♦ El drama de una vida tocada por Dios

por el Maestro Desconocido

 

En mi corazón surgió la pregunta de lo que significa la humildad; y mientras ponderaba largo y tendido en ella, ocurrió que percibí que los humildes no carecen de fuerza. Porque a ellos se les concedió heredar la Tierra [1 Tesalonisenses 5:2], y supe que aquellos a los que Dios dio el don de la herencia necesariamente tendrían que ser fuertes.

Observando el desfile del hombre vi que en metáfora, prescindiendo del tiempo y el espacio, podíamos considerar que todos los hombres provienen del sol del amor de Dios, un vasto desfile, una procesión, un drama repleto de conmovedores recuerdos, —algunos benignos, otros que revelaban mucho sufrimiento— que también reflexioné sobre esto. Llegué a comprender que el país de origen tenía un significado; después de todo, la segmentaión de hombres y mujeres en naciones es simbólica de una intención divina.

La clasificación de los pueblos es también la creación de muchos rebaños. Pero comprendí que el Maestro de maestros deseaba un solo rebaño. [1 Tesalonicenses 5:2] Si no era posible que esto ocurriera al mismo tiempo sino poco a poco, entonces los hombres podían exteriorizar el conocimiento de la ciencia, el conocimiento de la genética, el conocimiento de la humanidad, el conocimiento de la Vida, el conocimiento del , el conocimiento de la sabiduría tradicional. Toda la multitud de componentes que conforman el conglomerado de la creción debe conjuntarse en la conciencia. El que existan en sustancia no es suficiente porque cada uno debe recorrer los dedos de su mente sobre las anomalías de la manifestación.

¡Oh, Madre Rusia!, eres la madre de tantas almas, al igual que China y sus masas; y has traído a la manifestación muchos hijos. Sus costumbres eslavas no son siempre caminos de emancipación. Son buscadores de libertad; y los íconos en las paredes, junto con las ollas burbujeantes, el té, los pastelillos, los campesinos, la lucha, las poderosas oleadas de vida —todo ello compone una vasta evolución que busca la libertad y sin embargo crea cautiverio.

Vi esta gran manifestación siendo un niño, y al observarla me quedé paralizado y maravillado por todo eso y mi mente se rehusó a aceptarlo. Deseché la razón al viento y abrí mi corazón a la sencilla unidad con Dios y hablé con Él. Comulgué con El que está más allá de las estrellas y Le dije:

"¡Oh, Señor, hay tantas cosas en manifestación; no puedo entenderlo todo. Ven a mí y ayúdame, porque el mundo es una jungla poblada de oscuras formas y distorsiones. Y necesito tener Tu poder y Tu gloria; porque seguramente Tú has creado todo esto —Tú tienes un Ojo para verlo y contemplarlo—, con seguridad Tu Mente puede comprender si la mía no."

Al hablar con Él me puse de rodillas ante Él; y recibí una respuesta como si fuera un niño. Un hermoso Ser de Luz me fue enviado a mi habitación. Este hermoso Ser de Luz era aquel al que conocéis como el . Vino a mí y me dijo:

¡Salve, Ígor! Dios ha escuchado tu plegaria y me ha enviado a ti. Sabe entonces que yo te guiaré a lo largo de tu vida y que seré un amigo para ti.

Intentaré producir en ti la manifestación de la maravillosa conciencia de que su sostuvo para él, y seré como un padre para ti y como una madre. Y este día tu corazón afligido será confortado. Verás que Dios abrirá en ti un entendimiento y poco a poco te inculcará Su gracia.

Y ya no serás un simple campesino llamado Ígor, sino que serás un hijo del Altísimo; porque en ti Dios ha encendido una Llama este día. Es la Llama de tu , la llama de tu ser que se le apareció a Moisés en el arbusto ardiente [Hechos 9.5]. Y Dios no respeta a las personas de los hombres, pero en todas las eras y los tiempos escucha los llamados de corazón de los hijos de los hombres. Sabe, pues, que Dios ha escuchado tu llamado y YO SOY enviado a hacer Su voluntad.

Con ese momento el Arcángel Gabriel y yo nos convertimos rápidamente en amigos, y me hizo muchas visitas ocasionales. Me llevaba fuera del cuerpo incluso durante las horas de la noche, y comulgué con muchos de los miembros de la Hermandad por todo el mundo en los grandes templos de Luz. Pero cuando pasaba por encima de las ciudad de Moscú y Kiev y muchas de las demás grandes ciudades de Rusia, las planicies y las montañas, mi corazón se conmovía siempre con la aspereza de la tierra y con la gran lucha en el corazón de las gentes; y sentía como si fueran un gigante dormido que un día despertaría y perturbaría a los pueblos del mundo.

Cuando nos enteramos de la próxima destrucción del zar y de su familia y nos dimos cuenta de que el dragón rojo atravesaría toda la nación, pasé horas arrodillado implorando a Dios que diera asistencia en alguna medida. Recuerdo que una noche, una noche muy especial, vino a mí una manifestación de la hermosa Señora de Fátima. Vino a mí y también habló del terror del dragón rojo. Dijo que el mundo sería cruelmente perturbado por él y que solamente mediante una gran lucha y repudio de esta fraudulenta desecración de la Luz sería la humanidad capaz de detener a las hordas de la oscuridad y la sombra del materialismo.

Recuerdo que me aferré a su manto y, al igual que Jacob luchó con el [Lucas 1:78], no quería dejarla partir. Reuerdo que permaneció conmigo por mucho más tiempo del que deseaba, y dije:

"¡Oh, Madre de Dios, me ayudarás a ayudar a estas gentes! No puedo soportarlo; no puedo soportar el derramamiento de sangre, las ideas del terror, y la horrible sujeción en el corazón de estas gentes. Te pido que me ayudes. ¿Qué puedo hacer? Daré mi vida si salvara a estas gentes." Me palmeó gentilmente la cabeza y dijo:

"Ígor, otros antes que tú han ofrecido su vida a Dios para mitigar el terrible tormento de la vida material. Pero existen circunstancias kármicas y situaciones que van más allá del control de los mortales, incluso más allá del control de Dios; pues Él ha puesto Sus leyes en operación y ha dotado de ciertos dominios a formas inferiores de conciencia, y éstas tienen . Debido al mal uso de su libre albedrío han provocado toda esta destrucción; y solamente cuando su libre albedrío vuelva a buscar las cosas del Espíritu harán que el mundo sea verdaderamente libre."

Acepté su amor y su sabiduría y mi corazón recibió consuelo, pero el terror prosiguió. A lo largo de mi vida, cuando intenté ser un peregrino en un país extraño, aspiré a alcanzar algo más elevado para poder liberar a los hombres. Poco a poco, mediante el ritual solemne del mantra sagrado de mi devoción a Dios y gracias a mi atención inamovible, ocurrió que finalmente estaba listo para el momento de mi . Y cuando se me concedió, no ocurrió con testigos mortales. Me elevé solo pero pronto vi que no estaba solo, porque a mi alrededor había muchos Seres luminosos; y supe que al fin había llegado a Casa.

Amados míos, el Mensajero pensó que os daría mi nombre e hizo una pausa, esperando que lo hiciera; y creo que revelaré mi nombre en un futuro, Prefiero, por el moento, seguir siendo aquel al que llamáis el Maestro Desconocido. Quiero que tengáis mi sentimiento de devoción al bien del mundo, al plan de Dios. Y por eso hoy no he venido a daros tanto mi sabiduría como mi sentir, mi devoción, mi amor a Dios, quien ha hecho todas las cosas tan esplendorosas y tan bien.

Si os decidís a aceptarme y a entender mi devoción, si elegís hacer que forme parte de vuestra vida, estoy seguro de que Le agradará a Dios. Porque sé que entonces los sacrificios no os serán tan difíciles para vosotros. Comprenderéis, todos y cada uno, que vuestra Presencia Divina es vuestro Hogar eterno, tal como fue la Fuente de vuestra Vida.

La Paz sea con vosotros.

25 de marzo de 1967, Colorado Springs

 

La Virgen María habla de Ígor como su "Hijo desconocido"
y describe su vida de dedicación a Dios:

Y así, deseo hablaros de Ígor, el pequeño muchacho ruso, el niño campesino del que me hice cargo en el siglo XIX. Y sostuve por él el mismo que sostuve por mi Hijo, Jesús.

Ígor vivía cerca del monte Ararat[1] en una cabaña muy humilde, y desde niño rezaba a Dios. Porque era un niño distinto de sus vecinos, unos rudos muchachos campesinos, y a una edad muy temprana se dedicó a la contemplación interior.

Recuerdo bien cuando su mente sin formar no podía ni siquiera crear aún las matrices de comprensión de lo que exactamente sentía en el . Pero yo trabajé con uno de los grandes ángeles del habla que en los tiempos de la Torre de Babel fue utilizado para confundir a la gente. Y lo insté a que ayudara a Ígor para que, mediante su poder, entendiera el significado del habla para que incluso sus sentimientos se pudieran traducir a comprensión divina.

Este niño rezaba, y no rezaba sólo con sentimiento sino que lo hacía con entendimiento. Y sucedió que durante los días de la revolución rusa la labor de Ígor fue de lo más importante para detener los terribles estragos que, de otra forma, habrían sido el triple de lo que fueron. Y mientras los temibles poderes de la oscuridad se concentraban en Rasputín, Ígor estaba continuamente en oración por los grandes pueblos de Rusia y por Madre Rusia.

Os cuento esto porque él no dejó nada escrito excepto en las páginas de akasha. Pero quiero que sepáis que este bienaventurado que llevaba ese nombre, que la gente del mundo bien podría confundir como sinónimo de "ignorante", no era ignorante. Estaba enseñado por Dios, y yo patrociné su alma en los niveles internos.

Su pasión lo convirtió en patriarca de su pueblo, pero no lo conocieron. Su nombre nunca quedó registrado, sus propios padres no reconocieron su desarrollo interior —creyeron que era un niño extraño y raro, el niño de la soledad— y sus profesores le jalaban las orejas y lo mandaban al rincón porque también ellos pensaban que era ignorante y sin conocimiento.

No buscó nada para sí. Pero cuando se le concedió el pleno conocimiento de la maestría espiritual y alcanzó una sabiduría compatible con mi Hijo Jesús, no hizo como Jesús —ir a reunir almas hablando a las masas en las colinas— sino que luchó con las almas de los hombres en niveles internos.

Y cuando se tumbaba en su camastro de paja y contemplaba las estrellas de la noche, su conciencia vagaba lejos, por el mundo. Y viajaba a Francia, a América y a muchos países, viendo claramente, y con una visión mayor que lo que vuestras pantallas de televisión pueden transmitir, la belleza del alma de los hombres y sus peligros. Cuando veía peligro, rezaba, y su oración llenaba el mismísimo aire. Sus oraciones recibían respuesta de las huestes de , y con frecuencia por su amor se efectuaba la curación.

Quisiera deciros hoy que él es el Hijo desconocido de Dios. Quisiera deciros hoy que si los Estados Unidos y Rusia alguna vez son capaces de arreglar sus diferencias y unificarse, será en parte, y en muy gran parte, debido a la labor de Ígor.

Ahora tiene un nuevo nombre, y es tan hermoso que quisiera que me fuera permitido decíroslo. Pero los han pedido que siga siendo "el Hijo desconocido".

[1] Las fronteras internacionales han cambiado desde la época de Ígor. El monte Ararat, ahora perteneciente a Turquía, se encontraba entonces en la frontera entre Turquía y Armenia, que a finales del siglo XIX formaba parte del imperio ruso.

 

1036 Total vistas 1 Vistas hoy

La polaridad masculina de la Divinidad; la coordenada de la Materia; Dios como Padre, que necesariamente incluye dentro de Su propia polaridad a Dios como Madre, de ahí que se le conozca como Dios Padre-Madre. El plano de la Presencia YO SOY, de la perfección; el lugar de morada de los maestros ascendidos en el reino de Dios.

     En minúsculas, como en “espíritus”, es sinónimo de desencarnados o entidades astrales; “espíritu”, en singular y con minúsculas, y alma se usan indistintamente.
Jerarca de las huestes angelicales; el rango más alto entre las órdenes de ángeles. Para cada uno de los siete rayos hay un arcángel que lo preside y que personifica, junto con una arcangelina (su complemento divino), la conciencia divina del rayo y dirige a las bandas de ángeles que bajo su mando prestan servicio en ese rayo. Para sus nombres, rayos y ubicación de sus retiros véase Tabla de los ocho rayos .
Véase arcángel, Tabla de los ocho rayos .
El maestro ascendido Jesucristo . El avatar de la era de Piscis; la encarnación de la Palabra, el Cristo Universal; el ejemplo de conciencia crística que los hijos de Dios tendrían que haber manifestado durante la dispensación de dos mil años de la era de Piscis; aquel que manifestó la plenitud del Ser Crístico y que por tanto fue llamado Jesús el Cristo. Vino para revelar el Ser Crístico individual a la humanidad entera y para demostrar las obras del Padre (la Presencia YO SOY) que Sus hijos e hijas pueden realizar en y a través de la llama del Ser Crístico o Yo Crístico individual. Jesús ocupa el cargo de Instructor del Mundo en la jerarquía, que comparte con el maestro ascendido Kuthumi, quien estuvo encarnado como san Francisco. El retiro de Jesús es el Templo de la Resurrección, ubicado en el reino etérico sobre Tierra Santa. También presta su servicio en el Retiro Árabe, en el desierto de Arabia, al noreste del Mar Rojo. Véase “Jesucristo y Saint Germain vienen a señalar el camino en la era de Acuario”, en Alquimia II.

Arcangelina del quinto rayo, complemento divino del arcángel Rafael, Reina de los Ángeles y la bendita madre de Jesús. Su nombre significa Rayo de la Madre (inglés: Mother Ray, Ma Ray). Llamada por el Padre para encarnar en la tierra y dar nacimiento al Cristo que habría de salvar a aquellas almas que habían sido descarriadas por los rebeldes luciferinos, María es uno de los miembros de las huestes del SEÑOR que a lo largo de sus encarnaciones en la tierra ha ejemplificado ardientemen­te la Maternidad de Dios… Al concluir su vida de santidad como la Madre de Jesús, y habiendo cumplido su plan divino, María ascendió al corazón del Padre. Hoy presta servicio a la humanidad en la “Iglesia viviente” en niveles internos, muy cerca de las jerarquías de ángeles y maestros ascendidos que conforman la Gran Hermandad Blan­ca. La intercesión de la Madre María es inmediata cuando se da su Rosario de la Nueva Era, que dictó a la Mensajera Elizabeth Clare Prophet en 1972. Véase María, la madre de Jesús.

El YO SOY EL QUE YO SOY (Éxodo 3:13-15), la presencia individualizada de Dios que es el foco de cada alma. La identidad divina del individuo; la Mónada Divina; la Fuente individual; el Padre. El origen del alma que se focaliza en los planos del Espíritu, justo arriba de la forma física; la personificación de la Llama de Dios para el individuo. Véase Gráfica de tu Ser Divino.

Espíritu divino, heraldo, precursor o mensajero enviado por Dios para comunicar Su Palabra a Sus hijos. Espíritu ministrante enviado para asistir a los herederos del Cristo, para confortar, proteger, guiar, fortalecer, enseñar, aconsejar y prevenir. Cohortes de la luz al servicio de los seres crísticos, los hijos e hijas de Dios, por todo el cosmos. Un “ángulo” de la conciencia de Dios –un aspecto de Su Autoconciencia; un ser formado por Dios a partir de Su propia llameante Presencia para asistir a la Vida en la forma. “Y de sus ángeles dijo: El que hizo a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego.” Las huestes celestiales comprenden una evolución que se diferencia de la humanidad por su llameante individualidad y la pureza de su devoción a la Deidad y a los arcángeles jerarcas bajo cuyo mando prestan servicio. Su función es concentrar, acelerar y amplificar los atributos de Dios en beneficio de Su creación. Atienden las necesidades de los hombres atrayendo luz hacia su aura, intensificando los sentimientos de esperanza, fe y caridad, honor, integridad, valor, verdad y libertad, misericordia y justicia, y todo aspecto de la claridad cristalina de la Mente de Dios. Debido a la sacralidad de su presencia invisible, el autor del Libro de Hebreos dijo: “No olvidéis la hospitalidad, porque algunos, sin saberIo, hospedaron ángeles.” Con lo que abunda en el hecho de que los ángeles sí encarnan y andan entre nosotros como nuestros mejores amigos y auxiliadores, aun cuando sean unos perfectos extraños.

     Metafóricamente hablando, los ángeles son electrones que giran alrededor de la Presencia Solar que es Dios, electrones que han elegido, por Su voluntad innata en ellos, expandir Su conciencia en todos los planos de la existencia; que han sido “cargados” de la luz/energía/conciencia del Gran Sol Central para ser “electrodos”, esto es, pilares de la ardiente presencia de Dios que operan como “transformadores de desaceleración” de la Luz inefable, para que Sus hijos puedan recibir una porción de esperanza de la gloria que ha de venir en medio de la noche oscura de su situación kármica en la tierra. Los ángeles pueden adquirir forma humana o de “bastoncillos” y “conos” o espirales y rollos de energía concentrada que puede ser liberada para la curación personal y planetaria, en respuesta al llamado de los seres crísticos, literalmente como una transfusión del Cuerpo y la Sangre del Cristo Cósmico dondequiera y cuandoquiera que se necesite. Hay ángeles de curación, de protección, amor, consuelo y compasión, ángeles que asisten en los ciclos de nacimiento y muerte, ángeles del Ojo Omnividente de Dios que esgrimen la espada llameante de la Verdad para separar de tajo lo real de lo irreal. Hay tipos y órdenes de ángeles que realizan servicios específicos en la jerarquía cósmica, como los serafines y los querubines, o los ángeles devas que sirven con los espíritus de la naturaleza y los elementales del fuego, el aire, el agua y la tierra. Véase ángeles caídos.

La libertad de crear; la opción de elegir el camino de la derecha o el camino de la izquierda, la Vida o la Muerte, las espirales de conciencia positivas o las negativas. Como el alma posee el don del libre albedrío, puede elegir permanecer en el plano de la relatividad, donde el bien y el mal son relativos según la propia perspectiva en el tiempo y el espacio; o bien puede elegir el plano del Absoluto, donde el Bien es real y el Mal es irreal y el alma contempla “cara a cara” a Dios como la Verdad viva. Libre albedrío o libre arbitrio significa que el individuo puede aceptar o rechazar el plan divino, las leyes de Dios y la oportunidad de vivir en la conciencia del Amor.

     El don del libre albedrío otorgado por Dios conlleva una cierta extensión de conciencia, conocida como extensión de la vida (una serie de encarnaciones) y “los términos de la habitación del hombre”. El alma, por tanto, no solo está confinada al tiempo y el espacio durante su periodo de experimentación con el libre albedrío, sino que también está limitada a un cierto número de ciclos de vida. Al termino de esta oportunidad (compartimentada en días, años y dimensiones), el uso que haya hecho el alma del don del libre albedrío determina su destino. El alma que ha escogido glorificar al Ego Divino (la Realidad) asciende a la Presencia del YO SOY EL QUE YO SOY. El alma que ha elegido glorificar al ego humano (la irrealidad) pasa por la segunda muerte, esto es, su conciencia de negación del Ego será cancelada para siempre; y todas sus energías, que se pasan simultáneamente por el fuego sagrado, se regresan al Gran Sol Central para que ser repolarizadas.

Apocalipsis 20:6, 14; 21:8

El ritual en el que el alma se reúne con el Espíritu del Dios vivo, la Presencia YO SOY. Es la culminación de la estadía divinamente victoriosa del alma en el tiempo y el espacio. Es la recompensa del justo, el regalo de Dios tras el juicio final delante del gran trono blanco, durante el cual todo hombre es juzgado “según sus obras”.

     Enoc, de quien se dice que “caminó con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”, pasó por la ascensión; también Elías, quien subió al cielo en un torbellino; y Jesús, aun cuando su ascensión no tuvo lugar en la ocasión en que las escrituras dicen que fue llevado al cielo en una nube. El Morya, maestro ascendido, ha revelado que Jesús vivió muchos años después de estos hechos e hizo su ascensión después de su fallecimiento en Cachemira, a los 81 años, en el año 77 d.C.

     La reunión con Dios en la ascensión, esto es, el término de las rondas de karma y renacimiento y el regreso a la gloria del SEÑOR, es la meta de la vida para los hijos e hijas de Dios. Jesús dijo: “Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, incluso el Hijo del hombre.” Por medio de la salvación (inglés: salvation), la “autoelevación” (inglés: Self-elevation), o sea, la elevación consciente del Hijo de Dios dentro de su templo, el alma se pone el vestido de bodas para realizar la función del Hijo (inglés: Son, o Sun [sol], o luzde la manifestación (inglés: man: hombre): el Hijo del hombre. Siguiendo el sendero iniciático de Jesús, el alma, habiendo saldado su karma y cumplido su plan divino, se fusiona con la conciencia crística y después con la presencia viva del YO SOY EL QUE YO SOY. Una vez que la ascensión ha tenido lugar, el alma, el aspecto corruptible del ser, se convierte en el incorruptible, un átomo en el Cuerpo de Dios. Véase matrimonio alquímico.

Apocalipsis 20:12-13; Génesis 5:24; 2 Reyes 2:11; Lucas 24:50-51; Hechos 1:9-11; Juan 3:13

El concepto puro o la imagen pura del alma que Dios guarda en Su Mente; cualquier concepto puro que guarda cualquier parte de la vida por o en beneficio de otra parte de la vida. El ingrediente esencial de cualquier experimento alquímico, sin el cual no puede realizarse exitosamente. La habilidad para guardar la imagen de la matriz perfecta que se vaya a precipitar, de tener la visión para que un proyecto se termine, de tener una fotografía mental, de retenerla y de llenarla de luz y de amor y alegría: todas éstas son claves para la ciencia del concepto inmaculado enseñado por la Madre María, así como por el Maestro Alquimista. Ejercitar la visión interna a través del tercer ojo es un proceso de purificación gracias al cual, como Jesús dijo, “si tu ojo fuere sincero [y sinceramente, inamoviblemente centrado en nuestro Amado Dios] todo tu cuerpo será luminoso”; esto es, estará lleno de la Presencia Iluminadora del Cristo.

“Dios es el practicante por excelencia del concepto inmaculado. Por mucho que se aleje el hombre de su individualidad, Dios siempre lo contempla en la imagen de Realidad en la que lo creó… Esta ciencia del concepto inmaculado la practican los ángeles en el cielo. Es la ley que está escrita en las entrañas del hombre, que en el fondo de su corazón le es conocida, aunque sólo vagamente la recuerde en la mente exterior. Se basa en la visualización de una idea perfecta que luego se convierte en un imán que atrae las energías creativas del Espíritu Santo hacia su ser para llenar la matriz que se guardó en la mente.”

Mateo 6:22; Jeremías 31:3; Hebreos 8:10

Dice la Madre María que el concepto inmaculado es ”ciertamente el poder transformador de la madre: su capacidad para ver belleza en sus hijos, y al verla sellarla en sus pequeños mediante la acción del flujo del chakra del corazón.
”Éste es el significado de mantener el concepto inmaculado para la vida entera, y es aquí donde la maternidad comienza. Es un amor que surge del interior del corazón y que significa la diferencia entre los defectos de los niños y la perfección del Ser Crístico de cada uno.
”Esa brecha entre las imperfecciones de hoy y la futura realización espiritual la llena siempre el amor del corazón de una madre.”

 

Dios es un Espíritu y el alma es el potencial vivo de Dios. La petición de libre albedrío que el alma hizo  y su consiguiente separación de Dios tuvieron como consecuencia el descenso de este potencial al estado carnal inferior. Sembrada en deshonor, el alma está destinada a elevarse con honores a la plenitud de ese estado divino que es el Espíritu único de toda Vida. El alma puede perderse; el Espíritu no puede morir.

     El alma permanece como un potencial que ha caído a niveles más bajos de vibración y de conciencia, y debe ser imbuida de la realidad del Espíritu, purificada por medio de la oración y la súplica y devuelta a la gloria de la cual descendió y a la unidad del Todo. Esta reunión del alma con el Espíritu es el matrimonio alquímico, que determina el destino del ser y lo convierte en uno con la Verdad inmortal. Cumplido este ritual, el Ser superior se corona Señor de la Vida y se descubre que el potencial de Dios realizado en el hombre es el Todo-en-todo.

Véase arcángel, Tabla de los ocho rayos .

Los seres ascendidos que componen el Consejo Kármico. Su nombre y el rayo que representan en él son los siguientes: primer rayo, el Gran Director Divino; segundo rayo, la Diosa de la Libertad; tercer rayo, la Maestra Ascen­dida Nada; cuarto rayo, el Elohim Ciclopea; quinto rayo, Palas Atenea, Diosa de la Verdad; sexto rayo, Porcia, Diosa de la Justicia; séptimo rayo, Kuan Yin, Diosa de la Misericordia.

     Los Señores del Karma administran la justicia en este sistema de mundos, y adjudican karma, misericordia y juicio a todas las corrientes de vida. Todas las almas deben pasar delante del Consejo Kármico antes y después de cada encarnación en la tierra; reciben su asignación y su porción kármica para cada periodo de vida por anticipado y luego se pasa revista a su actuación al terminar. Gracias al Guardián de los Pergaminos y a los ángeles registradores, los Señores del Karma tienen acceso al registro completo de cada corriente de vida encarnada en la tierra. Ellos determinan quién ha de encarnar, así como cuándo y dónde. Asignan a las almas a una comunidad o a una familia, sopesando cuánta carga de karma debe saldarse, en cumplimiento de cada “punto y tilde” de la ley. El Consejo Kármico, en consonancia con la Presencia YO SOY y el Ser Crístico individuales, determina cuándo se ha ganado el alma finalmente el derecho a quedar libre de la rueda de karma y de las rondas de renacimiento.

     Los Señores del Karma se reúnen en el retiro del Royal Teton dos veces al año, en los solsticios de invierno y de verano, para revisar peticiones de la humanidad no ascendida y para otorgar dispensaciones con el fin de asistirla.