El Camino Medio del Buda Gautama
Quisiera decir que en Oriente tenemos tendencia a una mayor automortificación y en Occidente tenemos tendencia a una mayor autocomplacencia. Necesitamos el Camino Medio.
Gautama enseñó que este Camino Medio conduce a seis estados de conciencia, que son: la percepción, la sabiduría, la calma, el conocimiento elevado, la iluminación y el nirvana.
Gautama procedió a enseñar a sus discípulos las Cuatro Nobles Verdades: la primera, que la vida es dukkha, “sufrimiento”; la segunda, que la causa de este sufrimiento es tanha, “deseo” o “sed”; la tercera, que el sufrimiento cesa cuando el deseo que lo causa se abandona y se vence.
Este estado de liberación que se alcanza con el cese del sufrimiento conduce al nirvana, que literalmente significa extinción o apagar, apagar al yo irreal. La cuarta noble verdad es que el camino hacia esta liberación consiste en vivir el Noble Sendero Óctuple, o Camino Medio.
El Sendero Óctuple del Buda Gautama
El primer paso en el sendero óctuple es tener el entendimiento correcto, o la percepción correcta. El segundo es la aspiración correcta, el pensamiento correcto o la determinación correcta. El tercero es el habla correcta. El cuarto es la acción correcta o la conducta correcta. El quinto es el modo de subsistencia correcta. El sexto es el esfuerzo correcto. El séptimo es la conciencia correcta. El octavo es la concentración correcta o el ensimismamiento correcto.
Estos ocho puntos de automaestría son una dotación de tu Santo . Conoce a este Santo Ser Crístico como tu Ser Real y sabe que tu Ser Real posee todos estos atributos. Sabe que tu Ser Real los ha desarrollado al nivel de la maestría crística y de la plena realización espiritual y está esperando que los recibas.
Al ponerte estos atributos con la atención y el empeño cotidianos en los preceptos de la Ley te estás poniendo las túnicas de la rectitud de tu Verdadero Ser. Te estás poniendo el cuerpo solar inmortal, al que Jesús se refirió como el vestido de bodas. Practicando estas ocho actitudes correctas tejes este vestido de bodas.
Los ocho puntos de la Ley
Estos ocho puntos de la Ley son coincidentes con los siete rayos de los siete chakras y el octavo rayo y chakra, que es la cámara secreta del corazón.
1 – El entendimiento correcto
El primer punto es el entendimiento correcto, la percepción correcta, la perspectiva correcta: es estar centrado, no a la izquierda ni a la derecha en el pensamiento relativo sino centrado en Dios. Ésta es una cualidad que se desarrolla por medio del chakra del corazón y del tercer rayo, cuyo color es el rosa y puede intensificarse y alcanzar un color rosa profundo. El chakra del corazón tiene doce pétalos.
Recordemos la oración de Salomón: “Dame, oh Dios, un corazón con entendimiento.” El entendimiento correcto, o las percepciones correctas, se describen como el conocimiento de las Cuatro Nobles Verdades; tener percepciones libres de superstición o engaño; tener una comprensión penetrante de la realidad, o vacuidad.
Gautama dijo a sus discípulos:
¿Qué es, hermanos, el entendimiento correcto?
Cuando… el discípulo entiende el mal y entiende la raíz del mal; cuando entiende el bien y entiende la raíz del bien; éste es el entendimiento correcto.
¿Qué es… el mal? Matar… es maldad. Robar es maldad. La relación sexual no lícita es maldad. Mentir es maldad. La calumnia es maldad. Usar lenguaje violento es maldad. Hablar en vano es maldad. La codicia es maldad. La crueldad es maldad. La percepción errónea es maldad.
¿Y cuál, hermanos, es la raíz de la maldad? La avaricia es la raíz de la maldad; la ira es la raíz de la maldad; el engaño es la raíz de la maldad.
¿Y cuál, hermanos, es la raíz del bien? Ser libre de la avaricia… ser libre de la ira… ser libre del engaño es la raíz del bien."
Cuando pensamos en las condiciones de conciencia de la avaricia y la ira, podemos verlas objetivamente y determinamos si se encuentran en nosotros o no.
Pero cuando se trata del engaño, nuestros propios deseos y nuestro propio orgullo y ego nos engañan.
Somos a tal grado parte del ego y su orgullo y sus deseos que no sabemos que estamos en un estado de engaño hasta que, poco a poco, obtenemos una percepción más elevada y nos observamos a nosotros mismos subiendo una escalera interna en espiral, por así decirlo, hasta llegar a un punto de iluminación que, si prestamos bien atención, reconocemos que no teníamos ayer. Y si somos sensatos, escribiremos la experiencia y la percepción y nos aferraremos a ellas y daremos un paso más.
Ser libres del autoengaño es una gran necesidad en el sendero. Necesitamos luchar por alcanzar esta libertad con toda intensidad en nuestras oraciones y nuestros pensamientos y en nuestra consideración diaria de los pasos que damos y de lo que hacemos.
2 – La aspiración correcta
El segundo paso del Sendero Óctuple es la aspiración correcta, el pensamiento correcto o la determinación correcta. Este punto corresponde al chakra de seis pétalos de la sede del alma, que es el sitio donde mora el alma. Éste es el chakra del séptimo rayo, el rayo violeta, que tiene muchos tonos, desde el violeta rosado hasta el púrpura.
Ésta es la actitud correcta que el alma debe tener si ha a regresar al Ser Crístico y a la .
La aspiración del alma debe estar centrada en Dios, en tener el pensamiento correcto, la contemplación correcta sobre la ley de Dios y la determinación correcta para cumplir su misión en la vida.
Esta resolución es el uso constructivo del deseo: definir nuestro deseo, orientar nuestra vela y movernos en esa dirección consistentemente, un día tras otro tras otro.
3 – El habla correcta
El tercer paso del Sendero Óctuple es el habla correcta, que se relaciona con el chakra de la garganta. La acción del habla correcta es por lo tanto el ejercicio correcto de este rayo de poder, que es el primer rayo, el rayo de la voluntad de Dios. El chakra de la garganta tiene dieciséis pétalos; su color es el azul.
Con el habla correcta afirmamos el deseo correcto.
El habla correcta incluye abstenerse de mentir, de calumniar, de usar un lenguaje violento o abusivo, la conversación vana o la cháchara. El habla correcta es un habla bondadosa, franca y sincera.
Gautama dijo a sus discípulos:
¿Qué es, Hermanos, el habla correcta? Un hombre, hermanos, ha vencido la mentira y se abstiene de decir falsedades. Habla la verdad, le tiene devoción a la verdad, se adhiere a la verdad, es digno de confianza, no engaña a los hombres… Así une a los que están en desacuerdo y establece a los que están unidos… Se deleita en la concordia; es la concordia lo que difunde con sus palabras.
Ha renunciado al lenguaje violento… Usa palabras que están libres de rudeza, reconfortantes al oido, amorosas, que van al corazón, corteses, que alegran a muchos, que elevan a muchos.
Ha vencido la charla vana… Habla en el momento adecuado, habla de acuerdo con los hechos, va al grano cuando habla. Habla acerca del Dharma [la ley y la enseñanza] y de la Disciplina del Orden; su habla tiene verdadero valor y concuerda con su objetivo.
Tiene presente el mandato que dice: ‘Al encontrarse unos con otros, hermanos, hay dos cosas que hay que acatar: ya sea la conversación acerca de la Verdad o el sagrado silencio.’
Esto, hermanos, es el habla correcta.”
4 – La acción correcta
El cuarto paso del Sendero Óctuple es la acción correcta, o la conducta correcta. Compete al chakra de la base de la columna. Es el rayo blanco; el chakra tiene cuatro pétalos. El chakra de la base de la columna es un chakra físico.
La acción y la conducta correctas son la manifestación física de todo lo que tenemos en nuestro corazón, en nuestra mente, en nuestra alma, en nuestros deseos, en nuestro ser.
Es la energía con que la vida se sostiene y con que la vida continúa.
5 – La subsistencia correcta
El quinto paso del Sendero Óctuple es la subsistencia correcta, y compete al chakra del plexo solar, que tiene diez pétalos. Es el sexto rayo, púrpura y dorado, el rayo del servicio y el ministerio.
La subsistencia correcta es vivir honorablemente ejerciendo una profesión que no perjudique a ningún ser vivo, y no escoger una ocupación que no contribuya al progreso espiritual. Es lo que hacemos en la vida, cómo nos damos unos a otros, a la sociedad y a nuestra nación.
La subsistencia correcta debe basarse en el deseo correcto, y el plexo solar es el chakra del deseo. El deseo incorrecto engendra la subsistencia incorrecta.
6 – El esfuerzo correcto
El esfuerzo correcto, el sexto paso del Sender Óctuple, se establece como el enfoque correcto mediante el chakra del tercer ojo, que tiene noventa y seis pétalos. Es el quinto rayo, el rayo verde esmeralda.
Con el nos concentramos. Y al concentrarnos en lo que será nuestro esfuerzo cada día, la dirección de nuestro servicio y nuestro empeño, debemos tener pureza de deseo en el ojo interno. No debemos desear a otro, ser celoso de otro, desear lo que otro tiene.
El esfuerzo correcto se basa en una relación directa con Dios. El esfuerzo correcto implica la aplicación correcta en el autoentrenamiento y el autocontrol. El esfuerzo correcto es seguir los llamados “cuatro esfuerzos correctos”.
Debemos hacer un esfuerzo para “terminar con el mal existente”.
Debemos hacer un esfuerzo para “impedir nuevo mal”.
Debemos hacer un esfuerzo para “provocar una nueva virtud”.
Debemos hacer un esfuerzo para “incrementar la virtud existente”.
7 – La atención correcta
El séptimo paso del Sendero Óctuple es la atención correcta. Es el atributo del loto de mil pétalos del chakra de la coronilla. Éste es el chakra del segundo rayo y su color es el amarillo.
La atención correcta siempre se mueve para establecernos en la Mente de Dios que estaba en , que estaba en el Buda Gautama y en todos los que han alcanzado esa unión.
Es tener una mente activa y atenta, una mente alerta que cuida los detalles y los domina. La atención correcta es el capitán de nuestro barco. La coronilla debe abrirse, porque cuando uno tiene iluminación y luego el pleno entendimiento puede dirigir el curso de todos los rayos.
8 – La concentración correcta
El octavo paso del Sendero Óctuple es la concentración correcta o el ensimismamiento correcto. Esto compete a la cámara secreta del corazón, antecámara del chakra del corazón. Este chakra de ocho pétalos es el sitio de la llama trina.
La cámara secreta del corazón es el sitio donde te encuentras con el Maestro, el Guru, el Señor Buda Gautama.
La concentración correcta debe ser en Dios y en el y en el punto de . Es la contemplación sincera de los misterios profundos de la Vida.
Es la tranquilidad mental y la ausencia de distracción. El ensimismamiento correcto es el ensimismamiento de la mente y del alma en Dios y en el Maestro. Sin la concentración y el ensimismamiento correctos no alcanzamos la plena vinculación del alma con el Cristo.
En las enseñanzas budistas este octavo paso involucra la meditación y la respiración correctas, al igual que las técnicas de raja yoga del hinduismo (conocido como “el camino real hacia la reintegración”).
Es un medio para encontrar la integración en todos los chakras y en la Presencia YO SOY a través de la experiencia personal directa del Dios del interior mediante la ciencia de la .
Senderos de Oriente y Occidente
La enseñanza del Sendero Óctuple suele atribuírsele al Buda Gautama. En realidad, es la enseñanza de todos los gurus que lo precedieron en el linaje de Sanat Kumara y de todos los que le siguieron.
También es la enseñanza de Jesucristo. Podemos encontrar cada uno de estos pasos en la enseñanza cristiana.
Los senderos que se han desarrollado en Oriente y Occidente son para el mismo propósito: poner la mano del alma en la mano del Ser Crístico.
Porque solamente así puede el Camino ser iluminado por el conocimiento correcto, la aspiración correcta, el habla correcta, el comportamiento correcto, la subsistencia correcta, el esfuerzo correcto, la atención correcta y la concentración correcta.
------------AUM BUDDHA AUM BUDDHA, AUM BUDDHA, AUM BUDDHA Peace in the name of Buddha Light in the name of Mother We are becoming the Buddha Peace in the name of Buddha AUM BUDDHA Hail, Mary, full of grace Holy Mary, Mother of God |
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-----------AUM BUDA AUM BUDA, AUM BUDA, AUM BUDA Paz en el nombre del Buda Luz en el nombre de la Madre Nos estamos convirtiendo en el Buda Paz en el nombre del Buda AUM BUDA Ave, María, llena eres de gracia Santa María, Madre de Dios, |
Fragmento de Path to attainment, © Church Unversal and Triumphant
La Presencia YO SOY; el Ser Crístico; el aspecto exaltado de la individualidad. Se emplea en contraste con el “ser inferior”, o “pequeño yo”, que se refiere al alma que salió de la Totalidad Divina y puede elegir, por libre albedrío, volver a ella a través de la realización de la unidad del ser en Dios. La conciencia superior.
La luz espiritual es la energía de Dios; el potencial del Cristo. Como personificación del Espíritu, el término “Luz” puede utilizarse como sinónimo de los términos “Dios” y “Cristo”. Como esencia del Espíritu es sinónimo de “fuego sagrado”. Es la emanación del Gran Sol Central y de la Presencia YO SOY individualizada, y la Fuente de toda vida. Es lo que enciende la chispa divina, porque la Luz verdadera alumbra a toda manifestación de Dios que debe descender a un mundo oscurecido. El portador de Luz es el que desplaza la Oscuridad, y la Luz de su Presencia YO SOY proviene de los reinos del Día Eterno.
Juan 1:7-9
La Palabra del SEÑOR Dios que fue pronunciada en los fíat originales de la creación. La emisión de las energías de la Palabra, o Logos, a través del chakra de la garganta por los Hijos de Dios en confirmación de la Palabra perdida. Está escrito: “Por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado” (Mateo 12:37). Cuando el hombre y la mujer reconsagran el chakra de la garganta afirmando la Palabra de Dios, se convierten en instrumentos de los mandamientos de Dios que cumplen la ley de su re-creación a imagen del Hijo.
Las invocaciones que ofrecían los sacerdotes y sacerdotisas del fuego sagrado en Lemuria con el poder de la Palabra hablada se daban originalmente siguiendo la ciencia del Logos. La perversión de esta ciencia en la práctica de la magia negra ocurrió más tarde, en los últimos días de Lemuria, provocando la destrucción de los templos de la Virgen Cósmica y el terremoto por el que se hundió el continente. Las estatuas de la isla de Pascua son los vestigios del sitio donde las guerras de los dioses hicieron estremecer a la tierra en aquellos días terribles. En contraste, esta ciencia de la Palabra hablada fue utilizada en su forma pura por los israelitas para derribar las murallas de Jericó. Hoy los discípulos utilizan el poder de la Palabra en decretos, afirmaciones, plegarias y mantras para atraer la esencia del fuego sagrado desde la Presencia YO SOY, el Ser Crístico y los seres cósmicos que encauzan la luz de Dios hacia matrices transmutadoras y transformadoras para obrar cambios constructivos en los planos de la Materia.
La ciencia de la Palabra hablada (junto con la ciencia del concepto inmaculado) es el ingrediente clave y esencial en toda alquimia. Sin la Palabra hablada no hay alquimia, no hay creación, no hay cambio ni intercambio en ninguna parte de la Vida. Es la piedra blanca del alquimista, que cuando se aplica con éxito con los secretos de la llama del corazón revela el “nuevo nombre escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”. Bienaventurado el que triunfa sobre la oposición que la mente carnal interpone al ejercicio —la práctica que hace al maestro—de la ciencia de la Palabra hablada en el ofrecimiento de decretos dinámicos diarios al SEÑOR, pues a éste dará el Espíritu Santo “a comer del maná escondido”.
El maestro de la era de Acuario, Saint Germain, enseña a sus discípulos a invocar, por el poder de la Palabra hablada, la llama violeta para el perdón de los pecados y para el bautismo del fuego sagrado en preparación para la transición hacia una Conciencia Divina más elevada.