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♦ El Espíritu de Abnegación

El Espíritu de Abnegación es un procedente del . El amor abnegado, espiritual y divino es casi desconocido en nuestro planeta. La mayor parte de la humanidad exhibe amor por sí misma y egoísmo. El gran Espíritu de Abnegación explica que cuanto menos conscientes del ego nos volvemos más retenemos de Dios. En este Espíritu está el poder todoconsumidor de la acción que transformará la individualidad en Divinidad, aun conservando la individualización de la llama de Dios.

La vida de demostró el espíritu de abnegación. En su oración Señor, hazme un instrumento de tu paz, san Francisco deseaba transmitir los aspectos confortadores del , al darse cuenta de que su Yo Divino, y no su yo inferior, era la fuente de esa paz. Él sabía que al dejar que la paz de Dios fluyera a través suyo como el viento que susurra entre los árboles se volvería uno con el Espíritu y por lo tanto uno con la vida entera que proviene de Él. Debido a que su oración al Espíritu Santo era totalmente abnegada, dejó una huella indeleble en la conciencia de la humanidad y en la vida elemental.

 

Oración de San Francisco

 

The Prayer of Saint Francis of Assisi

Prayer of Saint Francis

Oración de San Francisco

Lord,
Make me an instrument of thy peace.
Where there is hatred let me sow love;
Where there is injury, pardon;
Where there is doubt, faith;
Where there is despair, hope;
Where there is darkness, light; and
Where there is sadness, joy.

 

Señor,
hazme un instrumento de tu paz.
Que donde haya odio siembre yo amor;
donde haya ofensa, perdón;
donde haya duda, fe;
donde haya desesperación, esperanza;
donde haya oscuridad, luz;
y donde haya tristeza, alegría.

 

O Divine Master,
Grant that I may not so much
Seek to be consoled as to console;
To be understood as to understand;
To be loved as to love.
For it is in giving that we receive,
It is in pardoning that we are pardoned, and
It is in dying that we are born to eternal Life.

 

Oh, Divino Maestro,
concédeme que no busque tanto
ser consolado como consolar;
ser comprendido como comprender;
ser amado como amar.
Porque dando es como recibimos,
perdonando como somos perdonados
y muriendo como nacemos a la Vida eterna.

 

Señor, hazme un instrumento de tu paz.

Tener una paz verdadera, que es la Presencia de Cristo, es irradiar y encarnar todo cuanto incluye esta oración. Si tenéis que ser un instrumento de la paz, debéis enfrentaros con todo cuando impida la armonía en vuestro interior.

Donde haya odio, déjame sembrar amor;

Si tenéis que ser un instrumento del amor, debéis examinar todo cuanto haya de antiamor en vuestro interior.

donde haya ofensa, perdón;

Cuando os sintáis heridos, buscad el perdón, porque a través de él conservaréis la armonía y sostendréis el amor.

donde haya duda, fe;

Cuando dudéis, enfrentaos con el núcleo de vuestras dudas. La fe supera a la duda si la abrazáis con sinceridad.

Preguntaos: «¿por qué concedo tanto poder a esta duda en particular? ¿Por qué permito que supere mi fe?».

donde haya desesperación, esperanza;

Cuando la desesperación os abrume, acudid a la esperanza. La desesperación eclipsa al verdadero Yo. La esperanza permite seguir adelante.

donde haya oscuridad luz; y

En vuestros momentos más oscuros, intentad recordar la luz. La luz es la clave alquímica.

donde haya tristeza, alegría.

Cuando estéis tristes, atad las energías de la anti alegría que impregnan vuestra aura o que se hayan enviado contra vosotros. La tristeza atrae a entidades desencarnadas o espíritus terrestres de la antialegría y energías pesadas. Cuando estéis tristes, pueden ser de gran ayuda los decretos de llama violeta o la música.

Oh Maestro Divino, concédeme que no busque tanto ser consolado como consolar; ser comprendido como comprender;

Cuando os sintáis agobiados, uno de los mejores remedios es consolar a otra persona e intentar comprender las cargas o el dolor que esté experimentando. No se trata de ignorar vuestro propio dolor, pero es necesario enfrentarse con él.

Recordad la importancia de resolver a través del asesoramiento profesional todo aquello que bloquea vuestra propia psique. Pero hundirse en el dolor propio un día tras otro sólo aumenta la carga. Servir a los demás constituye un auténtico privilegio en el sendero. No olvidéis este llamado sagrado.

ser amado como amar.

Cuando se ama sin egoísmos, se recibe mucho más amor. Es la ley espiritual.

Porque es al dar que recibimos,

Cuando des desinteresadamente, recibirás. Es una ley espiritual.

es al perdonar que somos perdonados, y

Cuando perdonéis y mostréis misericordia hacia los demás, recibiréis más misericordia. Es la ley espiritual.

es al morir que nacemos a la Vida eterna.

Muriendo —a todo lo irreal y viviendo las palabras de esta plegaria, las cuales son reales— naceréis a la vida eterna.

 

El Espíritu de Abnegación dice:

Yo soy la plenitud del Todo-Uno. Porque sólo en el espíritu de abnegación podéis ser conscientes de la totalidad del Ser. Porque la percepción de un yo apartado de Dios es una sombra que prevalece para separar, para impedir que la plenitud de la conciencia fusione un cosmos alrededor de la llama de la identidad…

Las desgracias y los disturbios y la agitación [que vemos en el mundo] son esos ajustes planetarios que la humanidad no tendría si tan sólo entendiera el espíritu de abnegación. No se trata de una falsa humildad; no se trata de un falso orgullo. Es una percepción de la circunferencia de Dios y del punto en su interior —el punto de contacto que es el Yo de Dios con el que os identificáis totalmente. Y por lo tanto no sois privados de la identidad cuando aceptáis este espíritu, sino que recibís el retorno de la totalidad del Ser.

El habló de su propio sacrificio, su entrega total y su servicio sin fin y nos pidió que también nosotros nos convirtiéramos en el espíritu de abnegación, diciéndonos que cuando lo seamos

descubriréis la clave para el valor, el honor y la valentía de mis legiones. Porque en la abnegación no hay un yo que pueda vivir o morir, porque ese yo simplemente es, siempre ha sido y siempre será. Abnegación: sin el yo humano y completamente investidos del Yo Divino, amados míos, nunca seréis un objetivo en esta octava.

Así, si sacáis apenas un dedito pequeñito del pie del círculo de vuestro servicio, benditos míos, preparaos. Porque ese dedito de percepción de vosotros mismos en la condición humana, finita, os volverá vulnerables. Permaneced en el círculo del infinito, amados míos, y sabed que es una armadura que tenéis debajo. Y un día será el estrado desde el que emanará, espontáneamente, ante la presencia de , verdaderamente, la llama de la ascensión.

El ha hablado de este gran ser:

Habéis recibido el dictado del Espíritu de Abnegación en el corazón del Gran Sol Central en esta misma ciudad. Esa individualización de la llama de Dios es una concentración tal de que esa individualidad estaba velada a vuestros ojos y a vuestra percepción, pues vosotros mismos os quedaríais atónitos al saber cuánto poder y cuánta sabiduría y cuánto amor puede contener la vida del individuo que se ha convertido en el abnegado. Pero mientras sigáis este sendero entraréis más y más en contacto con aquel que vive en el Sol detrás de sol de vuestro propio ser, una gran conciencia cósmica.

 

© Summit University Press

 

 

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1. Un maestro ascendido que ha alcanzado la con­ciencia cósmica y encarna la luz/energía/conciencia de muchos mundos y sistemas de mundos por todas las galaxias hasta el Sol detrás del Gran Sol Central.      2. Un ser de Dios que nunca ha descendido por debajo del nivel del Cristo, nunca ha estado en encamación física ni ha hecho karma humano ni ha cometido pecado, sino que ha sido parte de la Virgen Cósmica y sostiene un equilibrio cósmico para el retorno de las almas desde el valle (velo) del dolor hacia el Corazón Inmaculado de la Madre Bendita.
Es el centro del cosmos, el punto de integración del cosmos espiritual-material; el punto de origen de toda creación física-espiritual; el núcleo, o núcleo de fuego blanco, del Huevo Cósmico, del universo espiritual-material que incluye una aparentemente interminable cadena de galaxias, sistemas estelares, mundos conocidos y desconocidos. (La Estrella Dios, Sirio, es el foco del Gran Sol Central en nuestro sector de la galaxia.) El Sol detrás del sol es la Causa espiritual que yace tras el efecto físico que vemos como nuestro sol físico y de todas las demás estrellas o sistemas de estrellas, visibles o no visibles. Véase Sol Central.

Véase Kuthumi.

La Tercera Persona de la Trinidad; la omnipresencia de Dios; las lenguas hendidas de fuego que focalizan a Dios Padre-Madre, también llamado el fuego sagrado; las energías de Vida que animan a un cosmos. En la Trinidad hindú de Brahma, Vishnu y Shiva, el Espíritu Santo corresponde a Shiva, conocido como el Destructor-Liberador porque su amor que todo lo consume, cuando se invoca en los planos de la Materia, ata a las fuerzas del mal y transmuta la causa y el efecto de las creaciones erróneas de los hombres, liberándolos de la prisión de su karma y de los seres oscuros que la habitan. El prana es la esencia del Espíritu Santo que ingerimos con el aliento del fuego sagrado a través de los chakras para nutrir a los cuatro cuerpos inferiores. El Espíritu Santo es el foco del equilibrio del Dios Padre-Madre en el núcleo de fuego blanco del ser. El exorcismo de los espíritus malignos y de las entidades impuras se realiza mediante el fuego sagrado del Espíritu Santo, en el nombre del Cristo y del YO SOY EL QUE YO SOY. Los nueve dones del Espíritu Santo son poderes que se otorgan a los siervos del Señor para atar a la muerte y el infierno y realizar Sus obras en la tierra.

La Persona y la Llama del Espíritu Santo es el Consolador que Jesús prometió que vendría cuando nuestro Señor nos dejara –a iluminarnos, a instruirnos y a hacernos recordar todas las cosas que el amado Jesús nos ha enseñado, tanto en la tierra como en el cielo. Cada vez que un hijo o hija de Dios asciende a la Presencia del YO SOY EL QUE YO SOY, el Espíritu Santo desciende para llenar el vacío y magnificar la Presencia del Señor en la tierra. Es éste el ritual del descenso del Espíritu Santo prometido por Jesús a sus discípulos cuando el Maestro dijo: “Permaneced en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis dotados del poder de las alturas”, cosa que ocurrió en Pentecostés después del ascenso de Jesús al cielo.

El representante de la llama del Espíritu Santo para las evoluciones de la tierra es el maestro ascendido que ocupa el cargo de Maha Chohán . El Espíritu Santo es la Personalidad Impersonal de la Divinidad y está ubicada en el lado occidental de la Ciudad Cuadrangular. Véase Gráfica de tu Ser Divino.

1 Corintios 12:4-11; Juan 14:16, 26; 16:7; Lucas 24:49, 51; Marcos 16-19; Hechos 2:1-4

Jerarca de las huestes angelicales; el rango más alto entre las órdenes de ángeles. Para cada uno de los siete rayos hay un arcángel que lo preside y que personifica, junto con una arcangelina (su complemento divino), la conciencia divina del rayo y dirige a las bandas de ángeles que bajo su mando prestan servicio en ese rayo. Para sus nombres, rayos y ubicación de sus retiros véase Tabla de los ocho rayos .
(“el que es como Dios”). Arcángel del primer rayo, Príncipe de los Arcángeles, el primero entre sus pares a quien todos los demás arcángeles y sus legiones rinden pleitesía. Conocido como el Defensor de la Fe, el Paladín de la Mujer y Su Simiente y el Líder en la Batalla de Armagedón, que viene en defensa de la conciencia crística en el pueblo de Dios. Su intercesión por los hijos de Dios en esta era está profetizada en Daniel 12:1: “Y en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces: mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro.”
Chohán del cuarto rayo, de la pureza. Maestro ascendido. Jerarca del Templo de la Ascensión en Luxor, Egipto; guardián de la llama de la ascensión. Conocido como el gran disciplinario, Serapis pasa revista y entrena a los candidatos a la ascensión. En el siglo XIX trabajó muy de cerca con El Morya, Kuthumi, Djwal Kul y otros maestros en la fundación de la Sociedad Teosófica. La melodía clave de Serapis Bey es “La marcha de Aída” de Verdi, y la de su retiro es “Liebestraum” de Liszt. Véase Tabla de los ocho rayos .

“Gran Señor” de los siete rayos. El representante del Espíritu Santo para un planeta y sus evoluciones. Aquel que personifica a la Trinidad y la Llama de la Madre de los siete rayos y de los siete chakras y tiene las cualidades para ser el chohán, “Señor”, de cada uno de los siete rayos o de todos. De ahí que se le llame Maha Chohán, el Gran Señor, pues preside a los siete chohanes que encarnan la Ley, la Palabra y la conciencia crística de sus respectivos rayos. El maestro ascendido que actualmente ocupa el cargo de Maha Chohán sobre los Siete Señores (chohanes) de los rayos estuvo encarnado como el poeta Homero. En su última encarnación como pastor en los parajes de la India, la luz (conciencia crística) que de él emanaba fue un manto de consuelo para millones de personas. El Maha Chohán tiene un retiro etérico con un foco físico en la isla de Sri Lanka (Ceylán), donde está anclada la llama del Espíritu Santo. Véase chohán.

Maha Chohan significa Gran Señor (sánscrito maha: “gran, poderoso, fuerte, abundante”; chohan: “un Señor o Maestro). “Un alto adepto. Un iniciado que ha tomado más iniciaciones que las cinco iniciaciones mayores que hacen de un hombre un ‘Maestro de la Sabiduría’” (Alice A. Bailey, A treatise on cosmic fire, p. 66, n. 24). “Un término Rajput usado por escritores indios para denotar un alto rango espiritual” (Christmas Humphreys, A popular dictionary of Buddhism, p. 57). “Chief, Cho-Khan, ‘Rock of Ages’” (The Mahatma Letters to A.P. Sinnett from the Mahatmas M. & K.H., índice, p. 9). H.P. Blavatsky describió a los chohanes como: “Los siete Poderosos Seres que, habiendo pasado la Sexta Iniciación, tienen el poder de focalizar dentro de ellos mismos las Corrientes de los Rayos o Atributos de la conciencia logoica” (La doctrina secreta). Chohan puede estar relacionado con el tibetano chos (pronunciado chö), que significa dharma, doctrina religiosa o religión, especialmente la doctrina del Buda. En un sentido general, el significado de chos abarca todos los fenómenos, la materia y el conocimiento de las cosas mundanas y espirituales. La palabra tibetana jo-bo (pronunciada chö), significa señor o maestro, Buda o la imagen de Buda. La palabra mongola khan o qan (pronunciada hahn) también significa señor, gobernante, emperador o rey. El tibetano chos-mkhan (pronunciado chi-ken o cho-ken) significa el que practica o es hábil en el dharma. [ECP, Saint Germain: Prophecy to the Nations, libro 1, p. 229.]

La totalidad divina del Dios Padre-Madre, declarada por Cristo el Señor como “el principio y el fin” en el Libro del Apocalipsis. Llamas gemelas ascendidas de la conciencia del Cristo Cósmico que sostienen el equilibrio de la polaridad masculina-femenina de la Deidad en el Gran Sol Central del cosmos. Así, por mediación del Cristo Universal (la Palabra encarnada), el Padre es el origen y la Madre el cumplimiento de los ciclos de la conciencia de Dios expresada a lo largo y ancho de la creación del Espíritu y la Materia.   [Compárese con Purusha y Prakriti en la tradición hindú.] 

Apocalipsis 1:8, 11; 21:6; 22: 13