal friend from secret place on high—
I come to help you Home.
O children of Light
Hear now the words of my heart:
I AM not gone, just stepped through the veil.
Now I appear to open the door for thee
If you will walk and talk with God and with me.
Let truth be your companion
Be attached to integrity
Walk my children in righteousness—
Come walk the paths of peace.
Enoc:
YO SOY tu inmortal amigo
del reino en las alturas
Cuando envías tu amor a Dios
yo me aproximo.
¡Oh, amados míos!
Escuchad ahora las palabras de mi corazón:
YO SOY vuestro padre, ascendido y libre.
Mucho tiempo ha recorrí las colinas de la tierra
hacia el corazón de Dios, pero no separado de vosotros.
YO SOY Enoc y camino con Dios.
Ahora a través del velo voy y vengo
inmortal amigo de un lugar secreto en las alturas–
vengo a ayudaros a ir a Casa.
¡Oh, hijos de la Luz!
Escuchad ahora las palabras de mi corazón:
No me he ido, solamente crucé el velo.
Ahora me presento para abrir la puerta para vosotros
si queréis caminar y hablar con Dios y conmigo.
Que la verdad sea vuestra compañera
Apegaos a la integridad
Caminad, hijos míos, en la rectitud–
Venid, recorred los senderos de la paz.
Enoch and Chorus:
Great is the Lord and greatly to be praised
Ο love the Lord with all of thy soul
Ο love the Lord with all of thy heart and mind
*With all of thy strength
And he will make thee whole.* (3x)
Enoc y coro:
Grande es el Señor y grandemente ha de ser adorado.
¡Oh! Amad al Señor con toda el alma
¡Oh! Amad al Señor con todo el corazón y la mente
*Con toda vuestra fuerza
y Él os hará íntegros.* [3x]
III. I love thee, Chorus Reprise
III. Te amo, Coro repite
Chorus:
I love thee, I love but thee
With a love that shall not die
'Til the sun grows cold
And the stars are old
And the leaves of the Judgment Book unfold!
Coro:
Te amo, te amo sólo a ti
con un amor que no morirá
¡hasta que el sol se enfríe
y las estrellas envejezcan
y las hojas del Libro del Juicio se desplieguen!
IV. O Jeweled Door
IV. ¡Oh, Puerta Enjoyada!
Chorus:
O Jeweled Door
Into the octaves
Of eternal Life and Light
Open wide, open wide.
Coro:
¡Oh, Puerta Enjoyada
a las octavas
de Vida eterna y Luz,
ábrete de par en par, ábrete de par en par!
Jeweled Door opens into higher dimensions
Praise the Lord, I AM THAT I AM
Praise the Lord, I AM THAT I AM
I AM THAT I AM.
La puerta con joyas se abre a dimensiones más altas
¡Alabado sea el Señor, YO SOY EL QUE YO SOY!
¡Alabado sea el Señor, YO SOY EL QUE YO SOY!
¡YO SOY EL QUE YO SOY!
V. True and Righteous Are Thy Judgments
V. Verdaderos y Justos son Tus Juicios
Cosmic forces flash forth the Word of judgment
*True and righteous are thy judgments
Lord God Almighty.3* (2x)
Las fuerzas cósmicas en un fulgor emiten la Palabra del juicio
*Verdaderos y justos son tus juicios
Señor Dios Todopoderoso.3* [2x]
Sanat Kumara and his legions descend to earth
I AM Sanat Kumara
I AM the Ancient of Days
I AM come for judgment.
Sanat Kumara y sus legiones descienden a la tierra
YO SOY Sanat Kumara
YO SOY el Anciano de Días
He venido para el juicio.
Light-bearers invoke cosmic justice
(spoken:) Behold!
Behold, He comes
With ten thousand saints
To execute judgment upon them
And destroy the wicked
And reprove the ungodly.4
Behold, He comes
With ten thousand saints
To execute judgment upon them.
Behold!
Now to the Watchers: Thrust ho!
Thrust ho! Judgment!
Say unto them:
Judgment! Judgment!
Never shall you obtain peace!5
I AM THAT I AM, I AM THAT I AM
I AM THAT I AM!
Los portadores de Luz invocan la justicia cósmica
(hablado:) ¡Mirad!…
Mirad, Él viene
con diez mil santos
para ejecutar el juicio sobre ellos
y destruir a los malvados
y reprobar a los impíos.4
Mirad, Él viene
con diez mil santos
para ejecutar el juicio sobre ellos.
¡Mirad!
Ahora a los Vigilantes: ¡La estocada!
¡La estocada! ¡El juicio!
Les decimos:
¡El juicio! ¡El juicio!
¡Nunca obtendréis la paz!5
¡YO SOY EL QUE YO SOY, YO SOY EL QUE YO SOY,
YO SOY EL QUE YO SOY!
Breaking the iron band of darkness.
Joybells ring for the victory of Light
Behold—He comes!
Rompiendo la banda de hierro de la oscuridad.
Resuenan las campanas por la victoria de la Luz
¡Mirad – Él viene!
VI. Holy, Holy, Holy, Lord God Almighty, Chorus Reprise
VI. Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso, Coro repite
Chorus and Children:
*Holy, holy, holy, Lord God Almighty
Which was, and is, and is to come
Holy, holy, holy, Lord God Almighty
Which was, and is, and is to come
Holy, holy, holy, Lord God Almighty
Which was, and is, and is to come.* (2x)
Coro y niños:
*Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso,
El que era, y es, y ha de venir.
Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso,
El que era, y es, y ha de venir.
Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso,
El que era, y es, y ha de venir.* [2x]
Chorus:
While judgment shall come upon all
Even upon the righteous
But unto them shall the Lord give peace.
Peace be to the saints with the Lord of the World.
Peace shall be to the righteous
In the name of the Lord
Forever and forever.
Coro:
Mientras el juicio caerá sobre todos
incluso sobre los justos
aunque a ellos el Señor les dará paz.
Paz a los santos con el Señor del Mundo.
Paz a los justos
en el nombre del Señor
para siempre jamás.
VII. O my dear children
VII. ¡Oh, queridos hijos míos!
Enoch
O my dear children
Hear now the words of my heart:
I AM your father, ascended and free.
A long time ago I walked the hills of earth
Into God's heart, but not apart from thee.
I AM Enoch and I walk with God
Now through the veil I come and go
Immortal friend from secret place on high—
I come to help you Home.
Enoc:
¡Oh, queridos hijos míos!
Escuchad ahora las palabras de mi corazón:
YO SOY vuestro padre, ascendido y libre.
Mucho tiempo ha recorrí las colinas de la tierra
hacia el corazón de Dios, pero no separado de vosotros.
YO SOY Enoc y camino con Dios.
Ahora a través del velo voy y vengo
inmortal amigo de un lugar secreto en las alturas–
vengo a ayudaros a ir a Casa.
Children:
O our dear father
These are the words of our heart:
We are your children, now draw us to thee
We would walk with thee over the hills of earth
Into God's heart, but not apart from thee.
Niños:
¡Oh, nuestro querido padre!
Éstas son las palabras de nuestro corazón:
Somos tus hijos, atráenos hacia ti.
Queremos recorrer contigo las colinas de la tierra
hacia el corazón se Dios, pero no separados de ti.
Enoch:
Let truth be your companion
Be attached to integrity
Walk my children in righteousness—
Come walk the paths of peace.
Enoc:
Que la verdad sea vuestra compañera
Apegaos a la integridad
Caminad, hijos míos, en la rectitud–
Venid, recorred los senderos de la paz.
Enoch, Chorus, and Children:
Great is the Lord and greatly to be praised
Ο love the Lord with all of thy soul
Ο love the Lord with all of thy heart and mind
*With all of thy strength
And he will make thee whole.* (3x)
Enoc, Coro y Niños:
Grande es el Señor y grandemente ha de ser adorado.
¡Oh! Amad al Señor con toda el alma
¡Oh! Amad al Señor con todo el corazón y la mente
*Con toda vuestra fuerza
y Él os hará íntegros.* [3x]
VIII. Blessing and Honour
VIII. Bendición y Honra
Chorus:
Blessing, and honour, and glory, and power
Be unto Him that sitteth upon the throne
And unto the Lamb for ever and ever.6
Blessing, and honour, and glory, and power,
for ever and ever.
Holy, holy, holy, Lord God Almighty
Holy, holy, holy
Praise the Lord, I AM THAT I AM, Sanat Kumara!
Praise the Lord, I AM THAT I AM! (Sanat Kumara!)
Praise the Lord, I AM THAT I AM, Sanat Kumara!
Praise the Lord, I AM THAT I AM!
Praise the Lord, I AM THAT I AM!
Alleluia! Amen!
Coro:
La bendición, y la honra, y la gloria y el poder,
Al que está sentado en el trono
y al Cordero para siempre jamás.6
La bendición, y la honra, y la gloria y el poder,
para siempre jamás.
Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso,
Santo, santo, santo
¡Alabado sea el Señor, YO SOY EL QUE YO SOY, Sanat Kumara!
¡Alabado sea el Señor, YO SOY EL QUE YO SOY! (¡Sanat Kumara!)
¡Alabado sea el Señor, YO SOY EL QUE YO SOY, Sanat Kumara!
¡Alabado sea el Señor, YO SOY EL QUE YO SOY!
¡Alabado sea el Señor, YO SOY EL QUE YO SOY!
¡Aleluya! ¡Amén!
1. Rev. 4:8. 2. Gen. 5:22, 24. 3. Rev. 16:7. 4. Jude 14, 15; The Book of Enoch 2. 5. The Book of Enoch 16:5. 6. Rev. 5:13.
1. Apocalipsis 4:8. 2. Génesis 5:22, 24. 3. Apocalipsis 16:7. 4. Judas 14, 15; El libro de Enoc 2. 5. El libro de Enoc 16:5. 6. Apocalipsis 5:13.
* El Libro de Enoc y otros textos de Enoc, con comentarios de Elizabeth Clare Prophet, se encuentran en el libro Fallen angels and the origins of evil: Why Church Fathers suppressed the Book of Enoch and its startling revelations (Ángeles caídos y los orígenes del mal: por qué los Padres de la Iglesia suprimieron el Libro de Enoc y sus sorprendentes revelaciones), Summit University Press.
© The Summit Lighthouse
El ritual en el que el alma se reúne con el Espíritu del Dios vivo, la Presencia YO SOY. Es la culminación de la estadía divinamente victoriosa del alma en el tiempo y el espacio. Es la recompensa del justo, el regalo de Dios tras el juicio final delante del gran trono blanco, durante el cual todo hombre es juzgado “según sus obras”.
Enoc, de quien se dice que “caminó con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”, pasó por la ascensión; también Elías, quien subió al cielo en un torbellino; y Jesús, aun cuando su ascensión no tuvo lugar en la ocasión en que las escrituras dicen que fue llevado al cielo en una nube. El Morya, maestro ascendido, ha revelado que Jesús vivió muchos años después de estos hechos e hizo su ascensión después de su fallecimiento en Cachemira, a los 81 años, en el año 77 d.C.
La reunión con Dios en la ascensión, esto es, el término de las rondas de karma y renacimiento y el regreso a la gloria del SEÑOR, es la meta de la vida para los hijos e hijas de Dios. Jesús dijo: “Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, incluso el Hijo del hombre.” Por medio de la salvación (inglés: salvation), la “autoelevación” (inglés: Self-elevation), o sea, la elevación consciente del Hijo de Dios dentro de su templo, el alma se pone el vestido de bodas para realizar la función del Hijo (inglés: Son, o Sun [sol], o luz) de la manifestación (inglés: man: hombre): el Hijo del hombre. Siguiendo el sendero iniciático de Jesús, el alma, habiendo saldado su karma y cumplido su plan divino, se fusiona con la conciencia crística y después con la presencia viva del YO SOY EL QUE YO SOY. Una vez que la ascensión ha tenido lugar, el alma, el aspecto corruptible del ser, se convierte en el incorruptible, un átomo en el Cuerpo de Dios. Véase matrimonio alquímico.
Apocalipsis 20:12-13; Génesis 5:24; 2 Reyes 2:11; Lucas 24:50-51; Hechos 1:9-11; Juan 3:13
La luz espiritual es la energía de Dios; el potencial del Cristo. Como personificación del Espíritu, el término “Luz” puede utilizarse como sinónimo de los términos “Dios” y “Cristo”. Como esencia del Espíritu es sinónimo de “fuego sagrado”. Es la emanación del Gran Sol Central y de la Presencia YO SOY individualizada, y la Fuente de toda vida. Es lo que enciende la chispa divina, porque la Luz verdadera alumbra a toda manifestación de Dios que debe descender a un mundo oscurecido. El portador de Luz es el que desplaza la Oscuridad, y la Luz de su Presencia YO SOY proviene de los reinos del Día Eterno.
Juan 1:7-9
(griego: Christos, “ungido”). Mesías (hebreo y arameo: “ungido”); “el Ungido”, aquel que es investido e infundido o ungido de la luz (el Hijo) de Dios. La Palabra, el Logos, la Segunda Persona de la Trinidad: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad… Aquél era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene al mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él y el mundo no le conoció.” En la Trinidad hindú de Brahma, Vishnu y Shiva, el término “Cristo” corresponde a la encarnación de Vishnu, el Preservador; avatara, hombre Dios, el que despeja la oscuridad, guru.
El Cristo Universal es el mediador entre los planos del Espíritu y los planos de la Materia; personificado como el Santo Ser Crístico, es el mediador entre el Espíritu de Dios y el alma del hombre. El Cristo Universal sostiene el nexo (el flujo en forma de ocho) de la conciencia a través del cual las energías del Padre (Espíritu) pasan a sus hijos para la cristalización (inglés: Christ-realization: realización crística) de la Llama de Dios por el esfuerzo de su alma en el vientre cósmico (la matriz) de la Madre (Materia). A este proceso se le llama materialización (inglés: Mater-realization: realización en la Materia), “El Descenso”. El proceso por el cual las energías de la Madre aglutinadas en el alma pasan a través del nexo de la conciencia crística hacia el Padre es la aceleración llamada espiritualización (inglés: Spirit-realization: realización en el Espíritu), “El Ascenso”. Otro nombre que se le da al proceso mediante el cual la energía del alma regresa de la Materia al Espíritu es sublimación (inglés: sublimation: sublime action: acción sublime) o transmutación. Siendo ya una con el Hijo, el alma experimenta la consumación de este proceso como la ascensión, la unión con el Espíritu de la Presencia YO SOY, el Padre. La ascensión es el cumplimiento en el cielo de la promesa de Jesús en la tierra: “En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros… El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.”
La fusión de las energías de la polaridad positiva y negativa de la Divinidad en la creación ocurre a través del Cristo Universal, el Logos sin el cual “nada de lo que es fue hecho”. El flujo de luz del macrocosmos hacia el microcosmos, del Espíritu (la Presencia YO SOY) al alma y de regreso siguiendo la espiral en forma de ocho, se cumple a través de este bendito Mediador que es Cristo, el SEÑOR, la verdadera encarnación del YO SOY EL QUE YO SOY. Ya que Jesús es esa Palabra encarnada, puede decir: “El YO SOY es [el YO SOY en mí es] la Puerta Abierta [al cielo y a la tierra] que ningún hombre puede cerrar”, y “Todo el Poder me es dado [a través del YO SOY en mí] en el cielo y en la tierra”, y también “He aquí, YO SOY [el YO SOY en mí está] vivo por siempre –como Arriba, así abajo– y tiene las llaves del reino de los cielos y las llaves de la muerte y el infierno, y a quienquiera que el Padre quiera yo se las doy, y son dadas en su nombre”. Esto que aún hoy afirma el maestro ascendido Jesucristo también lo afirma para nosotros nuestro Santo Ser Crístico. Así, el Cristo Universal del Hijo único y de los muchos efectivamente mediatiza la Presencia del YO SOY hacia nosotros a través de nuestro propio y amado Santo Ser Crístico. Ésta es la verdadera comunión con el Cristo Cósmico cuyo Cuerpo (Conciencia) fue “partido”, compartido, individualizado para cada hijo del corazón del Padre. Los Hijos de Dios son depositarios de la Máxima Luz para los que aún son criaturitas en Cristo.
El término “Cristo” o “ungido del Cristo” también denota un cargo en la jerarquía que ocupan los que han alcanzado la automaestría en los siete rayos y los siete chakras del Espíritu Santo. La maestría crística incluye equilibrar la llama trina (los atributos divinos de poder, sabiduría y amor) para la armonización de la conciencia y la implementación de la maestría de los siete rayos en los chakras y en los cuatro cuerpos inferiores mediante la Llama de la Madre (la kundalini elevada). En la hora designada para la ascensión, el alma así ungida eleva la espiral de la llama trina desde abajo de los pies, pasando por toda la forma, para la transmutación de todo átomo y célula de su ser, conciencia y mundo. La saturación y la aceleración de los cuatro cuerpos inferiores y el alma mediante esta luz transfiguradora de la llama crística ocurre en parte durante la iniciación de la transfiguración, se incrementa con la resurrección y adquiere plena intensidad durante el ritual de la ascensión.
El Ser Crístico individual, el Cristo personal, es el iniciador de toda alma viviente. Cuando el individuo pasa estas diversas iniciaciones en el sendero de la cristeidad, incluyendo “dar muerte al morador del umbral”, se gana el derecho a que se le llame ungido del Cristo así como hijo o hija de Dios. Hay quienes, en eras pasadas, se ganaron semejante título y comprometieron esa culminación o no lograron manifestarla en encarnaciones subsiguientes. En esta era el Logos los requiere para que manifiesten su maestría divina interna y la perfeccionen en el plano físico mientras están en encarnación física. Por lo tanto, para asistir a los hijos e hijas de Dios en hacer que su manifestación sea conmensurable con su luz interior, los maestros de la Gran Hermandad Blanca han dado sus enseñanzas a través de los maestros ascendidos y de sus mensajeros en este siglo [XX]. Y Saint Germain fundó la Fraternidad de Guardianes de la Llama, a través de la cual envía lecciones mensuales graduadas a los miembros de esta orden, dedicada a guardar la llama de la Vida en todo el mundo. Antes de pasar con éxito las iniciaciones del discipulado, se hace referencia al individuo como hijito de Dios, en contraste con el término “Hijo de Dios”, que denota la plena cristeidad, en la cual el alma, en y como Hijo del hombre, se ha fundido en el Hijo de Dios siguiendo el ejemplo de Jesucristo.
Con la expansión de la conciencia crística, el ungido del Cristo avanza para alcanzar la realización de la conciencia crística en el nivel planetario y es capaz de sostener el equilibrio de la llama crística para las evoluciones del planeta. Cuando logra esto, asiste a los miembros de la jerarquía celestial que prestan su servicio en el cargo de Instructores del Mundo y al Cristo planetario. Véase Gráfica de tu Ser Divino, Jesús.
Juan 1:1-4; 14:20, 23. Cf. Apocalipsis 3:8; Mateo 28:18; Apocalipsis 1:18
[Los maestros ascendidos utilizan continuamente la palabra momentum en sus enseñanzas, con el significado original del término, que en inglés es “la fuerza del movimiento [motion] adquirida por un objeto en movimiento [moving] como resultado de la prolongación de [dicho] movimiento [motion]” (traducido de Webster Third International Dictionary).
La palabra momentum en latín significa “movimiento” y fue usada por el físico y matemático Isaac Newton (1643-1727) para describir un cuerpo en movimiento. El latín era la lengua de uso en las universidades europeas a la sazón. Hoy este concepto se llama “movimiento lineal” o “momento lineal”. Se representa por una p y su fórmula es p = m * v, donde m = masa, v = velocidad. Cuando damos un impulso a un objeto, éste empieza a moverse. La Primera Ley del Movimiento de Newton dice que si se retira el impulso el objeto sigue moviéndose a una velocidad constante. Para parar el objeto hay que aplicar una fuerza. Mientras más pesado el objeto (más masa), más fuerza se requiere para detenerlo. Asimismo, mientras más rápido va el objeto (más velocidad), más difícil resulta detenerlo.
La palabra momentum es una deformación de movimentum, formada por el verbo movere (“mover”) y el sufijo -entum, equivalente a -ento en español, que en este caso indica estado físico.
Podría traducirse por “momento”, pero para evitar confusión con el significado más común de este término (un instante de tiempo) hemos dejado siempre “moméntum” en nuestras traducciones. Es el equivalente de lo que algunos traducen por "impulso acumulado".]
Al estudiar estos reinos de la jerarquía también aprendemos algo acerca de cómo aplicamos la llama que está en nuestro corazón. Aprendemos, entonces, que es la energía del rayo azul, el impulso [thrust] del poder, la que da ímpetu [impetus] a la idea contenida en la mente de Dios. Sin ese impulso de energía, la idea carece de moméntum [momentum]. Es como la flecha lanzada desde el arco. Es la energía para estirar la cuerda hacia atrás la que da moméntum a la flecha que es la idea de Dios dirigiéndose a la manifestación.
Los que siguieron a Lucifer en la Gran Rebelión y cuya conciencia “cayó” por consiguiente a niveles más bajos de vibración y de conciencia, cuando, en cumplimiento de la ley, fueron “arrojados a la tierra” por el arcángel Miguel y obligados a asumir un cuerpo físico denso y evolucionar en él, debido al karma de su desobediencia a Dios y a Su Cristo y por haber blasfemado de Sus hijos. Aquí, como dijo Pedro, andan de un lado a otro en busca de almas, mentes o cuerpos que puedan devorar, plantando semillas de descontento y la rebelión luciferina entre los hombres y las naciones mediante la subcultura del rock y las drogas, los medios de comunicación y su babilonio culto de idolatría. Se les conoce con los diversos nombres de: caídos, luciferinos, Vigilantes, Néfilim, “gigantes en la tierra”, satánicos, serpientes, hijos de Bélial, entre otros. Véase Anticristo.
Salmos 104:4; Hebreos 1:7, 13:12; Apocalipsis 12:9; Génesis 6:1-7
(inglés: Watchers). Véase ángeles caídos, Anticristo.
Filipenses 2:5
(inglés: evil = energy veil). El velo de la energía contaminada que el hombre impone a la Materia con su uso incorrecto del fuego sagrado; maya, ilusión. Mientras que la conciencia del bien y del mal relativos, que encarnan corrientes de vida que se mueven a contracorriente de la voluntad de Dios, es la consecuencia del experimento con el libre albedrío adoptado por las almas que eligieron descender a un plano y a una conciencia por debajo del nivel y la frecuencia de la Mente Crística. El Mal Absoluto, encarnado por los ángeles caídos, es la condición de aquellos que declararon la guerra a Dios Todopoderoso, a Su Cristo y a Su simiente durante la Gran Rebelión, que no han cesado de guerrear en contra de la simiente de la Madre Divina, no están dispuestos a inclinarse ante la Luz y serán vencidos durante Armagedón, con el Juicio del SEÑOR, por sus huestes, las fuerzas del Bien Absoluto, identificadas con Dios en el cielo y en la tierra. Como consecuencia de la victoria de la Luz sobre la Oscuridad, las almas que han perdido la bienaventuranza edénica pueden ser salvadas de todo mal y del Maligno si libre y conscientemente eligen, en el Cristo, retornar a su reino bajo la Ley de Dios.
Cuando se escribe en mayúsculas se refiere al Mal Absoluto, antítesis del Bien Absoluto. Cuando se escribe en minúsculas se refiere al bien y mal relativos, la cotidiana elevación y caída de los patrones de error humano que pueden transmutarse con el poder del Bien Absoluto: Dios.
Evangelista. El que va delante de los ángeles llevando a los habitantes de la tierra la buena nueva del evangelio de Jesús el Cristo y, en el tiempo señalado, el Evangelio Eterno. Los mensajeros de la Gran Hermandad Blanca en esta era han sido ungidos apóstoles (apóstol: “el enviado en una misión”) por la jerarquía. Entregaron, a través de los dictados (profecías) de los maestros ascendidos y con el poder del Espíritu Santo, el testimonio y las enseñanzas perdidas de Jesucristo a la simiente del Cristo, las ovejas perdidas (las almas dañadas y marcadas por los tiranos y los idólatras luciferinos) de la casa de Israel, y a todas las naciones.
Alguien entrenado por un maestro ascendido para recibir por diversos métodos las palabras, conceptos, enseñanzas y mensajes de la Gran Hermandad Blanca. El que entrega la ley, las profecías y las dispensaciones de Dios a unos hombres y a una era.
[Los mensajeros y maestros espirituales Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, que enseñaron desde una perspectiva única, en una combinación de espiritualidad occidental y misticismo oriental, transmitieron profunda sabiduría y enseñanzas de todos los tiempos sobre el sendero de unión con Dios. Tocaron y transformaron la vida de millones de personas.
Fungieron como mensajeros de la Gran Hermandad Blanca y como portavoces de los maestros ascendidos. Recibieron entrenamiento especial e iniciaciones a lo largo de muchas encarnaciones con el fin de prepararse para este posición en la jerarquía. El papel de mensajero es algo único. Annice Booth, en Memorias de Mark. Mi vida con Mark Prophet, escribe:
“Un mensajero no es un canal ni un médium espiritista; un mensajero está bajo la dispensación de los profetas. En todas las épocas la Hermandad ha tenido lo que llamamos testigos. Ellos son los que escriben la ley, los que suenan la alarma y dan las profecías a la humanidad.
”Dios nunca ha dejado a la humanidad sin mensajeros, sin profetas. Prácticamente han pasado inadvertidos, sin ser escuchados, mientras la civilización y el karma seguían su curso.
”El entrenamiento para mensajero tiene lugar a lo largo de miles de años. No es algo que se obtenga con estudios psíquicos, ni algo que se reciba por el solo esfuerzo. El cargo de mensajero es una asignación y una ordenación.”]
(sánscrito: “acto, acción, obra”). El karma es energía/conciencia en acción; la ley de causa y efecto y retribución. Llamada también ley del círculo, que decreta que cualquier cosa que hagamos completará un círculo y regresará a nuestra puerta para resolución. Pablo dijo: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Newton observó: “Para toda acción hay una reacción igual y opuesta.” La ley del karma requiere que el alma reencarne hasta que todos los ciclos kármicos se hayan saldado. Así, de una vida a la siguiente el hombre determina su destino por sus acciones, incluyendo sus pensamientos, sentimientos, palabras y obras. Saint Germain enseña el sendero acelerado de la transmutación del karma con la llama violeta del Espíritu Santo y trascendiendo las rondas de renacimiento a través del sendero de la cristeidad individual que conduce a la ascensión demostrada por Jesús.
Gálatas 6:7