Vestíos de toda la armadura de Dios

Soldier

“Put on the whole armour of God, that ye may be able to stand against the wiles of the devil. For we do not wrestle against flesh and blood, but against principalities, against powers, against the rulers of the darkness of this age, against spiritual hosts of wickedness in the heavenly places. Therefore, take up the whole armor of God, that you may be able to withstand in the evil day and having done all, to stand. Stand therefore, having your loins girt about with truth, and having on the breastplate of righteousness.”

— Ephesians 6:11-14

“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia. ”

— Efesios 6:11-14

 

INTRODUCCIÓN

Esta página gira alrededor de los extraordinarios instrumentos espirituales a tu alcance (rosarios y matrices de oraciones, s, y otros) que los Maestros Ascendidos dieron de 1958 a 1999 en su enseñanza de la Ley Divina y en preparación para los desafíos que hoy vivimos intensamente pero que ya venían ocurriendo en el planeta Tierra. , seres cósmicos, , es, muchos emisarios de la dieron s por mediación de sus s, y , durante el siglo XX.

La información de la columna de la derecha, que no es un índice, se deriva de la información y la enseñanza que aparece en cada una de las Armaduras (matrices de oraciones); esta información a su vez genera más información, por lo que constantemente tratamos de que sea lo más completa posible. Para una mejor consulta, las páginas de este sitio incluyen textos resaltados que abren ventanitas que muestran términos del Glosario.

Las traducciones están realizadas por traductores profesionales. Las traducciones de decretos y canciones son solamente para la comprensión de las versiones en inglés pero no para usarse en español, sino en la versión original de la Ciencia de la .

También incluimos algunos libros cuando los maestros los recomiendan. Y otros títulos fundamentales para la comprensión y práctica de las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos.

En virtud de que los maestros ascendidos dieron muchas enseñanzas a lo largo de 41 años, el sitio estará permanentemente en desarrollo.

LOS EDITORES

 

 

Finlandia

 

Finlandia, opus 26, poema sinfónico compuesto por Jean Sibelius en 1899, es la de Sanat Kumara. Simboliza la opresión y la lucha del pueblo finlandés por su liberación y termina en un himno de esperanza, secuencia comparable al de iniciación. De ella emana tan poderosamente la llama de la libertad que durante la ocupación nazi se prohibió que se tocara, para que no encendiera el fervor libertario en la gente. Encontrarás la versión completa en .

 

 

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Fórmula mística o invocación; palabra o combinación de palabras que se consideran sagradas, a menudo en sánscrito, que se recita o canta con el fin de intensificar la acción del Espíritu de Dios en el hombre; forma de oración que consiste en una palabra o grupo de palabras que se canta una y otra vez para atraer un aspecto particular de la Deidad o de un ser que materializa ese aspecto de la Deidad. Según la tradición hindú, los sabios que recibieron los mantras por inspiración divina eran capaces de escuchar los tonos fundamentales del universo. Véase decreto.

     [Definición del hinduismo: “mantra significa ‘instrumento para pensar’, es una herramienta utilizada para transformar la mente. En la práctica, un mantra es un sonido, palabra o frase sagrados que se pueden recitar en voz alta, en voz baja o mentalmente. Aunque se expresa físicamente como sonido, la verdadera esencia de un mantra es la vibración insonora de la energía divina integrada en él. Un mantra trabaja con una mente enfocada y llevando la atención hacia el interior; progresivamente conducirá a niveles de conciencia más elevados y más sutiles.”]

Forma dinámica de oración hablada que usan los estudiantes de los maestros ascendidos para dirigir la luz de Dios hacia circunstancias individuales y mundiales a fin de producir cambios constructivos. Generalmente enmarcan al cuerpo del decreto un preámbulo y un cierre o aceptación. Es la Palabra de autoridad de Dios pronunciada por el hombre, en el nombre de la Presencia YO SOY y del Cristo vivo, para provocar cambios en la tierra mediante la voluntad de Dios y Su conciencia presente, en la tierra como en el cielo, en manifestación abajo como Arriba. El decreto dinámico que se ofrece en alabanza y petición a Dios el SEÑOR con el uso de la ciencia de la Palabra hablada es la “oración del justo, que obrando eficazmente, puede mucho”. El decreto dinámico es el medio gracias al cual el suplicante se identifica con la Palabra de Dios, con el fíat original del Creador: “Sea la luz: y fue la luz” (Génesis 1:13).

     Los decretos dinámicos fueron dados por los maestros ascendidos en inglés, lengua con que se alcanza una vibración más elevada, parecida a la de los ángeles. Detrás de los decretos hay fórmulas matemáticas que producen siempre el mismo efecto.

     El decreto es la herramienta y la técnica del alquimista para la transmutación personal y planetaria y para la autotrascendencia.

(plural del hebreo Eloha, “Dios”). El nombre de Dios empleado en el Antiguo Testamento cerca de 2,500 veces con el significado de “El Poderoso” o “El Fuerte”. Elohim es un sustantivo uniplural que hace referencia a las llamas gemelas de la Divinidad que componen el “Divino Nosotros”. Cuando se habla específicamente de la mitad masculina o de la mitad femenina se conserva la forma plural porque se entiende que una parte del Todo Divino contiene y es el Yo andrógino (el Divino Nosotros). Los siete poderosos Elohim y sus contrapartes femeninas son los constructores de la forma; de ahí que Elohim sea el nombre de Dios usado en el primer versículo de la Biblia: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Los cuatro seres de los elementos (las Cuatro Fuerzas Cósmicas) sirven directamente bajo los Elohim y tienen dominio sobre los elementales: gnomos, silfos, salamandras y ondinas.

     Los siete poderosos Elohim son “los siete Espíritus de Dios” nombrados en el Apocalipsis (4:5) y las “estrellas matutinas” que cantaron juntas en principio, tal como el SEÑOR se las reveló a Job (Job 38:7). Hay también cinco Elohim que rodean el núcleo de fuego blanco del Gran Sol Central. En el orden de la jerarquía, los Elohim y los seres cósmicos son portadores de la mayor concentración y de la más alta vibración de luz que podamos percibir en nuestro estadio de evolución. Junto con los cuatro seres de la naturaleza, sus consortes y los constructores elementales de la forma, representan el poder del Padre como Creador (el rayo azul). Los siete arcángeles y sus complementos divinos, los grandes serafines, los querubines y las huestes angelicales representan el amor de Dios en la ardiente intensidad del Espíritu Santo (el rayo rosa). Los siete chohanes de los rayos y todos los maestros ascendidos, junto con los hijos e hijas de Dios no ascendidos, representan la sabiduría de la ley del Logos en la función del Hijo (el rayo amarillo). Estos tres reinos forman una triple manifestación y trabajan equilibradamente para desacelerar las energías de la Trinidad. Entonar el sonido sagrado “Elohim” libera el tremendo poder de la percepción de sí mismos como Dios, desacelerada para que la usemos en santidad por mediación del Cristo Cósmico.

     Para los nombres de los siete Elohim, los rayos en los que prestan su servicio y la ubicación de sus retiros etéricos, véase Tabla de los ocho rayos .

Apocalipsis 3:1; 4:5; 5:6
Un maestro ascendido es el que, a través del Cristo y por haberse revestido de la Mente que hubo también en Cristo Jesús, ha alcanzado la maestría del tiempo y el espacio y, en el mismo proceso, también del yo en los cuatro cuerpos inferiores y en los cuatro cuadrantes de la Materia, en los chakras y en la llama trina equilibrada. Ha transmutado cuando menos el 51 por ciento de su karma, cumplido con su plan divino y pasado las iniciaciones del rayo rubí para el ritual de la ascensión: la aceleración por medio del fuego sagrado hacia la Presencia del YO SOY EL QUE YO SOY. Los maestros ascendidos habitan en los planos del Espíritu –el reino de Dios (la conciencia de Dios)– y pueden enseñar a las almas no ascendidas en un templo etérico o en las ciudades etéricas del plano etérico (el reino de los cielos).

Filipenses 2:5

Jerarca de las huestes angelicales; el rango más alto entre las órdenes de ángeles. Para cada uno de los siete rayos hay un arcángel que lo preside y que personifica, junto con una arcangelina (su complemento divino), la conciencia divina del rayo y dirige a las bandas de ángeles que bajo su mando prestan servicio en ese rayo. Para sus nombres, rayos y ubicación de sus retiros véase Tabla de los ocho rayos .
Orden espiritual de santos occidentales y adeptos orientales que se han reunido con el Espíritu del Dios vivo; las huestes celestiales. Han trascendido los ciclos de karma y renacimiento y ascendido (acelerado) a aquella realidad superior que es la morada eterna del alma. En cada era, cultura y religión han surgido maestros ascendidos de la Gran Hermandad Blanca, unidos para los más altos propósitos de la hermandad del hombre bajo la Paternidad de Dios, para inspirar avances creativos en la educación, las artes y las cien­cias, el gobierno divino y la vida abundante en las economías de las naciones. La palabra “blanca” no se refiere a raza sino al aura (halo) de luz blanca que circunda su forma. La Hermandad comprende entre sus filas a ciertos chelas no ascendidos de los maestros ascendidos. Jesucristo reveló la existencia de esta orden celestial de santos “vestidos de blanco” a su siervo Juan. Véase jerarquía cósmica, Pléyades. Apocalipsis 3:4, 5; 6:9-11; 7:9, 13, 14; 19:14
Mensaje de un maestro ascendido, un arcángel u otro ser espiritual avanzado, dado por medio de la acción del Espíritu Santo a un mensajero de la Gran Hermandad Blanca.

Evangelista. El que va delante de los ángeles llevando a los habitantes de la tierra la buena nueva del evangelio de Jesús el Cristo y, en el tiempo señalado, el Evangelio Eterno. Los mensajeros de la Gran Hermandad Blanca en esta era han sido ungidos apósto­les (apóstol: “el enviado en una misión”) por la jerarquía. Entregaron, a través de los dictados (profecías) de los maestros ascendidos y con el poder del Espíritu Santo, el testimonio y las enseñanzas perdidas de Jesucristo a la simiente del Cristo, las ovejas perdi­das (las almas dañadas y marcadas por los tiranos y los idólatras luciferinos) de la casa de Israel, y a todas las naciones.

     Alguien entrenado por un maestro ascendido para recibir por diversos métodos las palabras, conceptos, enseñanzas y mensajes de la Gran Hermandad Blanca. El que entrega la ley, las profecías y las dispensaciones de Dios a unos hombres y a una era.

[Los mensajeros y maestros espirituales Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, que enseñaron desde una perspectiva única, en una combinación de espiritualidad occidental y misticismo oriental, transmitieron profunda sabiduría y enseñanzas de todos los tiempos sobre el sendero de unión con Dios. Tocaron y transformaron la vida de millones de personas.

Fungieron como mensajeros de la Gran Hermandad Blanca y como portavoces de los maestros ascendidos. Recibieron entrenamiento especial e iniciaciones a lo largo de muchas encarnaciones con el fin de prepararse para este posición en la jerarquía. El papel de mensajero es algo único. Annice Booth, en Memorias de Mark. Mi vida con Mark Prophet, escribe:

“Un mensajero no es un canal ni un médium espiritista; un mensajero está bajo la dispensación de los profetas. En todas las épocas la Hermandad ha tenido lo que llamamos testigos. Ellos son los que escriben la ley, los que suenan la alarma y dan las profecías a la humanidad.

     ”Dios nunca ha dejado a la humanidad sin mensajeros, sin profetas. Prácticamente han pasado inadvertidos, sin ser escuchados, mientras la civilización y el karma seguían su curso.

     ”El entrenamiento para mensajero tiene lugar a lo largo de miles de años. No es algo que se obtenga con estudios psíquicos, ni algo que se reciba por el solo esfuerzo. El cargo de mensajero es una asignación y una ordenación.”]

El maestro ascendido Lanello, nombre que asumió Mark L. Prophet, mensajero de la Gran Hermandad Blanca, al hacer su ascensión. Compuesto por “Lan”, de Lancelot, y “ello”, de Longfellow, dos de sus encarnaciones. Junto con otros seres celestiales, dirige espiritualmente las actividades de The Summit Lighthouse desde el mundo celestial como el "guru siempre presente".

"Guru Ma", la mensajera de la Gran Hermandad Blanca en activo de 1961 a 1999, que hizo su transición a los planos superiores en 2009. Infundida del fuego del Espíritu Santo y la era de Acuario, fue pionera del pensamiento religioso moderno, enseñando los senderos místicos de las principales religiones del mundo. Sus libros desafían al cristianismo dominante con preguntas audaces y respuestas aún más audaces.

La Palabra del SEÑOR Dios que fue pronunciada en los fíat originales de la creación. La emisión de las energías de la Palabra, o Logos, a través del chakra de la garganta por los Hijos de Dios en confirmación de la Palabra perdida. Está escrito: “Por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado” (Mateo 12:37). Cuando el hombre y la mujer reconsagran el chakra de la garganta afirmando la Palabra de Dios, se convier­ten en instrumentos de los mandamientos de Dios que cumplen la ley de su re-creación a imagen del Hijo.

Las invocaciones que ofrecían los sacerdotes y sacerdotisas del fuego sagrado en Lemuria con el poder de la Palabra hablada se daban originalmente siguiendo la ciencia del Logos. La perversión de esta ciencia en la práctica de la magia negra ocurrió más tarde, en los últimos días de Lemuria, provocando la destrucción de los templos de la Virgen Cósmica y el terremoto por el que se hundió el continente. Las estatuas de la isla de Pascua son los vestigios del sitio donde las guerras de los dioses hicieron estremecer a la tierra en aquellos días terribles. En contraste, esta ciencia de la Palabra hablada fue utilizada en su forma pura por los israelitas para derribar las murallas de Jericó. Hoy los discípulos utilizan el poder de la Palabra en decretos, afirmaciones, plegarias y mantras para atraer la esencia del fuego sagrado desde la Presencia YO SOY, el Ser Crístico y los seres cósmicos que encauzan la luz de Dios hacia matrices transmutadoras y transformadoras para obrar cambios constructivos en los planos de la Materia.

La ciencia de la Palabra hablada (junto con la ciencia del concepto inmaculado) es el ingrediente clave y esencial en toda alquimia. Sin la Palabra hablada no hay alquimia, no hay crea­ción, no hay cambio ni intercambio en ninguna parte de la Vida. Es la piedra blanca del alquimista, que cuando se aplica con éxito con los secretos de la llama del corazón revela el “nuevo nombre escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”. Bienaventurado el que triunfa sobre la oposición que la mente carnal interpone al ejercicio —la práctica que hace al maestro—de la ciencia de la Palabra hablada en el ofrecimiento de decretos dinámicos diarios al SEÑOR, pues a éste dará el Espíritu Santo “a comer del maná escondido”.

El maestro de la era de Acuario, Saint Germain, enseña a sus discípulos a invocar, por el poder de la Palabra hablada, la llama violeta para el perdón de los pecados y para el bautismo del fuego sagrado en preparación para la transición hacia una Conciencia Divina más elevada.

La melodía individual de nuestra Presencia YO SOY. “Es como si el Señor tomara la música esférica de toda la creación y la pasara a través de un prisma y cada uno escucha su melodía crística individual. La melodía clave es el código de la creación –de cada componente, de cada elemento. Es la melodía que las estrellas matinales cantaron al unísono en el momento del nacimiento del alma, que sale del Gran Cuerpo Causal a cumplir sus ciclos” (Juan El Amado). Es la “canción de nuestra alma”, una “melodía sagrada” que podemos cantar a nuestro creador. Es la afirmación científica de nuestro ser. “Zadkiel, el arcángel del séptimo rayo, se aseguró de que los chelas de la nueva era entiendan la alegría de la llama, y por eso dio a la llama violeta el nombre de ‘llama violeta cantarina’. Porque esta llameante presencia hace que los átomos y las moléculas de tu ser ‘canten’ al reanudar su frecuencia normal, y con ello se ponen a ‘tono’ con la melodía clave de tu corriente de vida. Esta melodía clave es el sonido del acorde de tu Presencia YO SOY. Y cuando, por la acción de la llama violeta, liberas las energías de tus cuatro cuerpos inferiores para responder a ese acorde, el maravilloso mundo del microcosmos se mueve en armonía con el gran Macrocosmos de tu Presencia YO SOY y cuerpo causal” (El Morya, 9 de febrero de 1975). La melodía clave de los seres celestiales captura las frecuencias de su presencia electrónica. “Si no podemos ver a los maestros, ni oírlos ni conversar con ellos, si no sabemos cómo caminar y hablar conscientemente con los maestros en el sendero de la vida, hay algo que sí podemos hacer: podemos ir al corazón de la música inspirada por las huestes celestiales a muchos músicos capacitados en la tierra que sirven en el quinto rayo de la verdad, la ciencia, la curación y la música y siguen el rastro de la música hasta el corazón de los maestros. Sí, podemos seguir el rastro hasta su corazón y luego al corazón de la música y seguir el rastro hasta nuestra alma, nuestro Santo Ser Crístico y nuestra amada Presencia YO SOY” (Elizabeth Clare Prophet, 2 de julio de 1995). Un factor importante es que el nombre del maestro o del ángel es también una “melodía clave”. Podemos por ello pronunciar el nombre del maestro y pedir su presencia mientras tocamos su melodía clave. La música más importante que podemos escuchar son las melodías clave de los seres celestiales. Es la música que debería escucharse en las tiendas y los lugares públicos.
La entrada estrecha y el camino angosto que conduce a la vida (Mateo 7:14). El sendero de iniciación por el cual el discípulo que va en pos de la conciencia crística supera paso a paso las limitaciones de la individualidad en el tiempo y el espacio y alcanza la reunión con la Realidad a través del ritual de la ascensión.
Gran Guru de la simiente del Cristo a lo largo y ancho del cosmos; jerarca de Venus; el Anciano de Días mencionado en Daniel 7:9, 13, 22; uno de los Siete Santos Kumaras. Hace mucho tiempo vino a la tierra en los momentos más oscuros de ésta, cuando toda la luz se había extinguido en sus evoluciones, pues no quedaba un solo individuo en el planeta que diera adoración a la Presencia de Dios. Ciento cuarenta y cuatro mil almas se ofrecieron como voluntarias para auxiliar a Sanat Kumara en su misión y lo acompañaron junto con legiones de ángeles…