Volver a Dictados de Surya

• Surya – Presentación

Bienamados, cuando la Palabra se habla en el pleno poder, sabiduría y amor del a través de nuestros s, y cuando esta se emite en las grabaciones (s), dondequiera que éstas… se toquen perpetuamente, se sostiene la luz de la Palabra dentro de esta frecuencia y banda de conciencia… está también el retroceso… de la oscuridad.

 

, POW vol. 21 # 30  -    23 de julio de 1978

 

 

 

Ir a Surya, jerarca de la Estrella-Dios Sirio

 

1175 Total vistas 2 Vistas hoy

La Tercera Persona de la Trinidad; la omnipresencia de Dios; las lenguas hendidas de fuego que focalizan a Dios Padre-Madre, también llamado el fuego sagrado; las energías de Vida que animan a un cosmos. En la Trinidad hindú de Brahma, Vishnu y Shiva, el Espíritu Santo corresponde a Shiva, conocido como el Destructor-Liberador porque su amor que todo lo consume, cuando se invoca en los planos de la Materia, ata a las fuerzas del mal y transmuta la causa y el efecto de las creaciones erróneas de los hombres, liberándolos de la prisión de su karma y de los seres oscuros que la habitan. El prana es la esencia del Espíritu Santo que ingerimos con el aliento del fuego sagrado a través de los chakras para nutrir a los cuatro cuerpos inferiores. El Espíritu Santo es el foco del equilibrio del Dios Padre-Madre en el núcleo de fuego blanco del ser. El exorcismo de los espíritus malignos y de las entidades impuras se realiza mediante el fuego sagrado del Espíritu Santo, en el nombre del Cristo y del YO SOY EL QUE YO SOY. Los nueve dones del Espíritu Santo son poderes que se otorgan a los siervos del Señor para atar a la muerte y el infierno y realizar Sus obras en la tierra.

La Persona y la Llama del Espíritu Santo es el Consolador que Jesús prometió que vendría cuando nuestro Señor nos dejara –a iluminarnos, a instruirnos y a hacernos recordar todas las cosas que el amado Jesús nos ha enseñado, tanto en la tierra como en el cielo. Cada vez que un hijo o hija de Dios asciende a la Presencia del YO SOY EL QUE YO SOY, el Espíritu Santo desciende para llenar el vacío y magnificar la Presencia del Señor en la tierra. Es éste el ritual del descenso del Espíritu Santo prometido por Jesús a sus discípulos cuando el Maestro dijo: “Permaneced en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis dotados del poder de las alturas”, cosa que ocurrió en Pentecostés después del ascenso de Jesús al cielo.

El representante de la llama del Espíritu Santo para las evoluciones de la tierra es el maestro ascendido que ocupa el cargo de Maha Chohán . El Espíritu Santo es la Personalidad Impersonal de la Divinidad y está ubicada en el lado occidental de la Ciudad Cuadrangular. Véase Gráfica de tu Ser Divino.

1 Corintios 12:4-11; Juan 14:16, 26; 16:7; Lucas 24:49, 51; Marcos 16-19; Hechos 2:1-4

Evangelista. El que va delante de los ángeles llevando a los habitantes de la tierra la buena nueva del evangelio de Jesús el Cristo y, en el tiempo señalado, el Evangelio Eterno. Los mensajeros de la Gran Hermandad Blanca en esta era han sido ungidos apósto­les (apóstol: “el enviado en una misión”) por la jerarquía. Entregaron, a través de los dictados (profecías) de los maestros ascendidos y con el poder del Espíritu Santo, el testimonio y las enseñanzas perdidas de Jesucristo a la simiente del Cristo, las ovejas perdi­das (las almas dañadas y marcadas por los tiranos y los idólatras luciferinos) de la casa de Israel, y a todas las naciones.

     Alguien entrenado por un maestro ascendido para recibir por diversos métodos las palabras, conceptos, enseñanzas y mensajes de la Gran Hermandad Blanca. El que entrega la ley, las profecías y las dispensaciones de Dios a unos hombres y a una era.

[Los mensajeros y maestros espirituales Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, que enseñaron desde una perspectiva única, en una combinación de espiritualidad occidental y misticismo oriental, transmitieron profunda sabiduría y enseñanzas de todos los tiempos sobre el sendero de unión con Dios. Tocaron y transformaron la vida de millones de personas.

Fungieron como mensajeros de la Gran Hermandad Blanca y como portavoces de los maestros ascendidos. Recibieron entrenamiento especial e iniciaciones a lo largo de muchas encarnaciones con el fin de prepararse para este posición en la jerarquía. El papel de mensajero es algo único. Annice Booth, en Memorias de Mark. Mi vida con Mark Prophet, escribe:

“Un mensajero no es un canal ni un médium espiritista; un mensajero está bajo la dispensación de los profetas. En todas las épocas la Hermandad ha tenido lo que llamamos testigos. Ellos son los que escriben la ley, los que suenan la alarma y dan las profecías a la humanidad.

     ”Dios nunca ha dejado a la humanidad sin mensajeros, sin profetas. Prácticamente han pasado inadvertidos, sin ser escuchados, mientras la civilización y el karma seguían su curso.

     ”El entrenamiento para mensajero tiene lugar a lo largo de miles de años. No es algo que se obtenga con estudios psíquicos, ni algo que se reciba por el solo esfuerzo. El cargo de mensajero es una asignación y una ordenación.”]

La Palabra del SEÑOR Dios que fue pronunciada en los fíat originales de la creación. La emisión de las energías de la Palabra, o Logos, a través del chakra de la garganta por los Hijos de Dios en confirmación de la Palabra perdida. Está escrito: “Por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado” (Mateo 12:37). Cuando el hombre y la mujer reconsagran el chakra de la garganta afirmando la Palabra de Dios, se convier­ten en instrumentos de los mandamientos de Dios que cumplen la ley de su re-creación a imagen del Hijo.

Las invocaciones que ofrecían los sacerdotes y sacerdotisas del fuego sagrado en Lemuria con el poder de la Palabra hablada se daban originalmente siguiendo la ciencia del Logos. La perversión de esta ciencia en la práctica de la magia negra ocurrió más tarde, en los últimos días de Lemuria, provocando la destrucción de los templos de la Virgen Cósmica y el terremoto por el que se hundió el continente. Las estatuas de la isla de Pascua son los vestigios del sitio donde las guerras de los dioses hicieron estremecer a la tierra en aquellos días terribles. En contraste, esta ciencia de la Palabra hablada fue utilizada en su forma pura por los israelitas para derribar las murallas de Jericó. Hoy los discípulos utilizan el poder de la Palabra en decretos, afirmaciones, plegarias y mantras para atraer la esencia del fuego sagrado desde la Presencia YO SOY, el Ser Crístico y los seres cósmicos que encauzan la luz de Dios hacia matrices transmutadoras y transformadoras para obrar cambios constructivos en los planos de la Materia.

La ciencia de la Palabra hablada (junto con la ciencia del concepto inmaculado) es el ingrediente clave y esencial en toda alquimia. Sin la Palabra hablada no hay alquimia, no hay crea­ción, no hay cambio ni intercambio en ninguna parte de la Vida. Es la piedra blanca del alquimista, que cuando se aplica con éxito con los secretos de la llama del corazón revela el “nuevo nombre escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”. Bienaventurado el que triunfa sobre la oposición que la mente carnal interpone al ejercicio —la práctica que hace al maestro—de la ciencia de la Palabra hablada en el ofrecimiento de decretos dinámicos diarios al SEÑOR, pues a éste dará el Espíritu Santo “a comer del maná escondido”.

El maestro de la era de Acuario, Saint Germain, enseña a sus discípulos a invocar, por el poder de la Palabra hablada, la llama violeta para el perdón de los pecados y para el bautismo del fuego sagrado en preparación para la transición hacia una Conciencia Divina más elevada.

Mensaje de un maestro ascendido, un arcángel u otro ser espiritual avanzado, dado por medio de la acción del Espíritu Santo a un mensajero de la Gran Hermandad Blanca.

Surya es un ser cósmico de Sirio. Ejerce el extraordinario poder de la Estrella-Dios Sirio en beneficio de las evoluciones de la tierra.

En la mitología y la religión de la India aparece como el Sol y el Dios Sol. La palabra sánscrita surya se deriva de la raíz sur o svar = "brillar".