El arcángel Rafael es el del quinto , el rayo de la verdad, la salud, la curación, la ciencia, la precipitación, la vida abundante, la música y las matemáticas. Su complemento divino es la arcangelina , que estuvo encarnada como María, la Madre de . Su rayo corresponde al del tercer ojo. También pueden fomentar en nosotros visión espiritual y el don del discernimiento de espíritus.
El nombre “Rafael” significa “Dios ha curado” o “la Medicina de Dios”. Un texto judío dice que Rafael le reveló a Noé el poder curativo de las plantas; otro cuenta que curó a un ciego y ató a un demonio. Los católicos lo reverencian como el ángel que curaba a los enfermos en el estanque de Betesda. El Libro de Enoc nos cuenta que entre sus responsabilidades está la curación de las enfermedades y las heridas de los hombres.
Una tradición judía lo nombra como uno de los tres arcángeles que se le aparecieron a Abraham en el encinar de Mamre. De hecho, se cree que fue Rafael quien dotó a Sara, la esposa de Abraham, de la fortaleza para concebir cuando ya había sobrepasado la edad para ello.
Rafael también es conocido como el patrón de los viajeros. En el Libro de Tobías, Rafael, con la apariencia de un viajero entendido, acompaña al hijo de Tobías como guía en un largo viaje. Al final de la historia, Rafael revela su verdadera identidad y explica que Dios lo envió para poner a prueba la fe de Tobías y su hijo. Éstos pasaron sus pruebas y recibieron grandes bendiciones de curación y abundancia.
El de Rafael se encuentra en el reino etérico sobre Fátima, Portugal. La llama de la curación que arde en el altar de este retiro fue anclada en la octava física cuando la Madre María se apareció a los niños de Fátima, en 1917. Hasta el presente hay una corriente de luz que fluye como una gran cascada desde el templo etérico hacia el foco físico, y los peregrinos son curados por las “aguas” de la llama curativa.
Cuando María encarnó en la Tierra, habiendo sido elegida por Dios para dar a luz a Jesucristo, el de la , el arcángel Rafael no encarnó con ella, sino que la sostuvo en su misión y la ayudó a traer “al hijo del Altísimo”. encarnó como José, habiendo sido elegido por Dios para ser el esposo de María. De forma parecida, su , la maestra ascendida , tampoco encarnó sino que lo sostuvo desde arriba.
María y Rafael ministran en los hospitales de todo el mundo y en niveles internos entrenan a quienes van a ser madres y padres en la precipitación de la mediante los , que son los vehículos del Santo de cada uno. Inspiran nuevas curas y métodos curativos alternativos a los científicos y a los que tienen preparación en las artes curativas y en la profesión médica.
Los ángeles de las bandas de Rafael son maestros cirujanos. Rafael dice que utilizan una “tecnología láser” para “penetrar en el mismísimo núcleo de la célula… para expandir la desde adentro” y para “sellar esa célula en el pensamiento forma curativo”.
Pensamiento forma curativo
Aquí más visualizaciones de curación
El arcángel Rafael ha dado un pensamiento forma curativo científicamente formulado para restaurar el arquetipo interno y la plenitud divina cuando se visualiza rodeando y penetrando en las células y los átomos de los cuatro cuerpos inferiores o un órgano específico. Esta forma está compuesta por tres esferas concéntricas de , una blanca, una azul zafiro y una verde esmeralda. La esfera blanca del centro opera en niveles internos para restituir la perfección original de la parte lesionada o el órgano enfermo. En seguida está la esfera azul, que establece protección y una acción de la voluntad de Dios. La esfera verde exterior restituye el flujo del a través de la Materia y produce la integridad.
Si tú o un ser querido sufren una lesión, pide el pensamiento forma curativo: “En el nombre de Jesucristo, amado arcángel Rafael, Madre bendita, poned vuestro pensamiento forma curativo sobre [inserta el nombre de la persona].” Luego visualiza esferas de fuego sagrado descendiendo desde el corazón de Dios como la presencia palpitante del . Visualiza el núcleo de fuego blanco centrado en la chispeante llama azul zafiro, envuelta en los fuegos verde esmeralda. Los primeros minutos y las primeras horas tras un accidente son decisivos. Tanto si guardas la vigilia junto a la cama de un ser querido o desde la distancia, imagina cómo las partes heridas se van curando hasta que alcanzan su estado original sano. Mantén esta imagen en la mente. Aquieta toda ansiedad, duda y temor y no dejes que nada de esto ejerza presión sobre ti. Concéntrate completamente en mantener el pensamiento forma en la mente y ninguna otra cosa. Afirma que Dios en ti lo mira todo perfecto y su verdadera imagen restituida.
El arcángel Rafael y María también enseñan la ciencia del concepto inmaculado, ciencia practicada por todos los ángeles del cielo. Cuando un te mira ve la pureza con que Dios te creó en un principio. Los ángeles mantienen esa matriz sobre ti. Esto te permite rellenar dicha matriz y saber quién eres en realidad: un hijo o una hija de Dios.
Mantener el concepto inmaculado significa que cuando piensas en alguien no lo haces de forma crítica. Visualiza la Presencia del Cristo alrededor de las personas y míralas en la perfección que sabes que Dios les dio en el principio. Apoya a las personas manteniendo esta visión inmaculada, impoluta, impecable. Mantén también esta visión de ti. Habiendo visto lo que tu es en espíritu y cuál es su potencial, debes retener esa imagen de la Realidad en tus pensamientos y sentimientos. Porque la imagen es un repelente natural de todo lo que se opone a tu Realidad en manifestación, y la idea perfecta se convierte en un imán que atrae las ideas creativas del Espíritu Santo hacia tu ser para realizar la matriz que mantienes en la mente.
Dice la Madre María:
Acordaos de invocar a Dios, al arcángel Rafael, a mí y a muchos ángeles para que traigamos curación ahí donde la curación es posible. Y si la Ley no lo permite en la carne, entonces pedid… la curación del alma y el espíritu… Lo que nos interesa es la curación del hombre entero.
Rafael explica el papel clave que juega el en la curación:
Karma, amados, es algo que pocos entienden. Y muchos apenas pueden creer su ciencia. Muchos difícilmente entenderán que el papel del karma sea tan decisivo en que una enfermedad responda o no a las mejores curas naturales o a las que ofrece la ciencia médica.
El factor X de la ecuación sobre si un individuo alcanzará la curación o el completo restablecimiento, o si en cambio abandonará la pantalla de la vida, es esta circunstancia kármica. Cuando la Ley decreta que el karma debe ser saldado, y que debe ser saldado ahora, si el individuo no ha preparado literalmente una fuente de mediante un sostenido de devoción y luz en el , cuando carece de esa alegría del servicio a Dios, es posible que se encuentre sin la suficiente luz de Dios para consumir la oscuridad que repentina y rápidamente aflora en el cuerpo físico…
Amados míos, ¿no es bueno también prepararse para el día en que la necesidad sea urgente acumulando la luz en el cuerpo templo y saldando karma mientras podéis trabajar? Éste es el verdadero significado de ‘trabajad mientras tenéis la Luz’ [Juan 9:4, 5; 12:35, 36], que Jesús dijo a sus discípulos. El significado es: saldad vuestro karma mientras tenéis la fortaleza de la luz en vuestro ser para realizar esos servicios, esa labor sagrada y la santa aplicación de la oración y la afirmación que pueden producir un cambio en la ecuación kármica.
Podemos invocar la llama violeta para transmutar nuestro karma aún antes de que se manifieste como enfermedad. Podemos ser curados si aplicamos la llama violeta a nuestros problemas físicos y psicológicos. Contrastando con esta perspectiva de afrontar las causas subyacentes de la enfermedad, existen practicantes de la curación que utilizan la hipnosis o la voluntad mental para negar simplemente que la enfermedad existe. El resultado de tales prácticas puede ser que la enfermedad física sea desplazada hacia el cuerpo de los deseos, el cuerpo mental o el cuerpo etérico. El paciente parece curado, pero el karma ha sido reprimido, sólo para volver a emerger en esta vida o en una futura.
El arcángel Rafael explica que eliminar los síntomas de la enfermedad sin eliminar el registro de su causa en esta vida o en una anterior supone un gran perjuicio para el alma. Y la persona que consiente la “cura” fácil verá alguna vez, en algún lugar, en esta o en una vida futura, que el mismo problema sale a la superficie como karma que ha de ser afrontado y transmutado antes de que los síntomas físicos puedan desaparecer permanentemente.
Rafael y la Madre María nos han invitado a que visitemos su retiro y a que estudiemos la ciencia de la curación:
Podéis llamarnos a mí y a Rafael, pues nuestro retiro etérico se encuentra sobre Fátima, en Portugal, a donde podéis acudir por la noche [el alma en su vestidura etérica, separada de la física durante el sueño] y estudiar las artes curativas. No lejos se encuentra la universidad del Espíritu de Hilarión, sobre la isla de Creta.
Pedid, pues, a Dios y a vuestros ángeles de la guarda para que os lleven por la noche, en vuestro cuerpo sutil, a donde podáis estudiar y aprender cuáles son los métodos de curación de la y cómo, cuando el planeta sea liberado de cierto karma y de cierto grupo de encarnados que se oponen a las verdaderas curas que podrían estar disponibles hoy día para el cáncer y otras enfermedades terminales, cómo a través de vosotros y de otras personas puede, finalmente, llegar la liberación y la revelación de las verdaderas artes curativas.
Friedrich Haendel recibió del arcángel Rafael la inspiración para la música de El Mesías. He aquí un fragmento:
© Summit University Press
HALLELUJAH
Written by George Friedrich Haendel
ALELUYA
Escrita por George Friedrich Haendel
*Hallelujah! Hallelujah! Hallelujah! Hallelujah! Hallelujah!* [2x]
*¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! [2x]
*For the Lord God Omnipotent reigneth.
Hallelujah! Hallelujah! Hallelujah! Hallelujah!* [3x]
*Porque el Señor Dios Omnipotente reina.
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!* [3x]
For the Lord God omnipotent reigneth.
*Hallelujah! Hallelujah! Hallelujah! Hallelujah! Hallelujah!
Hallelujah! Hallelujah!*
Porque el Señor Dios Omnipotente reina.
*¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!
¡Aleluya! ¡Aleluya!*
The kingdom of this world
Is become the kingdom of our Lord,
And of His Christ, and of His Christ;
And He shall reign forever and ever,
Forever and ever, forever and ever,
El reino de este mundo
se ha convertido en el reino de nuestro Señor,
y de Su Cristo, y de su Cristo;
Y Él reinará por los siglos de los siglos,
por los siglos de los siglos, por los siglos de los siglos,
King of kings, and Lord of lords,
*King of kings, and Lord of lords,*
And Lord of lords,
And He shall reign,
And He shall reign forever and ever,
King of kings, forever and ever,
And Lord of lords,
Hallelujah! Hallelujah!
Rey de reyes, y Señor de señores,
*Rey de reyes, y Señor de señores,*
y Señor de señores,
Y él reinará,
Y él reinará por los siglos de los siglos,
Rey de reyes, por los siglos de los siglos,
y Señor de señores,
¡Aleluya! ¡Aleluya!
And He shall reign forever and ever,
*King of kings! and Lord of lords!*
And He shall reign forever and ever,
King of kings! and Lord of lords!
Hallelujah! Hallelujah! Hallelujah! Hallelujah! Halleluja!
Y él reinará por los siglos de los siglos,
*¡Rey de reyes! ¡y Señor de señores!*
Y él reinará por los siglos de los siglos,
¡Rey de reyes! ¡y Señor de señores!
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!
¡Aleluya!
La del arcángel Rafael es la de Whispering Hope, de Alice Hawthorne.
Beloved Archangel Raphael (Beloved Raphael)
Beloved Raphael
Bienamado Rafael
Raphael, glorious archangel
Standing in earth’s atmosphere
Blaze thy Light through and around us
That all may God’s pow’r revere.
There in thy radiant splendor
Naught but perfection can live
Speak thy great love through each heartbeat
And, in God’s mercy, forgive.
Rafael, glorioso arcángel,
situado en la atmósfera de la Tierra,
destella tu Luz a través y alrededor de nosotros
para que todos reverenciemos el poder de Dios.
Ahí, en tu radiante resplandor,
nada puede vivir que no sea la perfección
Expresa tu gran amor con cada latido del corazón
y, en la misericordia divina, perdona.
Refrain:
Raphael dear, our heart’s call do now hear
Consecrate us, each one
To earth’s great vict’ry won
Every heart sings as thy great Presence brings
Healing in thy bright wings.
Refrán:
Rafael querido, el llamado de nuestro corazón escucha ahora
conságranos, a cada uno,
hasta la gran victoria de la Tierra ganar
Todo corazón canta cuando tu gran Presencia trae
curación en tus brillantes alas.
We give our all to dear Raphael
That we may heaven regain</p>
With his great love flowing through us
All shall e’er constant remain.
We call to our blest archangel
Hold us e’er peaceful within
As through us he pours his blessing
In us new life will begin.
Le damos todo lo que somos al querido Rafael
para el cielo recuperar
Con su gran amor que al fluir nos atraviesa
todos siempre constantes seremos.
Pedimos a nuestro bendito arcángel
que nos guarde siempre apacibles dentro
Cuando a través de nosotros derrama su bendición
en nosotros una nueva vida empieza.
Raphael, glorious archangel
Bring us thy heavenly peace
As all outpicture thy Christ light
Mankind in grace shall increase.
Blessings and love to thee always
Raphael, from God’s heart, we call
We give our life’s consecration
To thee and archangels all.
Rafael, glorioso arcángel
tráenos tu celestial paz,
Cuando todos representemos tu crística luz
la humanidad en gracia crecerá.
Bendiciones y amor siempre para ti
Rafael, del corazón de Dios, pedimos
Os damos la consagración de nuestra vida
a ti y a los arcángeles todos.
© The Summit Lighthouse
Armadura de María
Advertencias sobre el aborto
• Advertencia de la Madre María (1996)
• Advertencia de Elizabeth Clare Prophet
• La Madre Teresa condena el aborto
Para estudio
• Orden y recitación del rosario
• El abortdo es asesinato de Dios en primer grado
Para saber más
• El alma de María en la Tierra
• Formas cristianas de orar (1)
• La evolución del rosario (2)
• "¿Acaso no estoy aquí, que soy tu Madre?" – La tilma de Juan Diego
• Música en el manto de la Virgen de Guadalupe
• Apariciones de Nuestra Señora en Zeitún, Cairo
• Rafael, arcángel del 5o. rayo
• Visualización del pensamiento forma curativo
Rosario del niño a la Madre María
• Rosario de María para la paz
• Un Rosario para la paz en el mundo
Hay cinco chakras menores correspondientes a los cinco rayos secretos y un total de 144 centros de luz en el cuerpo del hombre. Véase Tabla de los chakras , El aura humana II, de Djwal Kul.
Muchos de los retiros de los maestros, incluyendo sus escuelas de misterios, estuvieron en el plano físico durante las primeras eras de oro de la tierra e incluso después de la Gran Rebelión y la Caída de los ángeles caídos. Ante la destrucción y la profanación de sus templos, los maestros retiraron sus centros y sus llamas al plano etérico, de ahí el término “retiro”. Después de la ascensión del mensajero Mark L. Prophet el 26 de febrero de 1973, los Señores del Karma dieron otra oportunidad a los hijos de Dios de saldar su karma asistiendo a las clases en los retiros de los siete chohanes, el Maha Chohán y los Instructores del Mundo. El primero de enero de 1986, Gautama Buda y los Señores del Karma respondieron a la petición de los Señores de los Siete Rayos de abrir las universidades del Espíritu que se encuentran en sus retiros etéricos a decenas de miles de estudiantes para proseguir sistemáticamente el camino de la automaestría en los siete rayos. Los estudiantes viajan en su cuerpo sutil durante el sueño y pasan catorce días en el retiro de cada uno de los chohanes y del Maha Chohán. Véase Tabla de los ocho rayos.
Con la llegada de Jesucristo y de la dispensación de Piscis se abrió a los hijos de Dios la puerta de la Presencia YO SOY. El Padre envió a Su Hijo, el Unigénito del YO SOY EL QUE YO SOY, para convertirse en el Bendito Mediador entre el plano de Su absoluta perfección y el plano de imperfección al que Sus hijos descarriados habían descendido.
Con la dispensación de Jesucristo, el Conquistador de la era de Piscis, se postergó una enorme cantidad de karma de la humanidad. Mediante su sacrificio y su victoria se quitó todo el peso del mal uso de la luz en todo el planeta, dando a las evoluciones de la tierra la oportunidad de realizar el pleno potencial de su realidad crística. Hacia el final del ciclo, los “pecados” del mundo que cargó Jesucristo el Salvador —el karma mundial aplazado por la gracia y la misericordia de la Ley— se fueron devolviendo a la humanidad para que pudiera vencer el pecado, la enfermedad y la muerte. Al llevar su propia carga de karma personal y planetario, ahora tienen los hombres la oportunidad de aplicar las enseñanzas de los maestros ascendidos para redimir las energías mal utilizadas en ciclos anteriores, así como de cumplir con los requisitos para la ascensión siguiendo el sendero de discipulado bajo la guía de Jesús, quien dijo: “El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; y mayores que éstas hará, porque yo voy a mi Padre” (Juan 14:12).
Fue una era de oportunidad para derrotar al karma y saldarlo en un ciento por ciento si los individuos así lo deseaban.
¡Durante los últimos dos mil años los Cuatro Jinetes estuvieron entregando un paquete de karma personal y planetario! Esto significa que el karma acumulado de las evoluciones de la tierra durante las once eras pasadas se venció en los albores de la era de Piscis.
Si el avatar Jesucristo no hubiera intervenido para mitigar ese karma de 25,800 años, en la tradición de los adeptos de Oriente, ya que el Señor Maitreya, el Buda Gautama y Sanat Kumara habían sostenido ese karma antes que él, todo el karma habría descendido al iniciar la era de Piscis. Pero como Jesús eligió encarnar y cumplir su misión, este karma fue mitigado en porcentajes y se permitió que descendiera en una serie de ciclos a lo largo de toda la era.
Los Cuatro Jinetes se desplazaron por ciclos, en una aparente carrera. Con cada ciclo —durante el cual recorrieron los doce signos del zodiaco entregando el karma de la humanidad en las doce líneas del reloj cósmico— se fueron acercando al centro, los ciclos se acortaron y duraron cada vez menos.
El primer ciclo, que empezó hace dos mil años, duró 1305 años. El último, que incluyó el decenio de los años noventa, tomó sólo 12 años. Y así, a lo largo de una carrera implacable de veinte siglos los Cuatro Jinetes fueron trazando a nuestro alrededor una espiral de energía cada vez más apretada que se fue aproximando cada vez más a la octava física.
Dijo Elizabeth Clare Prophet en 1991:
"A medida que nos acercamos al final de la era de Piscis, estamos cosechando el karma de ese ciclo de dos mil años así como de ciclos anteriores. En los días de Noé, Dios a través de la naturaleza borró la computadora planetaria, aunque no completamente, con el hundimiento de la Atlántida, conocido como el diluvio. Nuestro karma se ha venido acumulando no solamente desde el diluvio sino también desde la anterior era de Piscis, hace 25,800 años.
"El karma no es un castigo, aunque los que lo reciben puedan experimentarlo como tal. La intención del karma es que nos enseñe las lecciones de vida que nos hemos rehusado a aprender de otra manera. El karma es el efecto de cualquier pensamiento, sentimiento, palabra y acción que hayamos echado a andar contaminando la energía de Dios en el ejercicio de nuestro propio libre albedrío...
"El mensaje de los años noventa, el decenio de transición entre dos eras, la de Pscis y la de Acuario, es: Debemos pagar nuestras deudas kármicas...
"El tiempo y el espacio nos ofrecen la opción de saldar karma antes de que se venza —pagar la hipoteca, por así decir, antes que el cobrador se quede con nuestra granja, nuestro negocio o nuestra casa. ¡Y precisamente es ésta la finalidad de la vida."
La conciencia o percepción de uno mismo en y como el Cristo; alcanzar un nivel de conciencia conmensurable con el que alcanzó Jesús, el Cristo. La conciencia crística es la culminación dentro del alma de esa Mente que estaba en Cristo Jesús. Es alcanzar la acción equilibrada de poder, sabiduría y amor —del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo– y la pureza de la Madre mediante una llama trina del corazón equilibrada. Es la Fe perfeccionada en el deseo de hacer la Voluntad de Dios, la Esperanza en la salvación de Cristo Jesús gracias al sendero de su justicia realizado en nosotros y la excelencia de la Caridad en el más puro amor de dar y recibir en el SEÑOR.
Filipenses 2:5
La polaridad masculina de la Divinidad; la coordenada de la Materia; Dios como Padre, que necesariamente incluye dentro de Su propia polaridad a Dios como Madre, de ahí que se le conozca como Dios Padre-Madre. El plano de la Presencia YO SOY, de la perfección; el lugar de morada de los maestros ascendidos en el reino de Dios.
En minúsculas, como en “espíritus”, es sinónimo de desencarnados o entidades astrales; “espíritu”, en singular y con minúsculas, y alma se usan indistintamente.La Tercera Persona de la Trinidad; la omnipresencia de Dios; las lenguas hendidas de fuego que focalizan a Dios Padre-Madre, también llamado el fuego sagrado; las energías de Vida que animan a un cosmos. En la Trinidad hindú de Brahma, Vishnu y Shiva, el Espíritu Santo corresponde a Shiva, conocido como el Destructor-Liberador porque su amor que todo lo consume, cuando se invoca en los planos de la Materia, ata a las fuerzas del mal y transmuta la causa y el efecto de las creaciones erróneas de los hombres, liberándolos de la prisión de su karma y de los seres oscuros que la habitan. El prana es la esencia del Espíritu Santo que ingerimos con el aliento del fuego sagrado a través de los chakras para nutrir a los cuatro cuerpos inferiores. El Espíritu Santo es el foco del equilibrio del Dios Padre-Madre en el núcleo de fuego blanco del ser. El exorcismo de los espíritus malignos y de las entidades impuras se realiza mediante el fuego sagrado del Espíritu Santo, en el nombre del Cristo y del YO SOY EL QUE YO SOY. Los nueve dones del Espíritu Santo son poderes que se otorgan a los siervos del Señor para atar a la muerte y el infierno y realizar Sus obras en la tierra.
La Persona y la Llama del Espíritu Santo es el Consolador que Jesús prometió que vendría cuando nuestro Señor nos dejara –a iluminarnos, a instruirnos y a hacernos recordar todas las cosas que el amado Jesús nos ha enseñado, tanto en la tierra como en el cielo. Cada vez que un hijo o hija de Dios asciende a la Presencia del YO SOY EL QUE YO SOY, el Espíritu Santo desciende para llenar el vacío y magnificar la Presencia del Señor en la tierra. Es éste el ritual del descenso del Espíritu Santo prometido por Jesús a sus discípulos cuando el Maestro dijo: “Permaneced en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis dotados del poder de las alturas”, cosa que ocurrió en Pentecostés después del ascenso de Jesús al cielo.
El representante de la llama del Espíritu Santo para las evoluciones de la tierra es el maestro ascendido que ocupa el cargo de Maha Chohán . El Espíritu Santo es la Personalidad Impersonal de la Divinidad y está ubicada en el lado occidental de la Ciudad Cuadrangular. Véase Gráfica de tu Ser Divino.
1 Corintios 12:4-11; Juan 14:16, 26; 16:7; Lucas 24:49, 51; Marcos 16-19; Hechos 2:1-4
Espíritu divino, heraldo, precursor o mensajero enviado por Dios para comunicar Su Palabra a Sus hijos. Espíritu ministrante enviado para asistir a los herederos del Cristo, para confortar, proteger, guiar, fortalecer, enseñar, aconsejar y prevenir. Cohortes de la luz al servicio de los seres crísticos, los hijos e hijas de Dios, por todo el cosmos. Un “ángulo” de la conciencia de Dios –un aspecto de Su Autoconciencia; un ser formado por Dios a partir de Su propia llameante Presencia para asistir a la Vida en la forma. “Y de sus ángeles dijo: El que hizo a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego.” Las huestes celestiales comprenden una evolución que se diferencia de la humanidad por su llameante individualidad y la pureza de su devoción a la Deidad y a los arcángeles y jerarcas bajo cuyo mando prestan servicio. Su función es concentrar, acelerar y amplificar los atributos de Dios en beneficio de Su creación. Atienden las necesidades de los hombres atrayendo luz hacia su aura, intensificando los sentimientos de esperanza, fe y caridad, honor, integridad, valor, verdad y libertad, misericordia y justicia, y todo aspecto de la claridad cristalina de la Mente de Dios. Debido a la sacralidad de su presencia invisible, el autor del Libro de Hebreos dijo: “No olvidéis la hospitalidad, porque algunos, sin saberIo, hospedaron ángeles.” Con lo que abunda en el hecho de que los ángeles sí encarnan y andan entre nosotros como nuestros mejores amigos y auxiliadores, aun cuando sean unos perfectos extraños.
Metafóricamente hablando, los ángeles son electrones que giran alrededor de la Presencia Solar que es Dios, electrones que han elegido, por Su voluntad innata en ellos, expandir Su conciencia en todos los planos de la existencia; que han sido “cargados” de la luz/energía/conciencia del Gran Sol Central para ser “electrodos”, esto es, pilares de la ardiente presencia de Dios que operan como “transformadores de desaceleración” de la Luz inefable, para que Sus hijos puedan recibir una porción de esperanza de la gloria que ha de venir en medio de la noche oscura de su situación kármica en la tierra. Los ángeles pueden adquirir forma humana o de “bastoncillos” y “conos” o espirales y rollos de energía concentrada que puede ser liberada para la curación personal y planetaria, en respuesta al llamado de los seres crísticos, literalmente como una transfusión del Cuerpo y la Sangre del Cristo Cósmico dondequiera y cuandoquiera que se necesite. Hay ángeles de curación, de protección, amor, consuelo y compasión, ángeles que asisten en los ciclos de nacimiento y muerte, ángeles del Ojo Omnividente de Dios que esgrimen la espada llameante de la Verdad para separar de tajo lo real de lo irreal. Hay tipos y órdenes de ángeles que realizan servicios específicos en la jerarquía cósmica, como los serafines y los querubines, o los ángeles devas que sirven con los espíritus de la naturaleza y los elementales del fuego, el aire, el agua y la tierra. Véase ángeles caídos.
Dios es un Espíritu y el alma es el potencial vivo de Dios. La petición de libre albedrío que el alma hizo y su consiguiente separación de Dios tuvieron como consecuencia el descenso de este potencial al estado carnal inferior. Sembrada en deshonor, el alma está destinada a elevarse con honores a la plenitud de ese estado divino que es el Espíritu único de toda Vida. El alma puede perderse; el Espíritu no puede morir.
El alma permanece como un potencial que ha caído a niveles más bajos de vibración y de conciencia, y debe ser imbuida de la realidad del Espíritu, purificada por medio de la oración y la súplica y devuelta a la gloria de la cual descendió y a la unidad del Todo. Esta reunión del alma con el Espíritu es el matrimonio alquímico, que determina el destino del ser y lo convierte en uno con la Verdad inmortal. Cumplido este ritual, el Ser superior se corona Señor de la Vida y se descubre que el potencial de Dios realizado en el hombre es el Todo-en-todo.
(sánscrito: “acto, acción, obra”). El karma es energía/conciencia en acción; la ley de causa y efecto y retribución. Llamada también ley del círculo, que decreta que cualquier cosa que hagamos completará un círculo y regresará a nuestra puerta para resolución. Pablo dijo: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Newton observó: “Para toda acción hay una reacción igual y opuesta.” La ley del karma requiere que el alma reencarne hasta que todos los ciclos kármicos se hayan saldado. Así, de una vida a la siguiente el hombre determina su destino por sus acciones, incluyendo sus pensamientos, sentimientos, palabras y obras. Saint Germain enseña el sendero acelerado de la transmutación del karma con la llama violeta del Espíritu Santo y trascendiendo las rondas de renacimiento a través del sendero de la cristeidad individual que conduce a la ascensión demostrada por Jesús.
Gálatas 6:7
La luz espiritual es la energía de Dios; el potencial del Cristo. Como personificación del Espíritu, el término “Luz” puede utilizarse como sinónimo de los términos “Dios” y “Cristo”. Como esencia del Espíritu es sinónimo de “fuego sagrado”. Es la emanación del Gran Sol Central y de la Presencia YO SOY individualizada, y la Fuente de toda vida. Es lo que enciende la chispa divina, porque la Luz verdadera alumbra a toda manifestación de Dios que debe descender a un mundo oscurecido. El portador de Luz es el que desplaza la Oscuridad, y la Luz de su Presencia YO SOY proviene de los reinos del Día Eterno.
Juan 1:7-9
[Los maestros ascendidos utilizan continuamente la palabra momentum en sus enseñanzas, con el significado original del término, que en inglés es “la fuerza del movimiento [motion] adquirida por un objeto en movimiento [moving] como resultado de la prolongación de [dicho] movimiento [motion]” (traducido de Webster Third International Dictionary).
La palabra momentum en latín significa “movimiento” y fue usada por el físico y matemático Isaac Newton (1643-1727) para describir un cuerpo en movimiento. El latín era la lengua de uso en las universidades europeas a la sazón. Hoy este concepto se llama “movimiento lineal” o “momento lineal”. Se representa por una p y su fórmula es p = m * v, donde m = masa, v = velocidad. Cuando damos un impulso a un objeto, éste empieza a moverse. La Primera Ley del Movimiento de Newton dice que si se retira el impulso el objeto sigue moviéndose a una velocidad constante. Para parar el objeto hay que aplicar una fuerza. Mientras más pesado el objeto (más masa), más fuerza se requiere para detenerlo. Asimismo, mientras más rápido va el objeto (más velocidad), más difícil resulta detenerlo.
La palabra momentum es una deformación de movimentum, formada por el verbo movere (“mover”) y el sufijo -entum, equivalente a -ento en español, que en este caso indica estado físico.
Podría traducirse por “momento”, pero para evitar confusión con el significado más común de este término (un instante de tiempo) hemos dejado siempre “moméntum” en nuestras traducciones. Es el equivalente de lo que algunos traducen por "impulso acumulado".]
Al estudiar estos reinos de la jerarquía también aprendemos algo acerca de cómo aplicamos la llama que está en nuestro corazón. Aprendemos, entonces, que es la energía del rayo azul, el impulso [thrust] del poder, la que da ímpetu [impetus] a la idea contenida en la mente de Dios. Sin ese impulso de energía, la idea carece de moméntum [momentum]. Es como la flecha lanzada desde el arco. Es la energía para estirar la cuerda hacia atrás la que da moméntum a la flecha que es la idea de Dios dirigiéndose a la manifestación.
Ciclo de iluminación, paz y armonía en el que las almas de la humanidad se fusionan en la Llama del Cristo para el cumplimiento del plan divino, “como Arriba, así abajo”. A través de la convergencia del plano etérico y la capa etérica con los tres vehículos inferiores del cuerpo planetario y sus evoluciones, el reino de los cielos se manifestará en la tierra tal como ya existe ahora en la octava etérica. Véase cuerpo etérico.
“Era de oro significa una era basada en el patrón oro –el patrón del oro de la conciencia crística, de la regla de oro, del oro como luz del sol precipitada para el equilibrio de la mente y de las emociones y para el flujo de la vida incluso en el plano físico” (Dios del Oro).
Los que siguieron a Lucifer en la Gran Rebelión y cuya conciencia “cayó” por consiguiente a niveles más bajos de vibración y de conciencia, cuando, en cumplimiento de la ley, fueron “arrojados a la tierra” por el arcángel Miguel y obligados a asumir un cuerpo físico denso y evolucionar en él, debido al karma de su desobediencia a Dios y a Su Cristo y por haber blasfemado de Sus hijos. Aquí, como dijo Pedro, andan de un lado a otro en busca de almas, mentes o cuerpos que puedan devorar, plantando semillas de descontento y la rebelión luciferina entre los hombres y las naciones mediante la subcultura del rock y las drogas, los medios de comunicación y su babilonio culto de idolatría. Se les conoce con los diversos nombres de: caídos, luciferinos, Vigilantes, Néfilim, “gigantes en la tierra”, satánicos, serpientes, hijos de Bélial, entre otros. Véase Anticristo.
Salmos 104:4; Hebreos 1:7, 13:12; Apocalipsis 12:9; Génesis 6:1-7