Ciclopea y Virginia son los del rayo verde, el quinto , el de la verdad, la curación, la constancia y el deseo de precipitar la abundancia de Dios mediante el concepto inmaculado de la Virgen Santa. Estas llamas gemelas, que sostienen el foco del y la pureza de la ciencia de la precipitación, ayudan a la humanidad y a las formas de a precipitar a la manifestación en la forma la abundancia del de Dios.
Ciclopea es el Elohim de la visión, y su encarna la visión del Creador. La creación es una acción de la facultad de visión de Dios. Ciclopea mantiene la visión por la vida toda y por eso se le conoce como el Ojo Omnividente de Dios. Enseña la maestría del y presta su de visión para la liberación de oleadas de vida y hogares planetarios como la Tierra, Venus, Marte y otros innumerables más allá de nuestro sistema solar y de nuestra galaxia.
El apóstol Santiago dijo: “El hombre de doblado ánimo es inconstante en todos sus caminos.” [Santiago 1:8] dijo: “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo fuere sincero, todo tu cuerpo será luminoso.” [Mateo 6: 22]
Ciclopea y Virginia son el foco de la pureza de la visión de un solo ojo, que se perdió cuando la humanidad probó el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. A través del foco del Ojo Omnividente de Dios en el del tercer ojo, que todos tenemos en el centro de la frente, ellos irradian la verdad del original mediante una única llama verde que emite los siete colores de los rayos de los Elohim. Éste es un foco de la pureza que ennoblece al hombre a través del caduceo en espiral, el cual, cuando se eleva y se afianza en la frente, es el símbolo de su victoria alada y de su regreso a la compleción.
Sentado entre las doce jerarquías solares, Ciclopea ocupa la posición de la línea de las diez del reloj para las evoluciones de este sistema solar, representando la de Escorpión y enseñando el uso correcto de las energías creativas. Ciclopea es miembro del , en el que representa el cuarto rayo, el de la pureza.
Ciclopea y Virginia también son conocidos como los Elohim de la Música o el . Mediante la música de las esferas gobiernan las actividades del habla, el oído y la vista, focalizando los rayos de concentración y consagración para las evoluciones que están a su cuidado. Son los patronos cósmicos de la música y tienen a su cargo la emisión de música de las esferas a través de los rayos masculino y femenino de . Estas magníficas llamas divinas han servido durante mucho tiempo en este puesto en beneficio de las evoluciones de muchos sistemas de mundos.
Ciclopea y Virginia protegen la conciencia virginal. Durante los cónclaves celebrados cada ciclo semestral en el del Royal Teton, Ciclopea emite bolas de fuego azul hacia la atmósfera de la Tierra a través del foco del Ojo Omnividente en el lado norte del santuario. Estas bolas, con los rayos luminosos que las acompañan, recargan a la Tierra de la acción de la voluntad de Dios y la pureza de la concepción divina de todo hombre, toda mujer y todo niño en el planeta. La acción del relámpago azul atraviesa los densos efluvios y allana el camino para la llama cristalina de la pureza y del rayo esmeralda, que son mantras curativos emanados del corazón de Ciclopea y Virginia que purifican los de las corrientes de vida a su cargo.
El de Ciclopea es verde, con una reverberación del prisma de la que se asemeja a la acción del cristal. El aura de Virginia es de un verde matizado de blanco. Su retiro se encuentra en el en lo alto del macizo de Altái, donde se unen Mongolia, China y Rusia, cerca de Tavan Bogd.
Ciclopea dice que si reconociéramos el “nexo de unión” entre las huestes angélicas y los Elohim, entre los maestros cósmicos y los , y entre los estudiantes de espiritualidad de todo el mundo, “encontraríais una gran efusión de ayuda espiritual que en cualquier momento descendería desde lo alto como el indicador perfecto que os capacitaría para poseer esa sutileza espiritual… similar a la del maestro ascendido antes de su ”.
Por tanto, “en el santo nombre de la libertad, que el poder de vuestra visión se expanda. Que el poder de la luz de Dios en vosotros sea un radiante rayo luminiscente que actúe como una espada de penetración… y revele el hacia la maestría infinita depositado dentro de vuestra Divina, la , y que es preciso encontrar”.
El Elohim hace hincapié en que “debéis tener el mismo sentido al que llegó vuestro amado Saint Germain: que la victoria de Dios es una Realidad cósmica… expandiendo radiantemente su poder desde el altar de vuestro corazón… hacia el mundo de la forma… El poder de la visión transmutadora, pues, debe ser reconocido para que el poder que fluye a través del hombre también se extienda hacia los ... Así pues, el poder de la visión espiritual puede serles transferido porque son grandes imitadores y hasta ahora han imitado a la humanidad en sus exteriorizaciones erróneas, produciendo espinas y cardos para manifestarse en conciencia”.
En 1997, Ciclopea vino con una dispensación para ayudarnos a realizar nuestro plan divino: “De la luz blanca creo un grabado —dijo— que adhiero a cada de Dios que haya transmutado cierto nivel de . Vosotros que habéis alcanzado ese determinado nivel… recibiréis de mí, siempre y cuando me llaméis cada día, ayuda en la exteriorización de vuestro arquetipo divino en las cosas pequeñas y en las grandes, en las cosas planetarias y en los sistemas de mundos.”
Si el lector no estuvo presente en ese dictado o si no ha transmutado todavía el nivel de karma requerido, puede pedir a Ciclopea ser bendecido ahora, en este preciso momento. Puede pedirle que lo bendiga con esa impresión y que le ayude a manifestar su “arquetipo divino”.
Ciclopea continuó diciendo que “en cierto punto del Sendero todo debe activar y afirmar la visión divina como propia”. Y que podemos consagrarle su y otros decretos del rayo esmeralda, y que nos fortalecerá y nos “mostrará la vasta ciencia de Dios, incluso la ciencia de vuestra ascensión en la luz”.
Los Elohim Ciclopea y Virginia quieren que nos concentremos en nuestro arquetipo divino así como en las siguientes cuestiones: la curación de las naciones, sus economías y sus pueblos; detener el mal uso de la música, de la ciencia y de la tecnología, incluyendo la ingeniería genética y la clonación; y contrarrestar la guerra bacteriológica y la propagación de virus y microbios dañinos.
© Summit University Press
Beloved Cyclopea and Virginia
Amados Ciclopea y Virginia
Beloved Cyclopea, God’s All-Seeing Eye
Thy radiant light now floods the earth from realms on high
We love thee, we bless thee, beloved Elohim
We now find in mankind some souls through whom we can begin
To magnetize and vitalize God’s heav’nly love
Released in joy from mercy’s flame above.
O Elohim of perfect sight and melody
O blessed Cyclopea, we love thee.
Amado Ciclopea, Ojo Omnividente de Dios,
tu radiante luz ahora inunda la Tierra desde los reinos en las alturas.
Te amamos, te bendecimos, bienamado Elohim.
Ahora encontramos en la humanidad algunas almas con las que podemos empezar
a magnetizar y a vitalizar el celestial amor de Dios
emitido con alegría desde la llama de misericordia de lo alto.
¡Oh, Elohim de perfecta visión y melodía!
¡Oh, bendito Ciclopea, te amamos!
The perfect eye and perfect ear are thy design
And thine the power, every hour, these to refine
The feeling of healing is also thine to give
Thy perfect resurgence, now blaze through all
O make it live!
Release, increase acceptance of thy every gift
For such cooperation would all lift.
O make us strong, all free from wrong, supplied by light
O help us, Cyclopea, make things right.
Tu perfecto ojo y perfecto oído son tu diseño
y tuyo el poder, a toda hora, de refinarlos.
El sentimiento de curación también te toca dar.
Tu perfecto resurgimiento ahora despliega a través de todos.
¡Oh, hazlo vivo!
Libera, incrementa la aceptación de todos tus dones
para que dicha cooperación los eleve a todos.
¡Oh, haznos fuertes, a todos libres de error, provistos por la luz.
¡Oh, ayúdanos Ciclopea, endereza las cosas!
Expand it now through every brow, Virginia dear
Thy ray of green that keeps serene, dissolves all fear
To others, our brothers, and all that we
pass by
Blaze to us and through us the comfort that our
God is nigh!
Release the music of the spheres in sweetest sound
That everyone may hear the world around.
Draw all mankind’s attention to God’s heav’nly plan
Held by the Elohim since earth began.
Expande ahora en la frente de todos, Virginia querida,
tu rayo de verde que mantiene sereno, disuelve todo temor,
hacia los demás, nuestros hermanos, y todos con los que nos cruzamos.
Irradia hacia nosotros y a través de nosotros el consuelo de que ¡nuestro Dios está cerca!
Libera la música de las esferas en dulcísimo sonido
para que todos puedan escuchar por todo el mundo.
Atrae la atención hacia el plan celestial de Dios
que sostienen los Elohim desde que la Tierra empezó.
O heav’nly friend of light and love, make all now free
Draw all our earth and all upon it unto thee
It’s thrilling, joy-filling to hear about her birth
The story of glory, the first creation of our earth.
Thy oceans bright of cosmic light that ’round her swirled
Will bring again perfection to our world.
O Cyclopea, Elohim! We now implore
Assistance never come to earth before!
¡Oh, celestial amigo de luz y amor, libera a todos ahora.
Atrae nuestra Tierra entera y a todos los que la habitan hacia ti.
Es emocionante, gozoso oír acerca de su nacimiento,
la historia de gloria, la primera creación de nuestra Tierra.
Tus océanos brillantes de luz cósmica que giraban a su alrededor
volverán a traer perfección a nuestro mundo.
¡Oh, Ciclopea, Elohim, ahora imploramos
asistencia nunca traída a la Tierra antes!
Gifts from our Sun, most holy one, from earth we call
Love’s blessings to thee, thy heart flame,
and Elohim all
Archangels and masters and cosmic beings free
World Saviours and Devas, all heav’nly hosts now bow to thee!
The Sun God and Sun Goddess of our system dear
Send envoys of God’s love to bless thee here
Through Helios and Vesta for all thou hast done
All blessings from the Sun behind the sun!
Dones del Sol, santísimo ser, desde la Tierra pedimos,
bendiciones de amor para ti, tu llama del corazón,
y para los Elohim todos,
arcángeles y maestros y seres cósmicos libres,
Salvadores del mundo y Devas, ¡todas las huestes celestiales ahora se inclinan ante ti!
El Dios Sol y la Diosa Sol de nuestro sistema queridos
envían emisarios del amor de Dios para bendecirte aquí
a través de Helios y Vesta por todo lo que has hecho.
¡Todas las bendiciones del Sol detrás del sol!
© The Summit Lighthouse
Beloved Cyclopea Beholder of Perfection
Beloved Cyclopea
Beholder of Perfection
Amado Cyclopea,
Observador de Perfección
Beloved mighty victorious Presence of God, I AM in me, Holy Christ Selves of all earth’s evolutions, beloved Cyclopea and Virginia, beloved Helios and Vesta, Lanello and K-17, the entire Spirit of the Great White Brotherhood and the World Mother, elemental life—fire, air, water, and earth! In the name of the beloved Presence of God which I AM and by and through the magnetic power of the sacred fire vested in the threefold flame burning within my heart, I decree: |
Amada, poderosa y victoriosa Presencia de Dios YO SOY en mí, Santos Seres Crísticos de todos los que evolucionan en la Tierra, amados Cyclopea y Virginia, amados Helios y Vesta, Lanello y K-l 7, todo el Espíritu de la Gran Hermandad Blanca y la Madre del Mundo, vida elemental: ¡fuego, aire, agua y tierra! En el nombre de la amada Presencia de Dios que YO SOY, por y a través del poder magnético del fuego sagrado del que está investida la llama trina que arde en mi corazón, yo decreto: |
1. |
Beloved Cyclopea,
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Refrain: |
I AM, I AM beholding All,
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2. |
Beloved Cyclopea,
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3. |
Beloved Cyclopea,
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4. |
Beloved Cyclopea,
|
1. |
Amado Cyclopea,
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Estribillo: |
YO SOY, YO SOY quien observa Todo,
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2. |
Amado Cyclopea,
|
3. |
Amado Cyclopea,
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4. |
Amado Cyclopea,
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And in full Faith I consciously accept this manifest, manifest, manifest! (3x) right here and now with full Power, eternally sustained, all-powerfully active, ever expanding, and world enfolding until all are wholly ascended in the Light and free! Beloved I AM! Beloved I AM! Beloved I AM! |
¡Y con plena Fe acepto conscientemente que esto se manifi este, se manifi este, se manifi este! (3x), ¡aquí y ahora mismo con pleno Poder, eternamente sostenido, omnipotentemente activo, siempre expandiéndose y abarcando el mundo hasta que todos hayan ascendido completamente en la Luz y sean libres! ¡Amado YO SOY! ¡Amado YO SOY! ¡Amado YO SOY! |
© Church Universal and Triumphant
Retiro de Ciclopea y Virginia
El retiro de Ciclopea y Virginia concentra las energías del chakra del tercer ojo del planeta y está ubicado a gran altitud en el macizo de Altái, donde se encuentran China, Siberia y Mongolia, cerca de Tabun Bogdo. Todo el retiro está en el reino etérico, aunque es congruente con las montañas.
El inmenso frente de cristal esmeralda se asemeja a una iglesia, con una alta torre central y dos torres menores a cada lado. Entramos en una sala que parece tallada en la montaña, en una roca de color jade oscuro. Un techo gótico abovedado, con columnas de cristal verde y otras con un efecto de piedra de mármol, parece sostener la montaña misma. Una sala circular a nivel más bajo, dentro de una sala mayor cuadrada, es el foco para el rayo esmeralda. La conciencia resplandeciente de los Elohim suspende en su interior un ojo omnividente dentro de un triángulo. Las seis columnas que rodean el altar central tienen cinco lados y son de un verde cristalino. Nos recuerdan que nos encontramos en un templo dedicado a la precipitación.
Notamos un silencio muy activo en el retiro, una reverencia por la ciencia a la que están dedicados todos los que prestan servicio aquí.
Nuestro anfitrión nos lleva a varias de las salas más importantes, y mientras vamos caminando observamos los jeroglíficos en las paredes, que, según nos dicen, son antiguos registros, descifrados sólo para los iniciados más avanzados.
Entramos en una sala dorada, la sala de la precipitación, decorada en terciopelo verde y dorado con jade, que late con la llama verde y oro.* Aquí los grandes maestros se reúnen en juntas de consejo para hablar del destino mismo del planeta y para formular planes con vistas a la aplicación de la ciencia superior a través de la humanidad encarnada y en medio de ella.
Nos muestran una fuente de curación en un jardín interior con algunas de las flores y los pájaros tropicales más hermosos, así como una de las colecciones botánicas más raras que hayamos visto, con algunos especímenes extintos y otros que aún habrán de manifestarse. Sólo los iniciados avanzados son llevados a las demás salas, laboratorios, bibliotecas y cámaras donde ángeles y maestros sirven a las evoluciones del planeta mediante su devoción a la ciencia cósmica que enseñan los Elohim.
* El verde de la llama de precipitación es el verde chino, que tiene más amarillo con un dejo dorado, mientras que el verde esmeralda del Ojo Omnividente es más verde azulado.
© Summit University Press
(plural del hebreo Eloha, “Dios”). El nombre de Dios empleado en el Antiguo Testamento cerca de 2,500 veces con el significado de “El Poderoso” o “El Fuerte”. Elohim es un sustantivo uniplural que hace referencia a las llamas gemelas de la Divinidad que componen el “Divino Nosotros”. Cuando se habla específicamente de la mitad masculina o de la mitad femenina se conserva la forma plural porque se entiende que una parte del Todo Divino contiene y es el Yo andrógino (el Divino Nosotros). Los siete poderosos Elohim y sus contrapartes femeninas son los constructores de la forma; de ahí que Elohim sea el nombre de Dios usado en el primer versículo de la Biblia: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Los cuatro seres de los elementos (las Cuatro Fuerzas Cósmicas) sirven directamente bajo los Elohim y tienen dominio sobre los elementales: gnomos, silfos, salamandras y ondinas.
Los siete poderosos Elohim son “los siete Espíritus de Dios” nombrados en el Apocalipsis (4:5) y las “estrellas matutinas” que cantaron juntas en principio, tal como el SEÑOR se las reveló a Job (Job 38:7). Hay también cinco Elohim que rodean el núcleo de fuego blanco del Gran Sol Central. En el orden de la jerarquía, los Elohim y los seres cósmicos son portadores de la mayor concentración y de la más alta vibración de luz que podamos percibir en nuestro estadio de evolución. Junto con los cuatro seres de la naturaleza, sus consortes y los constructores elementales de la forma, representan el poder del Padre como Creador (el rayo azul). Los siete arcángeles y sus complementos divinos, los grandes serafines, los querubines y las huestes angelicales representan el amor de Dios en la ardiente intensidad del Espíritu Santo (el rayo rosa). Los siete chohanes de los rayos y todos los maestros ascendidos, junto con los hijos e hijas de Dios no ascendidos, representan la sabiduría de la ley del Logos en la función del Hijo (el rayo amarillo). Estos tres reinos forman una triple manifestación y trabajan equilibradamente para desacelerar las energías de la Trinidad. Entonar el sonido sagrado “Elohim” libera el tremendo poder de la percepción de sí mismos como Dios, desacelerada para que la usemos en santidad por mediación del Cristo Cósmico.
Para los nombres de los siete Elohim, los rayos en los que prestan su servicio y la ubicación de sus retiros etéricos, véase Tabla de los ocho rayos .
Apocalipsis 3:1; 4:5; 5:6Véase elementales.
La polaridad masculina de la Divinidad; la coordenada de la Materia; Dios como Padre, que necesariamente incluye dentro de Su propia polaridad a Dios como Madre, de ahí que se le conozca como Dios Padre-Madre. El plano de la Presencia YO SOY, de la perfección; el lugar de morada de los maestros ascendidos en el reino de Dios.
En minúsculas, como en “espíritus”, es sinónimo de desencarnados o entidades astrales; “espíritu”, en singular y con minúsculas, y alma se usan indistintamente.El tercer ojo es un chakra verde esmeralda ubicado entre las cejas. Se asocia con el quinto rayo y la expresión de la verdad, la visión divina, la celebración de la visión más elevada para uno mismo y para los demás, la curación, la integridad, la abundancia, la claridad, la constancia, el enfoque, la música y la ciencia. El nombre sánscrito para el chakra del tercer ojo es ?jñ?, que significa "ordenar"..
Véase Tabla de los chakras , El aura humana II, de Djwal Kul.
[Los maestros ascendidos utilizan continuamente la palabra momentum en sus enseñanzas, con el significado original del término, que en inglés es “la fuerza del movimiento [motion] adquirida por un objeto en movimiento [moving] como resultado de la prolongación de [dicho] movimiento [motion]” (traducido de Webster Third International Dictionary).
La palabra momentum en latín significa “movimiento” y fue usada por el físico y matemático Isaac Newton (1643-1727) para describir un cuerpo en movimiento. El latín era la lengua de uso en las universidades europeas a la sazón. Hoy este concepto se llama “movimiento lineal” o “momento lineal”. Se representa por una p y su fórmula es p = m * v, donde m = masa, v = velocidad. Cuando damos un impulso a un objeto, éste empieza a moverse. La Primera Ley del Movimiento de Newton dice que si se retira el impulso el objeto sigue moviéndose a una velocidad constante. Para parar el objeto hay que aplicar una fuerza. Mientras más pesado el objeto (más masa), más fuerza se requiere para detenerlo. Asimismo, mientras más rápido va el objeto (más velocidad), más difícil resulta detenerlo.
La palabra momentum es una deformación de movimentum, formada por el verbo movere (“mover”) y el sufijo -entum, equivalente a -ento en español, que en este caso indica estado físico.
Podría traducirse por “momento”, pero para evitar confusión con el significado más común de este término (un instante de tiempo) hemos dejado siempre “moméntum” en nuestras traducciones. Es el equivalente de lo que algunos traducen por "impulso acumulado".]
Al estudiar estos reinos de la jerarquía también aprendemos algo acerca de cómo aplicamos la llama que está en nuestro corazón. Aprendemos, entonces, que es la energía del rayo azul, el impulso [thrust] del poder, la que da ímpetu [impetus] a la idea contenida en la mente de Dios. Sin ese impulso de energía, la idea carece de moméntum [momentum]. Es como la flecha lanzada desde el arco. Es la energía para estirar la cuerda hacia atrás la que da moméntum a la flecha que es la idea de Dios dirigiéndose a la manifestación.
Hay cinco chakras menores correspondientes a los cinco rayos secretos y un total de 144 centros de luz en el cuerpo del hombre. Véase Tabla de los chakras , El aura humana II, de Djwal Kul.
cósmica. La cadena universal de seres libres en Dios individualizados que cumplen con los atributos y los aspectos de la infinita Individualidad de Dios. Dentro del esquema de la jerarquía cósmica están los Logos Solares, los Elohim, los Hijos e Hijas de Dios, maestros ascendidos y maestros no ascendidos con sus círculos de chelas, seres cósmicos, las doce jerarquías solares, arcángeles y ángeles del fuego sagrado, hijos de la luz, espíritus de la naturaleza (los elementales) y llamas gemelas de la polaridad de Alfa y Omega que patrocinan sistemas planetarios y galácticos.
Esta orden universal de la propia Auto-Expresión del Padre es el medio por el cual Dios, en el Gran Sol Central, desacelera la Presencia y el poder de Su ser/conciencia universal para que las evoluciones sucesivas en el tiempo y el espacio, de la más pequeña a la más grande, puedan llegar a conocer el milagro de Su amor. El nivel de realización espiritual/física de un individuo –medida por la autopercepción equilibrada, “oculta con el Cristo en Dios”, y que con Su amor demuestra Su Ley en el cosmos del Espíritu y la Materia– es el criterio que establece dónde está colocado el individuo en la escala de la vida llamada jerarquía.
En el siglo III, Orígenes de Alejandría describió su concepción de una jerarquía de seres que va de los ángeles a los seres humanos, a los demonios y las bestias. El conocido erudito y teólogo de la Iglesia primitiva, que expuso la piedra angular de la doctrina de Cristo, y sobre cuyas obras los subsiguientes padres de la Iglesia, doctores y teólogos edificaron sus tradiciones, enseñaba que a las almas se les asignan sus respectivos cargos y deberes con base en acciones y méritos pasados, y que cada una tiene la oportunidad de subir o de bajar de rango. Muchos seres de la jerarquía celestial están nombrados en el libro del Apocalipsis. Aparte de la falsa jerarquía del Anticristo, que incluye a los ángeles expulsados, algunos de los miembros de la Gran Hermandad Blanca enlistados por Jesús son Alfa y Omega, los siete Espíritus, los ángeles de las siete iglesias, los Veinticuatro Ancianos, las cuatro bestias, los santos vestidos de blanco, los Dos Testigos, el Dios de la Tierra, la Mujer vestida del Sol y su Niño-Hombre, el arcángel Miguel y sus ángeles, el Cordero y su esposa, los ciento cuarenta y cuatro mil que llevan el nombre del Padre escrito en la frente, el ángel del Evangelio Eterno, los siete ángeles (esto es, los arcángeles de los siete rayos) parados delante de Dios, el ángel vestido de nube y con un arco iris sobre la frente, los siete truenos, El Fiel y Verdadero y sus ejércitos, y aquel que estaba sentado en el gran trono blanco. Véase Elohim.
Los Señores del Karma administran la justicia en este sistema de mundos, y adjudican karma, misericordia y juicio a todas las corrientes de vida. Todas las almas deben pasar delante del Consejo Kármico antes y después de cada encarnación en la tierra; reciben su asignación y su porción kármica para cada periodo de vida por anticipado y luego se pasa revista a su actuación al terminar. Gracias al Guardián de los Pergaminos y a los ángeles registradores, los Señores del Karma tienen acceso al registro completo de cada corriente de vida encarnada en la tierra. Ellos determinan quién ha de encarnar, así como cuándo y dónde. Asignan a las almas a una comunidad o a una familia, sopesando cuánta carga de karma debe saldarse, en cumplimiento de cada “punto y tilde” de la ley. El Consejo Kármico, en consonancia con la Presencia YO SOY y el Ser Crístico individuales, determina cuándo se ha ganado el alma finalmente el derecho a quedar libre de la rueda de karma y de las rondas de renacimiento.
Los Señores del Karma se reúnen en el retiro del Royal Teton dos veces al año, en los solsticios de invierno y de verano, para revisar peticiones de la humanidad no ascendida y para otorgar dispensaciones con el fin de asistirla.
La totalidad divina del Dios Padre-Madre, declarada por Cristo el Señor como “el principio y el fin” en el Libro del Apocalipsis. Llamas gemelas ascendidas de la conciencia del Cristo Cósmico que sostienen el equilibrio de la polaridad masculina-femenina de la Deidad en el Gran Sol Central del cosmos. Así, por mediación del Cristo Universal (la Palabra encarnada), el Padre es el origen y la Madre el cumplimiento de los ciclos de la conciencia de Dios expresada a lo largo y ancho de la creación del Espíritu y la Materia. [Compárese con Purusha y Prakriti en la tradición hindú.]
Apocalipsis 1:8, 11; 21:6; 22: 13Muchos de los retiros de los maestros, incluyendo sus escuelas de misterios, estuvieron en el plano físico durante las primeras eras de oro de la tierra e incluso después de la Gran Rebelión y la Caída de los ángeles caídos. Ante la destrucción y la profanación de sus templos, los maestros retiraron sus centros y sus llamas al plano etérico, de ahí el término “retiro”. Después de la ascensión del mensajero Mark L. Prophet el 26 de febrero de 1973, los Señores del Karma dieron otra oportunidad a los hijos de Dios de saldar su karma asistiendo a las clases en los retiros de los siete chohanes, el Maha Chohán y los Instructores del Mundo. El primero de enero de 1986, Gautama Buda y los Señores del Karma respondieron a la petición de los Señores de los Siete Rayos de abrir las universidades del Espíritu que se encuentran en sus retiros etéricos a decenas de miles de estudiantes para proseguir sistemáticamente el camino de la automaestría en los siete rayos. Los estudiantes viajan en su cuerpo sutil durante el sueño y pasan catorce días en el retiro de cada uno de los chohanes y del Maha Chohán. Véase Tabla de los ocho rayos.
La conciencia o percepción de uno mismo en y como el Cristo; alcanzar un nivel de conciencia conmensurable con el que alcanzó Jesús, el Cristo. La conciencia crística es la culminación dentro del alma de esa Mente que estaba en Cristo Jesús. Es alcanzar la acción equilibrada de poder, sabiduría y amor —del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo– y la pureza de la Madre mediante una llama trina del corazón equilibrada. Es la Fe perfeccionada en el deseo de hacer la Voluntad de Dios, la Esperanza en la salvación de Cristo Jesús gracias al sendero de su justicia realizado en nosotros y la excelencia de la Caridad en el más puro amor de dar y recibir en el SEÑOR.
Filipenses 2:5
El reino de los cielos. El plano más elevado en la dimensión de la Materia; plano tan concreto y real (y más todavía) que el plano físico pero que se experimenta a través de los sentidos del alma en una dimensión y una conciencia más allá de la percepción física. El plano en que los registros akáshicos de la evolución completa de la humanidad se plasman individual y colectivamente. Es el mundo de los maestros ascendidos y sus retiros, ciudades etéricas de luz donde las almas de un orden mayor de evolución moran entre una encarnación y otra. Es el plano de la realidad libre de la sociedad sórdida, pecaminosa y enferma que los hombres y los demonios han conformado en los planos terrenales. Aquí la era de oro está en curso. El Amor es la plenitud de la Presencia de Dios por doquier, y los ángeles y los elementales, junto con los niños de Dios, sirven en armonía para manifestar el reino del Cristo en la Era Universal, por los siglos de los siglos. Como tal, es el plano de transición entre los reinos terrenal/celestial y el reino de Dios, el Espíritu, o Absoluto.
El plano etérico inferior se traslapa con los cinturones astral, mental y físico. Está contaminado por estos mundos inferiores ocupados por la falsa jerarquía y la conciencia de masas que ésta controla, incluidas sus matrices y emociones (inglés: e-motions = energies in motion, “energías en movimiento”).
Filipenses 2:5
El ritual en el que el alma se reúne con el Espíritu del Dios vivo, la Presencia YO SOY. Es la culminación de la estadía divinamente victoriosa del alma en el tiempo y el espacio. Es la recompensa del justo, el regalo de Dios tras el juicio final delante del gran trono blanco, durante el cual todo hombre es juzgado “según sus obras”.
Enoc, de quien se dice que “caminó con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”, pasó por la ascensión; también Elías, quien subió al cielo en un torbellino; y Jesús, aun cuando su ascensión no tuvo lugar en la ocasión en que las escrituras dicen que fue llevado al cielo en una nube. El Morya, maestro ascendido, ha revelado que Jesús vivió muchos años después de estos hechos e hizo su ascensión después de su fallecimiento en Cachemira, a los 81 años, en el año 77 d.C.
La reunión con Dios en la ascensión, esto es, el término de las rondas de karma y renacimiento y el regreso a la gloria del SEÑOR, es la meta de la vida para los hijos e hijas de Dios. Jesús dijo: “Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, incluso el Hijo del hombre.” Por medio de la salvación (inglés: salvation), la “autoelevación” (inglés: Self-elevation), o sea, la elevación consciente del Hijo de Dios dentro de su templo, el alma se pone el vestido de bodas para realizar la función del Hijo (inglés: Son, o Sun [sol], o luz) de la manifestación (inglés: man: hombre): el Hijo del hombre. Siguiendo el sendero iniciático de Jesús, el alma, habiendo saldado su karma y cumplido su plan divino, se fusiona con la conciencia crística y después con la presencia viva del YO SOY EL QUE YO SOY. Una vez que la ascensión ha tenido lugar, el alma, el aspecto corruptible del ser, se convierte en el incorruptible, un átomo en el Cuerpo de Dios. Véase matrimonio alquímico.
Apocalipsis 20:12-13; Génesis 5:24; 2 Reyes 2:11; Lucas 24:50-51; Hechos 1:9-11; Juan 3:13
Dios es un Espíritu y el alma es el potencial vivo de Dios. La petición de libre albedrío que el alma hizo y su consiguiente separación de Dios tuvieron como consecuencia el descenso de este potencial al estado carnal inferior. Sembrada en deshonor, el alma está destinada a elevarse con honores a la plenitud de ese estado divino que es el Espíritu único de toda Vida. El alma puede perderse; el Espíritu no puede morir.
El alma permanece como un potencial que ha caído a niveles más bajos de vibración y de conciencia, y debe ser imbuida de la realidad del Espíritu, purificada por medio de la oración y la súplica y devuelta a la gloria de la cual descendió y a la unidad del Todo. Esta reunión del alma con el Espíritu es el matrimonio alquímico, que determina el destino del ser y lo convierte en uno con la Verdad inmortal. Cumplido este ritual, el Ser superior se corona Señor de la Vida y se descubre que el potencial de Dios realizado en el hombre es el Todo-en-todo.
(sánscrito: “acto, acción, obra”). El karma es energía/conciencia en acción; la ley de causa y efecto y retribución. Llamada también ley del círculo, que decreta que cualquier cosa que hagamos completará un círculo y regresará a nuestra puerta para resolución. Pablo dijo: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Newton observó: “Para toda acción hay una reacción igual y opuesta.” La ley del karma requiere que el alma reencarne hasta que todos los ciclos kármicos se hayan saldado. Así, de una vida a la siguiente el hombre determina su destino por sus acciones, incluyendo sus pensamientos, sentimientos, palabras y obras. Saint Germain enseña el sendero acelerado de la transmutación del karma con la llama violeta del Espíritu Santo y trascendiendo las rondas de renacimiento a través del sendero de la cristeidad individual que conduce a la ascensión demostrada por Jesús.
Gálatas 6:7